RALLY DAKAR

La 'locura' de Fernando Alonso en el Rally Dakar, desde dentro: "Consiguió en seis meses lo que otros pilotos en 20 años"

Relevo habla con los que fueron su mecánico y su jefe de equipo, que recuerdan con orgullo el paso del español por Toyota Gazoo Racing.

Fernando Alonso, con el Toyota Hilux en el Rally Dakar 2020. /ASO
Fernando Alonso, con el Toyota Hilux en el Rally Dakar 2020. ASO
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Riad.- La llegada de Fernando Alonso al mundo de los rally raid fue un auténtico maremoto. El piloto español había dejado la F1 a finales de 2018 tras un ciclo de pesadilla con McLaren y buscaba nuevos retos más allá del Gran Circo. Las 500 millas de Indianápolis fue uno; ganó dos veces las 24h de Le Mans y se proclamó campeón del mundo de resistencia... pero lo que nadie esperaba es que se le ocurriese desembarcar en una especialidad fuera del asfalto. Cuatro años después de su sorprendente estreno en el Rally Dakar, Relevo lo revive con los que fueron su jefe de equipo y su mecánico, que estuvieron a su lado desde el primer día.

El bicampeón del mundo de F1 meditó durante meses su siguiente gran apuesta en aquellos dos años sabáticos lejos de las presiones, la intensidad y la exigencia de la categoría reina de monoplazas. La primera toma de contacto con el off road llegó en Namibia a finales de marzo de 2019, en varios circuitos cerrados en diferentes terrenos. Alonso vio allí de qué iba la nueva aventura en la que no tenía claro si adentrarse o no.

Allí conoció a Glyn Hall, team principal de Toyota Gazoo Racing y propietario en ese momento de Hallspeed, la empresa que gestionaba todo el proyecto dakariano desde Sudáfrica. El británico había logrado que Toyota consiguiera su primera victoria en un Rally Dakar un año antes junto a Nasser Al Attiyah y Mathieu Baumel y le presentó a Warren Naude, el que sería su mecánico número uno durante los siguientes seis meses.

Warren Naude, con uno de los coches de South Racing. Redes sociales
Warren Naude, con uno de los coches de South Racing. Redes sociales

Este sudafricano de 37 años recibió el encargo de Hall de manera totalmente inesperada. Y aún hoy recuerda con gracia cómo fue la primera conversación al respecto con su entonces jefe. Ahora es responsable de mecánicos de South Racing y tiene a su cargo 14 vehículos en esta edición 2024, tras dejar Sudáfrica después de aquel Dakar con Alonso y Marc Coma. Rememora con Relevo cómo empezó todo para él con el asturiano.

"Un día Glyn me dijo 'Serás el mecánico número 1 de Fernando Alonso'. Y le respondí '¿Qué Fernando Alonso?'. Y se extrañó '¿Qué quieres decir?'. Yo le dije: '¿el piloto de F1? ¿Estás de coña?'. Sin duda alguna fue un punto clave en mi vida. Pensar que trabajé con Fernando, y descubrir a un tipo tan increíble", asegura en el vivac de Shubaytah a Relevo.

"El primer recuerdo es que vino a la fábrica para hacer un test. Llegó y fuimos a una planicie de sal con algunas dunas y secciones de roca en Sudáfrica. Y Glyn, mi exjefe, le dijo a Fernando 'Mira, este es Warren, va a ser tu mecánico número 1 en el coche. Todo lo que necesites, habla con él'. Él fue muy amable y rápidamente conectamos. Tuvimos una buena conversación y fue todo positivo desde ese momento. Fue la primera vez a un coche todoterreno en su vida, y estuve con él en todo el proceso desde ese momento. Es un tío increíble. En seis meses aprendió cómo conducir un coche que a alguna persona le cuesta dominar 20 años".

"Es un piloto muy talentoso y debo decir, que, por primera vez -porque he estado con muchos pilotos, como Nasser Al Attiyah [4 veces ganador del Dakar], Giniel de Villiers [ganador del Dakar 2009]...- vi a un tío aprender en medio año una barbaridad. Fue increíble ver el progreso desde la primera vez, justo antes de subirse al coche. Fue una locura todo".

«Es una superestrella, pero también un ser humano y un buen tipo»

Naude, que hablaba algo de español ya en aquel entonces, recuerda que Alonso tomó la decisión definitiva de aceptar el reto del Dakar en el verano de 2019, tras un test en Namibia. A partir de ahí llegaron más test y pruebas, incluso una en Cataluña con el coche del Mundial de Rallies (WRC).

"Él tuvo la idea de participar en el Dakar seis meses antes de la carrera. Quería hacerlo y durante ese tiempo, allá donde fuera Fernando, yo iba. Obviamente, junto al Toyota Hilux T1. Y durante el proceso de aprendizaje hicimos test en todo tipo de terreno, en muchísimos lugares. Fuimos a España para rodar con el WRC también y en todos los test que hicimos se podía ver el progreso de manera inmediata. Conocía a mucha gente buena con él y fue muy guay", recuerda.

