Lebrón-Navarro y las otras tres parejas top, según su entrenador: "Planteamos buscar el número uno como sea"
Rodri Ovide comparte con Relevo sus sensaciones tras el debut de la flamante dupla andaluza en Bruselas.
![Paquito Navarro, Juan Lebrón y Rodri Ovide, en Bruselas. /PREMIER PADEL](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202404/24/media/cortadas/Rodri_Lebron_Paquito-RxeEfufZ4E14BDJwm1s7ZRM-1200x648@Relevo.jpg)
"Todos son muy buenos excepto Chingo", bromea a carcajadas el entrenador argentino Rodri Ovide al ver pasar a su lado a su compatriota, amigo y futuro rival Fede Chingotto (forma pareja con Alejandro Galán) en el Premier Padel en Bruselas. Acaba de terminar el debut de Paquito Navarro y Juan Lebrón, mucho más agónico de lo esperado, pero su técnico no pierde ni un ápice de amabilidad y simpatía. Un perfil ideal, dicen los entendidos, para lidiar con dos miuras de la pista como Paquito y el Lobo.
Este miércoles, sus pupilos tuvieron que tirar de épica, en su primer baile como pareja en 2024, para remontar el duelo ante unos extraordinarios Javier García y Jaime 'Chipi' Muñoz, que llegaron a imponerse en el set inicial y los dos primeros juegos del segundo. Los andaluces, que tocaron el techo del ranking en 2019 antes de separarse, sufrieron y mucho en su debut (6-3,5-7 y 1-6), como reconoce Rodrigo Ovide, su experimentado entrenador, que atiende con cortesía a Relevo.
¿Se esperaba un partido tan tenso y complejo en el ansiado regreso de Paquito y Lebrón como pareja?
Jugábamos contra una pareja (Javier García-Jaime Muñoz) que entrena en nuestra academia, tienen un potencial tremendo. Los conocemos bien y atesoran mucho talento. Sabíamos que era un debut muy difícil. Su pareja también es nueva y vienen con toda la ilusión; y nosotros, con los nervios del principio, que se notaron bastante. Pero como decía Carlos Bianchi, aquel técnico de Boca Juniors: "Hoy ganemos, mañana jugamos lindo". Era la consigna.
¿Es Paquito Navarro el termómetro emocional de la dupla, como vimos en este partido en los momentos más complicados?
Paco se puso el partido al hombro: tiró un poco de jerarquía, de meterse, de pegar un par de gritos, de poner un poquito más de presencia... Y eso hizo que Juan se pusiese en la misma sintonía, se empezase a soltar y a jugar un poco mejor de lo que estaban jugando.
¿Cuál ha sido la clave para mantener la calma pese a estar contra las cuerdas?
Son dos grandísimos jugadores, son dos números uno. Están en un momento bueno de su carrera ambos, con más experiencia, y están tranquilos. Se les vio tranquilos pese al traspié que tuvieron en el inicio del partido, que lo podían haber perdido, pero se les vio juntos, luchando, pidiéndose un poquito más cada uno; y eso hizo que en ese punto de inflexión consiguiesen salir para adelante.
¿Cómo es el ambiente en la pareja y en el grupo de trabajo?
A Paco lo conozco desde hace mucho, lo entrené mucho tiempo, a Juan lo estoy conociendo. Pero entre ellos la química es muy buena y eso es clave. La química fuera y dentro de la pista, el recuerdo que tienen de haber sido números uno... Por ahora es todo positivo. Los problemas van a estar, van a venir y los tres somos conscientes de que, cuando llegue ese momento, cada uno tendrá que poner lo suyo para tratar de sacarlo adelante.
¿Cuáles son las virtudes de Paquito y Lebrón en la pista?
Paco tiene una experiencia y una habilidad única para jugar al pádel, hace cosas extraordinarias. Es un jugador al que es muy difícil interpretar lo que va a hacer. Te puede jugar muy lento y muy defensivo; y puede salir a jugarte a ganar puntos rápido. Juan es todo talento, todo explosión, velocidad. Juan, en cuanto se suelta, es una máquina de generar winners.
¿Cómo se llevan las enormes expectativas creadas y la exigencia de tener que ganar sí o sí cada partido?
Creo que ya te metes en un nivel de costumbre de estar ahí, que lo ves como algo normal, como un reto, un desafío. Sabemos que es dificilísimo, estar ahí arriba es complicadísimo. Requiere un trabajo y esfuerzo diario descomunales y eso es para unos pocos privilegiados. Pero los tres somos conscientes del potencial que tiene esta pareja.
Todo el mundo del pádel espera un duelo en semifinales en Bruselas contra Ale Galán y Fede Chingotto. ¿Se lo imagina?
Jugamos un partido de entrenamiento, entre ellos ya se conocen mucho... Creo que hay cuatro parejas que van a marcar un poco la diferencia este año y después viene un segundo pelotón, que también es muy picante y muy bueno. Pero creo que hay cuatro parejas hoy que van muy bien.
¿Cuáles?
Stupa-Martín (Di Nenno), Chingo-Galán, Tapia-Coello y Paco-Lebrón.
¿Qué puntos fuertes tienen Ale Galán, la expareja de Lebrón, y Fede Chingotto?
Ale es el jugador más explosivo y que abarca más pista del circuito, sin duda. Fede ha demostrado en los últimos años que es junto con Martín (Di Nenno) las dos derechas tradicionales que quedan en el circuito. Es muy difícil ganarles un punto, están siempre con una dinámica espectacular y se complementan muy bien.
El objetivo de Paquito, Lebrón y su entrenador no puede ser otro que el de alcanzar el número uno, ¿no?
Ellos tienen esa meta y yo también. Junto con Ramiro (Choya, un técnico muy vinculado a Paquito que les echará una mano) planteamos ese camino de ir a buscar 'el uno' como sea. Sabemos que está muy difícil y que hoy un Coello-Tapia te sacan bastante luz, están en un momento solidísimo. Pero creo que se puede repartir un poco el circuito entre estas cuatro parejas. El que gane los mejores torneos posiblemente se quede con el uno.