Lebrón y Navarro avanzan entre aullidos de la grada y una reivindicación: "Queremos que Sevilla tenga pádel cada año"

Del aullido del Lobo a la sonrisa de Paquito. El mejor partido en el regreso de la pareja debía tener a La Cartuja como escenario. Con la grada apoyando a sus jugadores predilectos, por más que enfrente hubiera otro dúo malagueño de moda. "Sevilla tiene un color especial", se escuchó en las instalaciones tras la victoria de Lebrón-Navarro -7-6 (4), 6-2- y la reivindicación del sevillano. "Queremos que Sevilla tenga pádel cada año", indicó Paquito, que está disfrutando como un niño pequeño con el regreso a casa.

Fue un duelo tenso, sobre todo en el primer set. Tras un inicio frío, con breaks replicados, el partido subió de tono al ritmo que también se elevaba la temperatura en Sevilla. 55 minutos de altísimo nivel que se decidieron en un tie-break apoteósico. "¡Qué bueno eres, Juan!", le decía Paquito a su compañero durante ese colofón en el que cada punto fue una vida. Más aullidos en la grada para ese último punto liderado por Lebrón y con su compañero señalándolo como máximo responsable. "Como decía Guardiola, tenemos a Messi. Yo digo que tengo al Lobo", expuso Navarro para destacar esa brillantez de su compañero en los momentos claves.

Ese paso adelante del dúo se notó en el segundo set. Con la guitarra de Paquito apareciendo tras una enorme salvada que evitaba el break. Y con Lebrón metiendo la directa para que colocar el 4-0 en el marcador. Cabeza abajo de Alejandro Ruiz, que alternó puntos de mago con algunos errores inesperados. "Sigue, animal", le continuaba diciendo Paquito a su compañero para no bajar el pistón y llevarse el partido por la vía rápida. Como en los viejos tiempos.

"Le tengo que dar las gracias a Juan por llevarse así esta semana. Es un regalazo jugar un día más delante de mi familia y mi gente. Tengo 35 años y ya nunca se sabe", señaló Paquito tras una victoria que les dejaba un sabor muy dulce. Con las gradas de La Cartuja casi al completo para darle alas a los suyos, que podrán seguir disfrutando el fin de semana. "Nos estamos soltando más y lo mejor de esta pareja está por verse", finalizó Navarro, tan feliz como su compañero.

Recuperando la complicidad dentro de la pista y bromeando fuera, Navarro y Lebrón siguen creciendo como pareja. "La principal diferencia son los años, eso se refleja en todo. Está en su plena madurez deportiva, con todo lo bueno de 2019 y un jugador más trabajado en defensa y mentalmente. Son cinco años número uno y eso se nota en el peso de la pareja y en los momentos importantes. Tiene lo mejor de 2019 con unos extras", dijo Navarro de Lebrón.

La pareja andaluza se medirá en las semifinales contra Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno, los cuartos favoritos, que vencieron en 59 minutos a Enrique Goenaga y Teo Zapata. La otra semifinal la disputarán Fede Chingotto y Alejandro Galán, terceros favoritos, que se impusieron en cuartos a Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez por un doble 6-2 en 53 minutos de partido.

Al igual que ocurriera hace una semana en Bruselas, Claudia Fernández y Gemma Triay se volverán a cruzar en el camino de Ariana Sánchez y Paula Josemaría, después de que en la matinal de La Cartuja arrollasen a sus rivales en los cuartos. Fernández y Triay abrían la jornada con una solvente victoria ante Lucía Sainz y Patty Llaguno por un doble 6-1; las número uno del mundo, Sánchez y Josemaría, por su parte, también pasaron por encima de Marta Ortega y Vero Virseda a las que finiquitaron en casi una hora por 6-2 y 6-0.

Esperando rival se encuentran Tamara Icardo y Alejandra Salazar, que en un duro partido en la pista dos, que se fue a las casi dos horas y media, superaron en tres sets a las sextas favoritas, Jessica Castello y Claudia Jensen, por 6-4, 2-6 y 6-4.