Fernando Alonso, en el Rally Dakar 2020.  ASO
Fernando Alonso, en el Rally Dakar 2020. ASO

"Recuerdo una situación, no voy a contarla exactamente, pero pienso en ella, no a diario, pero si me acuerdo de él, recuerdo ese momento. Teníamos una pequeña broma personal y era bastante guay; es que esto le hacía humano. No es como todo el mundo le ve, una superestrella, que lo es, pero además es un ser humano y es un muy buen tipo. Cuando hace alguna buena carrera en F1, que las sigo casi todas, le mando un mensaje y él me responde preguntándome cómo estoy y demás. Obviamente, es un tío ocupado y no tiene tiempo para mucho, pero aun así se toma el tiempo para responderte y preguntarte cómo te va todo. Eso significa mucho para mí".

"Todo el mundo con el que hablé antes de conocerle me decía que Fernando era un piloto difícil, pero mi experiencia dice todo lo contrario. Al final, si un piloto quiere una cosa, tienes que intentar darle el mejor servicio posible, es así de simple. Nunca tuve problemas con Fernando y siempre tuvimos sensaciones positivas entre ambos. Es un logro bastante grande. Creo que mis padres estaban orgullosos de mí, de hecho lo siguen estando. A fin de cuentas, no hay mucha gente en el mundo que pueda decir que ha trabajado con Fernando, ¿no?", añade.

Su jefe en el Dakar: «No tenía miedo»

Glyn Hall ahora es el director técnico del proyecto de Toyota Gazoo Racing en el Dakar, tras haber vendido la empresa matriz sudafricana. Atiende a Relevo en las nuevas carpas del equipo y sus ojos claros brillan al recordar aquellos meses de auténtico maremoto.

"El primer recuerdo de Alonso es que fue un tipo realmente amable. Esa fue mi primera impresión. El segundo punto importante es que no tenía miedo. Estaba extremadamente comprometido y fue rápido desde el primer momento. Y, en tercer lugar, lo más importante, estaba deseando absorber cualquier tipo de información y la usaba para tener ventaja, para que el equipo la tuviera. Simplemente, quería hacerlo mejor. Esos son los tres puntos clave", asegura.

Fernando Alonso y Marc Coma, con los mecánicos de Toyota. Warren Naude, de gris, en el centro.  Redes sociales
Fernando Alonso y Marc Coma, con los mecánicos de Toyota. Warren Naude, de gris, en el centro. Redes sociales

"Fue una gran experiencia. Quería aprenderlo todo, estaba abierto a ello. No tuvo un comportamiento de superestrella. Y, por supuesto, su talento fue increíble. Y mírale ahora. Es fantástico. Fue algo especial para nosotros y fue muy bonito haberle conocido, e incluso todo esto se potencia ahora que ha vuelto a la F1. Va tan bien como cuando era campeón. Y es un privilegio, un verdadero privilegio haber sido parte de esto. De verdad".

Hall recuerda una anécdota en la que el español hizo de las suyas en su debut en el primer Dakar saudí, a pesar de que el consejo del británico fue el contrario.

"En la etapa 3, después de la etapa 2, quitamos una rueda. Y en la etapa 3, le dije 'Por favor, ve un poquito más lento hoy'. Y lo siguiente fue que en la etapa 3, parecía que iba camino de ganar la especial. Y cuando llegué al final del tramo, vi que había terminado segundo o tercero. Creo que fue como si hubiera ganado en Mónaco o la Indy 500. Estaba tan contento que hizo que todo lo que estábamos haciendo mereciera la pena. Fue genial", apunta.

"En el día a día era muy fácil. Sinceramente, Fernando para mí era un tipo fácil y siempre preocupado al principio. Tal vez podía parecer que estábamos en una pequeña luna de miel al comienzo, porque él quería aprender mucho. Pero no, fue profesional cada día y cuando algo se salía de lo planeado, estaba deseando arreglarlo inmediatamente. Nada negativo. En realidad, no hubo nada negativo en toda la experiencia. Mi único punto negativo fue que me habría gustado hablar con Martin Brundle para explicarle el increíble talento que tiene Fernando y lo difícil que fue esa experiencia. Así se lo podría haber contado al mundo. Ese es mi único lamento".

-¿Os gustaría tenerle de vuelta?

-Por supuesto. Tener a Fernando de vuelta sería todo un honor. Y estoy seguro de que puede ganar el Dakar. En el coche adecuado, con el equipo adecuado, Fernando puede ganar este rally, lo garantizo. Aunque no puedes garantizar una victoria en esta carrera porque es complicada, pero tendría una oportunidad real. Y me dijo... sabe que le llevaría tres años. Así que ya entiende el Dakar y su contexto.