PÁDEL

Qué es el smash en pádel y cómo mejorarlo

Es un golpe ofensivo que requiere de una técnica precisa para ser efectivo y que supone que la bola pueda llegar a los 100 kilómetros de velocidad.

Sebastian Nerone remate en el World Pádel Tour. /Ricardo Otazo
Sebastian Nerone remate en el World Pádel Tour. Ricardo Otazo
Alejandro Lingenti

Alejandro Lingenti

Cerrar un punto en el pádel se ha convertido en una tarea para nada sencilla a partir de las depuradas técnicas de defensa que han ido desarrollando los jugadores con el paso del tiempo. Algunos golpes permiten ponerle fin a esos rallies frenéticos, que pueden incluso ser más prolongados que en el tenis.

El smash es uno de los golpes ofensivos característicos del deporte de las palas, y su ejecución requiere de fuerza, mucha coordinación y un buen cálculo de la distancia de la pelota para lograr un impacto efectivo.

En torneos profesionales del World Padel Tour, jugadores de élite como los españoles Arturo Coello y Paquito Navarro, o los argentinos Agustín Tapia y Fernando Belasteguín, suelen realizar smashes que superan los 100 o 120 kilómetros por hora.

Qué es el smash en pádel

En el pádel, el término smash (aplastar, en inglés) se refiere a un golpe potente y descendente que se realiza generalmente cerca de la red cuando la bola está cierta altura, con el objetivo de enviarla hacia el suelo del campo contrario con una gran velocidad y fuerza.

El remate puede ser plano o liftado y es utilizado para cerrar puntos de manera contundente, mantener la presión, controlar el desarrollo del tanto o dificultar la respuesta de los oponentes.

Para la ejecución correcta y precisa de un smash, los jugadores suelen situarse en la zona delantera del campo propio, buscan impactar la pelota lo más arriba posible para que el remate tenga el máximo ángulo de salida y realizan el armado del golpe por detrás de la cabeza. Otro aspecto clave es que antes del remate mantienen las piernas semiflexionadas para darse impulso y transmitir toda la fuerza al golpe.

Para hacer un smash liftado (se emplea para sacar la pelota de la pista por 3), el golpeo se hace por el lateral cuando la bola está cayendo. Se debe imprimir la máxima fuerza posible en el giro de muñeca para que tenga ese plus de altura que le permita superar la verja por 3 metros.

¿Cómo mejorar el smash en pádel?

Con observación, práctica constante, enfoque en algunos aspectos clave y paciencia se pueden lograr mejoras sustanciales en el smash. Las claves para conseguirlo pasan por los consejos más técnicos, pero un entrenamiento específico, el fortalecimiento muscular y la revisión de los partidos pueden ayudar a mejorar el juego.

Ubicación y timing: Trabajar la posición en la pista para realizar un buen remate. Estar cerca de la red permite golpear la pelota en un ángulo descendente y en el momento oportuno.

Posicionamiento: Asegurarse estar bien posicionado frente a la pelota y orientar el cuerpo hacia la dirección del golpe.

Empuñadura adecuada: Utilizar un grip que permita generar potencia y mantener control en el remate. Muchos jugadores prefieren una empuñadura continental. También puede usarse la este (la más natural) del revés.

Técnica del golpe: Aspecto esencial. Trabajar en golpear la pelota por encima del hombro dominante y con un movimiento descendente, utilizando la muñeca para imprimir potencia y control al golpe.

Fuerza controlada: Si bien la potencia es importante, controlarla también evita errores no forzados y asegura que la bola pase la red y se dirija al área deseada del campo contrario.

Monitorea a tus rivales: Tratar de anticipar los movimientos de los rivales y la trayectoria de la pelota. Encontrar los lugares del campo que quedan sin cobertura para direccionar bien los smashes.

Variedad de recursos: Practicar diferentes tipos de smashes para adaptarse a diferentes situaciones del juego y sorprender a los adversarios.

Variación en la dirección: Practicar smashes dirigidos hacia diferentes áreas de la pista para que los remates sean indescifrables.

El jugador de pádel que domina con maestría el smash tiene grandes oportunidades de controlar los puntos, tomar posesión de la red y someter al adversario. Su ejecución precisa facilita la colocación estratégica de la pelota, dificultando la respuesta del oponente y abriendo oportunidades para la victoria.