El último baile de Joan Barreda en el Dakar: "En casa me dicen que no estoy bien; pero no podía decir que no"
El piloto castellonense de 40 años afronta su 14ª cita con el rally más duro del mundo con el objetivo de igualar el récord de victorias de etapa y luchar por la general.
Joan Barreda (Torreblanca, Castellón, 1983) es un Quijote moderno. Uno de esos rara avis en el mundo del deporte internacional. Un soñador empedernido que no teme a nada, o, al menos, no lo aparenta. Uno de esos deportistas que, de no existir, habría que inventarlos. Como cada año, cuando se aproxima el mes de enero y las arenas del desierto empiezan a entonar sus cantos de sirena, el piloto español ha vuelto a preparar su cuerpo para un último baile. Esta vez sí. El intento definitivo de marcar más profunda su huella en la carrera más dura del mundo: el Rally Dakar.
A sus 40 años, muchos ya le daban por amortizado tras su abandono en la etapa 9 la pasada edición de enero de 2023, días después de que la moto de Toby Price le pasara por encima del casco mientras rodaban en mitad del desierto junto a varios pilotos. Pero Barreda ha encontrado una última inspiración para volver a jugarse el tipo entre los mejores pilotos de rallies sobre dos ruedas del planeta.
Es cierto que hace años que ha diversificado sus quehaceres, adentrándose en diferentes negocios, uno de ellos, la construcción de unas instalaciones de motocross en su pueblo natal. Que ya no se pasa todo el año subido a una moto. Pero cuando el calor mediterráneo empieza a apretar, a BangBang se le despierta su alma de pistolero, de verso libre, y vuelve a acordarse de sus hazañas en los desiertos de Sudamérica y Arabia Saudí (29 victorias de etapa y varios Touraeg que se le escaparon entre los dedos por motivos muy variopintos). Y se pone a tono para el duelo al amanecer donde se tercie y contra quien sea. En esta ocasión, la última, de verdad, (según él mismo reconoce) ha dejado atrás al equipo de su vida, Honda, y ha aceptado la apuesta absoluta de Hero (el segundo fabricante de motos más grande del mundo) por él.
¿Cómo llega esta nueva aventura?
Es verdad que con el tema Honda ya se cumplió un poco el ciclo, viendo cómo estaba la situación. Después del Dakar, por Semana Santa, Hero empezó a apretar. Yo realmente aún estaba con la lesión y no tenía muy claro qué hacer. Para mí era una prioridad recuperarme primero al 100% y después ya correr, y ha costado mucho recuperar la vértebra. Quería volver a subirme a la moto primero y luego ver qué sensaciones tenía y si tenía ganas. Creo que entre una cosa y otra llegamos a un acuerdo al final del verano. Pero me gustó también en ese sentido, porque ellos tenían varias opciones y yo les dije que no podía firmar sin saber si iba a competir o no. Hay otras maneras de hacer cosas y conocía mucho el grupo de gente que había detrás, pero el tema de competir en el Dakar no lo tenía claro. También estuvieron apretando para que llegase a correr el Rally de Marruecos, pero… Después sí que es verdad que me di cuenta de que los entrenamientos que hicimos primero en España y luego en Marruecos se dieron mejor de lo esperado y podría haber llegado bastante bien. Pero hasta finales de septiembre aún estaba en modo protección con la espalda, aún tenía inflamación y bloqueo. Ahora bien, sigo con molestias, como siempre (risas), pero puedo competir y meter gas sin miedo, que es lo importante.
¿Ellos dieron el primer paso o tú querías volver al Dakar después de la despedida triste del pasado enero?
