PÁDEL

Conociendo a Mike Yanguas, la nueva pareja de Bela

Después de su debut en el Open de Bruselas, conocemos las primeras sensaciones de Yanguas tras su unión con Fernando Belasteguín.

Bela y Yanguas durante el Open de Bruselas./WPT
Bela y Yanguas durante el Open de Bruselas. WPT
Álvar Madrid

Álvar Madrid

Los que conocen personalmente a Mike Yanguas lo definen como un tipo encantador, sonriente, guasón y divertido en el día a día. Nos atiende sentado en el salón de casa de Fernando Belasteguín en Barcelona. Pese a que vive en Madrid, se organiza para viajar a la ciudad condal y compartir pista de entrenamiento con su compañero: "Compagino los entrenamientos que hago en Madrid en la academia M3 con algunos viajes a Barcelona para estar con Bela y con Miguel Sciorilli, nuestro actual entrenador. Todavía estamos conociéndonos dentro de la pista y estas semanas libres nos vienen muy bien para ir adaptándonos el uno al otro".

La pareja debutó la semana pasada en Bruselas donde cayeron en los cuartos de final frente a los superpibes: "De momento las sensaciones son muy buenas, Bela hizo un gran esfuerzo para recuperarse rápidamente de la lesión que le tuvo apartado de la competición durante cuarenta días. Tuvimos nuestras oportunidades ante Stupa y Di Nenno, la verdad es que yo me sentí muy a gusto jugando al lado de Fernando a pesar de la derrota".

Entrevista a Mike Yanguas.RELEVO/ALVAR MADRID

Jugar con una leyenda como Bela no es una cosa que ocurra habitualmente, pero Mike ya venía pensándolo desde hace un tiempo: "Llegar a jugar con una pareja así es sinónimo de haber trabajado duro durante muchos años, primero con mi padre en Motril y luego en Madrid". La pareja empezó a forjarse durante el torneo de Egipto de la temporada pasada: "Cuando jugamos el Premier en El Cairo hablamos de la posibilidad de jugar juntos, pero por circunstancias no se dio. A finales de año volvimos a hablar, pero hasta la separación de Momo no llegamos a cerrarlo. Fue entonces cuando me llamó Fernando y formalizamos el acuerdo".

Cada día compartiendo pista con El Boss, es un Máster avanzado en pádel, así lo reconoce Mike: "La disciplina que tiene es tremenda. Tiene todo calculado hasta el más mínimo detalle: entrenamientos, recuperación, alimentación, descansos...". Al preguntarle por algún detalle de su compañero que le haya sorprendido fuera de la pista, lo tiene muy claro: "Es un excelente cocinero. Por ejemplo ahora acaba de preparar unas tostas de aguacate, plátano y miel que son un escándalo", admite mientras ríe a carcajadas.

La libreta de los secretos de Mike Yanguas

Desde que empezó a jugar al lado del de Pehuajó, empezó a apuntar cosas en una libreta: "Voy tomando notas que me puedan servir en el futuro. Cosas que me ayuden a crecer en aspectos de juego y personales. La podré revelar cuando lleve por lo menos la mitad del cuaderno escrito", apunta Mike.

El comienzo de la temporada ha estado marcado por los diferentes cambios de parejas que han tenido lugar. Muchas voces autorizadas del mundo del pádel hablan de que debería existir algún tipo de regulación al respecto. Para Mike es un compromiso entre jugadores: "Lo de este año ha sido fuera de lo normal, nunca ha habido tantos cambios. Creo que debería regularse un poco el tema, no se si con una normativa, o con un compromiso entre los jugadores que se junten".

Una bursitis en la rodilla complicó su carrera

En la corta vida deportiva de este jugador granadino, ha podido vivir muchas cosas, positivas y negativas. Recuerda con especial cariño los mundiales de menores y el momento que le llamó Bela para iniciar el proyecto. Pero también ha tenido que pasar por momentos duros: "Cuando tenía 20 años tuve un problema en el tendón de la rodilla que me afectó mucho. Una bursitis me obligaba a tener que pincharme y el dolor era insoportable. Desde aquí quiero agradecer al doctor Guillermo Recatero, que gracias a un tratamiento de medicina regenerativa, con plasma rico en plaquetas, consiguió curarme".

Como todo deportista tiene sus manías, dentro y fuera de la pista: "Cuando estoy jugando, siempre saco con la misma pelota con la que gano el punto. En el banquillo pongo dos palas a mi derecha y saco tres o cuatro botellas de agua", nos confiesa Yanguas mientras sonríe.