PÁDEL

Carolina Navarro, treinta años en la élite del pádel: "Empecé a jugar con una pala de madera"

Charlamos con la leyenda del pádel, que ha anunciado que continuará un año más en el circuito profesional.

Carolina Navarro disputando un punto./RRSS
Carolina Navarro disputando un punto. RRSS
Álvar Madrid

Álvar Madrid

Allá por 1993 cuando Carolina Navarro disputaba su primer partido como jugadora profesional, nunca imaginaría lo que el futuro la iba a deparar. Esta malagueña de 47 años sigue con la ilusión del primer día y afrontará en 2024 su trigésima temporada en en la élite del pádel. Números a la altura de una leyenda del deporte de la pala que serán muy difíciles de superar.

"El pádel es mi pasión, me gusta competir, disfruto jugando y entrenando. Me motiva seguir reinventándome cada día y seguir luchando contra las mejores jugadoras del mundo en un circuito super exigente". De una manera clara y concisa, Carolina Navarro explica a Relevo los motivos que la animan a seguir disfrutando del pádel cada día. Por supuesto, cuando daba sus primeros pasos, no se le pasaba por la cabeza llegar donde ha llegado: "Nunca me imaginé estar treinta años jugando de manera profesional al pádel".

Nueve años como número uno del mundo, 12 veces campeona de España, más de 100 títulos internacionales ganados y un triplete de campeonatos del mundo, son los números que avalan una carrera plagada de éxitos. Quizá ahora el objetivo no sea ganar finales, pero sí seguir siendo competitiva: "Me estoy sorprendiendo a mi misma. Pensaba que me retiraría con 41 o 42. No me quiero poner una fecha de caducidad. Cuando mi cuerpo diga basta daré un paso al lado y me retiraré. De momento me veo competitiva y creo que puedo luchar todos los partidos", comenta Carolina.

Carolina Navarro en uno de sus primeros torneos. RELEVO/ÁLVAR MADRID
Carolina Navarro en uno de sus primeros torneos. RELEVO/ÁLVAR MADRID

Testigo de tres décadas de cambios revolucionarios

Todo empezó de casualidad cuando dejó el tenis para centrarse en sus estudios: "Descubrí el pádel gracias a un amigo de mi hermano. Empecé a jugar a nivel local, hasta que vi que ganaba algunos campeonatos en Andalucía y comencé a competir a nivel nacional. Ahí fue cuando me llamó María Silvela, la número uno de España en aquel momento y me marche a Madrid becada para seguir con mis estudios y dedicarme al pádel de manera profesional".

Carolina ha vivido todas las etapas que ha atravesado el deporte en las últimas tres décadas: "El pádel se ha trasformado a todos los niveles, pero destacaría cuatro aspectos las instalaciones, los materiales, la expansión internacional y la cobertura mediática". En cuanto a las instalaciones: "Hemos pasado de jugar en pistas de muros con el público de pie viéndonos, a jugar en grandes estadios. Cada circuito ha puesto su granito de arena en la evolución del deporte. Mira ahora, nos vemos jugando en la Caja Mágica, Roland Garros, el Foro Itálico, en el Martín Carpena, un lugar súper especial para mí...".

Los materiales han cambiado de forma radical. Los que se utilizaban en los noventa, no tienen nada que ver con lo de la actualidad: "Yo empecé a jugar con una pala de madera que parecían las palas de playa y ahora jugamos con carbono o fibra de vidrio". Además, sólo se jugaba en España y Argentina y ahora la gente conoce el pádel en casi cualquier lugar del mundo. La temporada que viene sólo se van a jugar 5 pruebas en España y el resto van a ser todas a nivel internacional". En cuanto a los medios de comunicación, la cobertura que se hacía del deporte también se ha multiplicado: "Antes sólo hablaban de los chicos en los medios de comunicación y si que es cierto que ahora se habla igual del circuito masculino que del femenino".

Carolina Navarro junto a Bela y Juan Martín Díaz. RELEVO/ÁLVAR MADRID
Carolina Navarro junto a Bela y Juan Martín Díaz. RELEVO/ÁLVAR MADRID

«Todavía no he decidido con quién jugaré el año que viene»

La temporada que viene será crucial para el pádel profesional con la irrupción del circuito unificado Premier Padel: "En los últimos diez años, WPT ha hecho muchísimo por el crecimiento del deporte y sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Ahora de la mano de Premier se va a profesionalizar todavía más. Se va a parecer mucho al tenis. También vamos a tener mejores premios y cada vez más chicas se van a poder dedicar exclusivamente al pádel. Va a ser un salto muy grande en cuanto a las pruebas y a la infraestructura de las pruebas a nivel internacional".

En una carrera tan dilatada a Carolina le han sucedido muchas cosas, pero si tiene que elegir un año para lo bueno y para lo malo, se queda con 2006: "El mal momento fue cuando me rompí el ligamento cruzado de la rodilla por segunda vez. Coincidió con que por la primera lesión me perdí el mundial y a los dos años me volví a lesionar pero conseguí llegar al mundial de 2006 y ganarlo después de una rehabilitación muy dura. Fue absolutamente increíble, pasé del peor momento al mejor en menos de 365 días".

Carolina no dibuja un futuro a largo plazo a nivel profesional, prefiere centrarse en el siguiente partido: "Mi objetivo es seguir disfrutando en la pista. Seguiré entrenando y cuidándome al máximo. Todavía no he decidido con quien voy a jugar. En breve empezaré a mover ficha". Pero tiene muy claro que seguirá vinculada con el deporte del 20x10 cuando se retire: "Montaré dos clubes con mi propia academia y escuela profesional para todas las categorías, en los que habrá también pádel adaptado. Pondré todo mi cariño en el proyecto e intentaré inculcar los valores del deporte".

La decisión de Carolina de seguir jugando una temporada más ha coincidido con el adiós de su contemporáneo Juan Martín Díaz y probablemente después de Fernando Belasteguín, el mejor jugador de la historia del pádel. Hablamos de el galleguito, Juan Martín Díaz, con el que Carolina ha compartido cientos de experiencias dentro y fuera de las pistas. A través de su cuenta de Twitter, la jugadora ha querido mandarle un mensaje de cariño: "He sido una privilegiada por poder compartir pista contigo, eres el jugador con más talento que haya visto dentro de una pista de pádel. Te deseo lo mejor. Aquí tienes una amiga para toda la vida".