Qué es el arbitraje activo y pasivo en pádel
El pádel cuenta con dos tipos de arbitrajes según las condiciones del torneo.

El arbitraje suele ser un objeto de debate controvertido, pese a que todas las voces coinciden en que se trata de un elemento esencial para poder celebrar un espectáculo deportivo. En contextos de máxima competitividad, la figura de un juez que vele por el correcto cumplimiento de las normas es imprescindible. Por ello, no hay deporte que no cuente con un árbitro de un modo u otro. Sin embargo, hay pocos deportes como el pádel, que contempla en su reglamento la existencia de dos tipos de arbitrajes diferentes.
La normativa establece que en el pádel puede existir un arbitraje activo o pasivo. Esto se debe fundamentalmente a motivos logísticos. El pádel es un deporte en expansión por lo que en muchas ocasiones el número de árbitros de pádel disponibles no son los suficientes. Por lo que desde el reglamento técnico de la Federación Internacional de Pádel (IPF por sus siglas en inglés) han creado un supuesto que reduce a la mínima expresión la intervención del juez.
Qué es el arbitraje activo en pádel
En resumidas cuentas, el arbitraje activo en pádel es aquel en el que el árbitro interviene diligentemente en el desarrollo del partido. Esto es, canta todas las decisiones y el juego se detiene cada vez que se pronuncia. Es el mismo arbitraje que podemos ver en el tenis, así como en la mayoría de competiciones deportivas, y por tanto al que estamos acostumbrados los espectadores. También es el que se produce en las competiciones más importantes de pádel como el World Padel Tour.
Siempre que los partidos son arbitrados de forma activa existirá la figura del juez de silla. Se trata de la figura de máxima autoridad dentro de un encuentro de pádel. Su lugar está situado fuera de la pista, sentado en una silla elevada para poder ver mejor la acción. Un posicionamiento similar al que también ocurre en el tenis.
Según los estatutos de la IPF, si el partido se disputa en una pista opaca, el juez de silla puede estar asistido por un juez de pista, colocándose cada uno en un lado de la pista a la altura de la red. Por su parte, en el arbitraje activo, si se juega en una pista de paredes transparentes, el equipo arbitral estará compuesto por uno o dos jueces de pista. Estos evaluarán el toque de la pelota en la pared contraria a la que ocupa el juez de silla y la raya de saque en el campo del receptor.
El arbitraje activo es el más deseable, sin embargo no es el más común. Como decíamos, el número de árbitros de pádel es todavía limitado y no todos los torneos o competiciones pueden contar con jueces certificados que lleven la voz cantante. Por ello, en el propio reglamento se especifica otra manera diferente de llevar los encuentros.
Qué es el arbitraje pasivo
En el arbitraje pasivo los jugadores son los encargados por el correcto cumplimiento de las normas durante un partido de pádel. Pese a ser rivales, esta modalidad requiere que los jugadores sean justos y ecuánimes en todo momento, pues son los encargados de llevar el peso de que el encuentro discurra por los cauces correctos.
No obstante eso no quiere decir que no haya árbitro. Según el artículo 2.2.4.1 de los estatutos de la IPF, en el arbitraje pasivo el árbitro debe intervenir siempre a petición de los jugadores. Además, solo lo hará en base a una serie de supuestos.
Cuándo interviene el arbitraje pasivo
- Faltas de saque (las que se producen en el campo de un servidor)
- Red (jugador que toca la red)
- Doble bote
- A través (la pelota pasa por un agujero de la red)
- Golpe antirreglamentario (doble golpe, con la mano, etc.)
- Let
- Molestias