PÁDEL

Cómo son los suelos de las pistas de pádel y qué dice la normativa sobre los colores

El reglamento de la Federación Internacional de Pádel establece los colores y materiales que pueden tener una pista de pádel.

El World Padel Tour se despidió con una pista completamente negra./WORLD PADEL TOUR
El World Padel Tour se despidió con una pista completamente negra. WORLD PADEL TOUR
Javier Mercadal

Javier Mercadal

En diciembre de 2023, el World Padel Tour se despidió tras diez años de existencia con una última gran fiesta final. El Master Final de Barcelona resultó un éxito absoluto, récord de espectadores incluido. Para transmitir la importancia histórica del evento, la organización optó por una escenografía apropiada para ello. Con una pista completamente negra, tanto en el terreno de juego como las zonas aledañas, el espectador en seguida era consciente de que no se trataba de un torneo más. Aquella era una cita especial y quedaba claro en un primer vistazo.

No era la primera vez que el WPT utilizaba una pista de color negro, aunque sí es cierto que durante años el color distintivo del campeonato ha sido el azul. Se utilizó por primera vez en 2015, aunque se desechó tras las altas temperaturas que adquirió durante el Open de Valladolid. De hecho, desde entonces no se ha vuelto a utilizar en campeonatos disputados al aire libre. Regreso fugazmente en el Open de Viena 2023, como guiño al patrocinador, Hugo Boss, que posee el negro como color corporativo. En Barcelona, sin embargo, su uso tenía otras connotaciones más profundas.

De qué color puede ser una pista de pádel

El color de una pista de pádel viene estipulado en el reglamento de la Federación Internacional de Pádel. Concretamente, en su apartado de "suelo", dentro del primer punto en el que se establecen todo lo relacionado a la pista. Según las normas de la FIP, el color del suelo de una pista de pádel "debe ser solo uno, uniforme y claramente diferente del de las paredes, y preferencialmente verde, azul o pardo-terroso en sus variantes de tonalidades".

Además, la normativa también regula la posibilidad de utilizar el negro como color en una pista de pádel, si bien matiza que "puede ser aceptado solamente para instalaciones indoor". Nuevamente, queda en el recuerdo el fiasco sufrido en Valladolid, cuando en mitad del torneo la moqueta negra tuvo que ser reemplazada por una azul debido a los daños que el calor había añadido sobre el suelo oscuro. Entre ellos, un mayor deterioro del habitual, cambiando incluso de color algunas zonas, molestias para los espectadores por sus reflejos en el cristal y, sobre todo, molestias para los jugadores debido a las altas temperaturas.

Colores de pista aceptados por la Federación Internacional de Pádel

  • Azul
  • Verde
  • Pardo-terroso
  • Negro (solo para instalaciones cubiertas)

De qué material puede ser una pista de pádel

Además, en el mismo apartado suelo del reglamento de la FIP, también se determinan los componentes aceptados para fabricar una pista de pádel. Evidentemente, en los circuitos profesionales se ha estandarizado el uso de un césped artificial de última generación, que ofrece un gran rendimiento y durabilidad. No obstante, se trata de un material muy caro y que requiere de un gran mantenimiento, por lo que no todas las instalaciones pueden contar con dicha superficie.

Según la normativa oficial, la superficie de una pista de pádel puede ser de "hormigón poroso, cemento, madera, materiales sintéticos, césped artificial, o cualquier otro que permita el bote regular de la pelota". Se trata, por lo tanto, de un rango bastante abierto, que permite un sinfín de opciones, entre ellas algunas en claro desuso en la práctica como lo es la madera.

Por norma general, los materiales más comunes a la hora de construir una pista de pádel son cemento, hormigón poroso, césped artificial y resina sintética. Cada uno posee sus ventajas e inconvenientes, además de ofrecer un comportamiento de la pelota ligeramente diferente. Por ello, los jugadores deben ser conscientes del tipo de suelo en el que se va a disputar el partido.

Inicialmente, la superficie más habitual en la construcción de pistas de pádel, sobre todo a nivel amateur, era el cemento. Se trata del material más barato y, además, el que requiere un menor mantenimiento. En su contra juega el hecho de que es el más dañino para las articulaciones de los jugadores, pues la amortiguación es escasa. Respecto al juego, se trata de la pista más rápida de todas. Además, ofrece un mayor rebote de la pelota, lo cual resta control a los golpes. No se deben confundir con las pistas de hormigón poroso, que poseen la ventaja añadida de facilitar el drenaje del agua en zonas lluviosas. Aunque también se trata de una superficie dura, por lo que su uso cada vez es menos común.

Poco a poco, el cemento ha ido dando paso a las pistas de césped artificial. Sobre todo, en aquellas de nueva construcción. Se trata de una superficie que cuenta con una mayor amortiguación, además de ser por norma general bastante resistente. Eso sí, precisa de un mantenimiento más concienzudo que el cemento. Sobre todo, en lo que a la distribución de la arena se refiere. La principal misión de la arena es prevenir las lesiones de los jugadores, aunque también puede resultar un peligro en el caso de que se acumule por la pista.

Las pistas de resina sintética son utilizadas en algunos torneos profesionales gracias a sus cualidades, ya que ofrece amortiguación a los jugadores y, al mismo tiempo, permiten deslizarse por ellas. Son el tipo de suelo más caro, por ello no se suelen ver en instalaciones dirigidas a jugadores aficionados.