PREMIER PADEL
Lebrón y Paquito explotan contra la falta de intimidad en el banquillo: "Dale un botellazo"
Los jugadores andaluces se han quejado amargamente de que las cámaras les graben durante los descansos del partido.
Paquito Navarro y Juan Lebrón han dicho basta. Están cansados de que la cámara de la retransmisión esté encima de ellos durante su paso por banquillos en los partidos. Desde que iniciaron su segunda etapa y en especial a lo largo de la semana, han sido protagonistas en varias ocasiones por las conversaciones que han mantenido en el banquillo junto a Rodri Ovide, su entrenador.
Anoche, en su partido de semifinales del Premier Padel P1 de Chile ante Tapia y Coello, ambos jugadores explotaron contra la retransmisión del partido. En un momento caliente del encuentro, en el paso por banquillos, la cámara se acercaba a ellos para transmitir la conversación que estaban teniendo, como suele ser habitual esta temporada desde el arranque de Premier Padel como circuito profesional unificado. En ese momento Paquito, cansado de que esta situación se repita partido tras partido, se quejó en voz alta para que lo captara la cámara.
"¡Qué pesado con la camarita, loco! Grabando todo el puto día, a ver si nos dejan un poco de intimidad y hablar libre, macho", comentaba enfadado el jugador sevillano. A lo que Lebrón respondía en voz baja: "Dale un botellazo". Pero la cosa no quedó ahí, Paco siguió insistiendo para que el cámara se retirara: "Qué pesados son grabando todo el rato, no puedo ni hablar…". En ese momento el cámara, dándose por aludido, cambio de plano y se fue al banquillo de Tapia y Coello.
Ubicando este suceso, hay que reconocer que Paquito Navarro y Juan Lebrón son una pareja que está especialmente en el foco. Cualquier imagen de ellos en el banquillo corre como la pólvora en redes sociales y medios de comunicación. El carácter pasional de ambos jugadores hace que dejen escenas con mucho morbo que generan muchos comentarios entre los aficionados.
Bela arrancó el micrófono del banquillo
No es la primera vez que vemos escenas de este tipo en los banquillos del pádel. Por ejemplo, la temporada pasada durante un partido en el Open de Vigo de World Padel Tour, Fernando Belasteguín arrancó el micrófono de la transmisión durante un paso por banquillos. Esto le supuso una sanción de un torneo sin jugar y el pago de 2.550 €, el coste del micrófono que rompió.
Aunque sea difícil de asimilar, los jugadores del circuito profesional deben saber que son personas públicas, y que como tales, mientras están en la cancha de pádel, forman parte del espectáculo. Están absolutamente expuestos a ser captados por las cámaras de la retransmisión en cualquier momento del partido.