Patrick Mahomes lleva a los Chiefs a su tercera Super Bowl

Una temporada de la NFL es una auténtica guerra, pero una Super Bowl también lo es. Y si no, que se lo digan a los Philadelphia Eagles, a los que el extenso descanso habitual en el partido que te lleva al trofeo Vince Lombardi les noqueó sin piedad. Tras un primer tiempo casi perfecto en el que dominaron a los Chiefs con absoluta claridad, todo se desvaneció tras la actuación musical de Rihanna. 

Y es que el encuentro comenzó con un Jalen Hurts entonadísimo, liderando a los suyos en ataque mientras que la defensa iba frenando a Mahomes. 24-14 al descanso y una sensación de que el partido podía decantarse poco después. Pero no fue así, porque en el otro lado del campo estaban el mejor jugador del planeta y, posiblemente, también el mejor entrenador que existe.

Andy Reid dio una auténtica exhibición de pizarra en la segunda mitad. En un visto y no visto los Chiefs ya ganaban 35-27, un parcial de 21-3 en apenas 20 minutos. En ataque, eran imparables y cerca de la Red Zone, inalcanzables. Los Eagles consiguieron empatar poco después, pero Mahomes es mucho Mahomes en este deporte y guio a los suyos a la victoria en el último minuto. El quarterback ya tiene su segunda Super Bowl y agranda todavía más su leyenda.

La NFL es la mejor competición del planeta. No conozco a ni una sola persona que haya comenzado a ver fútbol americano y no se haya enganchado. Tiene algo que te atrapa. Puede ser su espectacularidad, su igualdad, sus celebraciones, sus pases larguísimos, sus placajes o sus interceptaciones imposibles, pero lo cierto es que un partido de la NFL es un espectáculo en sí mismo, y uno como el de esta noche, entre estos dos equipazos, estoy convencido de que ha conseguido atraer a muchísimos más aficionados. La de hoy es la primera Super Bowl de la historia en la que ambos equipos llegan a 35 puntos.

Mahomes es el mejor, con mucha diferencia, de este deporte. Se ha retirado Tom Brady, pero la NFL tiene a un jugador capaz de asumir su peso deportivo. El hombre de las cinco finales de conferencia seguidas es el quarterback con más talento de toda la competición. Con el tobillo visiblemente lesionado, el de los Chiefs puso sobre el césped toda su calidad para liderar a su equipo y ponerse su segundo anillo en la mano. Un MVP con mayúsculas.

La primera mitad fue clara de los Eagles, que se fueron con diez puntos de ventaja al descanso. Sin embargo, los Chiefs respondieron con contundencia tras el paso por vestuarios con un touchdown a los pocos minutos. Y los de Mahomes casi culminan la remontada momentánea si los árbitros hubiesen dado por válida una recuperación, aunque entendieron que el jugador de Philadelphia que perdió el balón no tenía la posesión controlada. Poco después, una recepción al límite de un compañero suyo fue dada como buena. Ambas decisiones fueron protestadas por Andy Reid, técnico de Kansas, y pudieron marcar la final.

Sin duda alguna, ella. Rihanna fue una de las estrellas de la noche.

Jalen Hurts es un jugador espectacular. El líder de los Eagles llegó a la Super Bowl con poca experiencia sobre sus hombros. Con apenas tres años en la liga, a Hurts se le presentó una oportunidad histórica y no la desaprovechó. La primera mitad, donde su equipo se escapó en el marcador, fue suya. Dos touchdowns de carrera y un tercero de pase lo elevaron a los altares de Philadelphia. Tras el intermedio, logró un tercero con el balón en sus manos y una conversión de dos puntos. No pudo ganar, pero hoy comenzó su leyenda.

Estados Unidos, un país que siente el himno y se emociona cuando suena. Lo demostró Nick Sirianni, entrenador de los Eagles, instantes antes pitido inicial.

Ya solo queda un año para la próxima Super Bowl.