WATERPOLO

El waterpolo español sigue en la cima y el CN Sabadell suma su séptima Champions ante Olympiakos

En un partido desequilibrado en el tercer cuarto, con un gran papel de Gustini e Irene González, las catalanas siguen sumando títulos.

Maica García celebra uno de los 16 goles que marcó el CN Sabadell. /EFE
Maica García celebra uno de los 16 goles que marcó el CN Sabadell. EFE
Quim Bilbeny

Quim Bilbeny

El CN Sabadell atropellaron al Olympiakos en la final de la Champions de waterpolo con un 16-10 y se proclamó campeón de Europa por séptima vez en su historia. Las griegas retaron a su rival en la previa de la final y le advirtieron mediante su goleadora de la semifinal, Nikoleta Elefthariou, que "sería el día de vencerlas". Olympiakos buscaba dar la campanada y conseguir su segunda Champions. Con la Nova Escullera llena, principalmente con aficionados del conjunto catalán que no dejaron de animar en ningún instante, y con una treintena de griegos haciéndose notar con los ataques de su equipo, el ambiente de la final de la Champions fue espectacular. Antes, el CN Sant Andreu se colgó el bronce ante el CN Mataró por 8-7.

Pese a darlo todo en la piscina, las griegas no pudieron vencer a un poderoso Sabadell que volvió a proclamarse campeón de Europa por séptima vez en su historia y continua su hegemonía en el waterpolo femenino. El conjunto catalán se consagra como un equipo de leyenda con Mati Ortiz, Maica García, Laura Ester y Judith Forca, quienes han ganado todas las Champions con el Sabadell.

El encuentro no dejó indiferente a nadie con un ritmo frenético en todo momento por parte de los dos equipos. Las jugadoras del Sabadell saltaron mejor a la piscina e hicieron ver a todo el mundo por qué son las seis veces campeonas de Europa. En el minuto 2, Sofia Giustini anotó el 1-0. Las griegas empataron el partido con un gol de Siouti. El Sabadell reaccionó con Irene Casado (2-1).

El segundo cuarto fue totalmente del Sabadell, aunque el Olympiakos empezó mejor y logró darle la vuelta al marcador poniéndose 2-3 con goles de Vasiliki Plevritou y Myriokefalitaki. La reacción del conjunto catalán fue determinante. Le volvieron a dar la vuelta a la tortilla y gracias a un parcial 4-0 se pusieron 6-3. A falta de dos minutos, el técnico de Olympiakos tuvo que pedir tiempo muerto para parar la sangría de goles que estaba encajando y le fue bien porque en el siguiente ataque marcó el 6-4. Las vigentes campeonas no bajaron el acelerador y volvieron a la ventaja de tres goles en el marcador gracias al gol de Irene González, 7-4, resultado con el que se llegó al descanso.

Después del descanso, llegó el vendaval del CN Sabadell

El descanso le sentó bien al conjunto griego que con un parcial de 0-2 en los primeros minutos se acercó en el marcador, 7-6. El Sabadell aceptó el reto del Olympiacos de un tercer cuarto muy intenso y llegó a ponerse 13-7 a falta de un cuarto del final. Los tres goles de Irene González, cuatro de Giustini, otro de Maica García y un penalti transformado por la holandesa Van der Sloot permitieron llegar al conjunto catalán con una ventaja de seis goles, máxima hasta el momento, al último cuarto de la final.

Los últimos ocho minutos fueron un trámite para un Sabadell que tocaba con la yema de los dedos su séptima Champions. Van der Sloot anotó su segundo gol de penalti para poner el 14-7 en el luminoso. El festival de goles de las catalanas siguió en la Nova Escullera ante un Olympiakos que veía cómo su sueño de levantar la segunda Copa de Europa se esfumaba. A falta de poco menos de cinco minutos para el final, Nikoleta anotó su primer gol en la final de penalti. La griega, que fue clave de su equipo en la victoria de semifinales con siete goles, no apareció en la gran final hasta los últimos minutos con el pescado más que vendido.

A falta de dos minutos, el técnico catalán quiso dar un pequeño homenaje a la portera Laura Ester y la quitó de la piscina con la posterior ovación de la afición. De la misma manera premió a la portera suplente, Carrasco, que jugó sus primeros minutos en Champions. Con el resultado final de 16-10 y faltando segundos, los aficionados del Sabadell empezaron a cantar "campeones, campeones", una celebración que siguió al final del encuentro entre jugadoras y afición, una comunión que funciona a la perfección en un equipo que pasará a la historia del waterpolo femenino.