Sí, sí. Ellos contactaron un poco así… pensaban que no quería. Pero cuando se les abrió la puerta, vieron que podía ser factible, pero que había que esperar a que me recuperara. Los tíos lo respetaron muchísimo. Y eso a mí me gustó mucho, porque podrían haber cogido otras opciones de pilotos también punteros y aun así estuvieron esperándome sin saber seguro si podría llegar a correr. De hecho, también intentaron que firmara dos años de contrato y yo les dije que solo uno. Pero hemos hecho un acuerdo que es para correr el Dakar y después contempla la parte de que yo también esté en el equipo de otra manera en el futuro, apoyándoles sobre todo con el tema de la navegación y los entrenamientos. Ahí están un poco más cojos respecto a KTM y Honda, que ya tienen un departamento que trabaja muy bien. Además, la gestión de las carreras, la estrategia y demás, y llevar un poco la voz en el desarrollo de la moto. Ahora no ha habido mucho tiempo para ello, pero también hay que sentarse y ver hasta dónde pueden llegar. En todos los equipos se está evolucionando muchísimo a nivel de tecnología y hay que invertir, ese es el problema. Materiales, piezas, sacarle kilos a la moto… va directamente proporcional al dinero, es así. Así que a ver si damos un paso adelante.
¿Y te han convencido para correr el Mundial entero en 2024, o solo irás al Dakar?
Solo Dakar. Ellos intentaron que corriera en Marruecos… pero yo me he comprometido al Dakar, después voy a ver. Pero… no sé, no sé si me veo mucho más. Me hace ilusión el resto, lo de estar al lado, aportar mi experiencia y todo lo que yo conozco. También hemos hecho cosas ya muy interesantes, además del entrenamiento, el hecho de que esté Monster Energy para toda la estructura, que se abre al mercado indio, todos llevaremos Alpinestars, y hasta ahora cada uno llevaba su ropa. Son pequeñas cosas, pero el hecho de que esté yo en el equipo busca también darle un puntito de calidad, de profesionalidad. Hay que apretar en todos los sentidos para intentar meter una moto en el podio o como mínimo en el top 5, ese tiene que ser el objetivo.
"Este año me olvidé del tema deportivo y me preocupé bastante de la lesión; no sabía si algún día volvería a divertirme encima de la moto"
Piloto de Hero MotoSports¿Qué te ha llevado a aceptar este nuevo reto?
Sobre todo el tema de que confíen en mí para poder guiar al equipo, poder aportar mi experiencia de cara al futuro con la gestión y la navegación. Eso es lo que más me atrae: el tema más deportivo, no tan político. Incluso estamos preparando a algún chaval joven, intentando formarlo un poco y la idea es dejar la puerta abierta de cara al año que viene. Si se dan las condiciones y todo pinta bien y evoluciona como lo está haciendo hasta ahora, meterlo en el equipo. Ese es el trabajo que a mí me ilusiona más.
Cuando volviste a casa después de esa última caída el pasado enero, ¿te dijiste a ti mismo 'ya es hora de dejarlo' o...?
Ostras… el año pasado olvidé del tema deportivo y me preocupé bastante por el tema de la lesión. Esa fue la realidad, la verdad. Me costó mucho y en algunos meses lo que me preocupaba era si algún día podría llegar a divertirme encima de la moto de nuevo, porque no lo tenía nada claro. Ha ido un poco todo paso a paso. Fui mejorando a partir de Semana Santa y al ver que todo iba avanzando y que Hero se interesaba, todo fue un poco de la mano y yo me esforcé y apreté más con los entrenamientos para ver si realmente respondía físicamente. El mismo entrenamiento es el que te hace motivarte, sentirte mejor y tener más ambiciones. Cuando estás más parado, es todo más incertidumbre, no tienes ese punto de motivación. La verdad es que he podido entrenar bastante físicamente para estar al 100% de nuevo.
¿Y cómo has convencido a tu gente en casa de que volvías?
(Risas) En casa me dicen que no estoy bien. (Risas) Mi padre me dice 'Pero ya está bien, ¿no tienes bastante?' Pero lo saben. Y mira, mi padre, que no ha ido en los últimos años a ni un test, y ahora se vino al test que hemos hecho en América. Te ven que estás bien, que estás entrenando y estás motivado… al final es lo que has hecho toda la vida. Es una oportunidad buena para hacer más de lo mismo. Encima, con todo el respaldo y todo de cara. Es difícil decir que no y sobre todo por eso, porque te metes en el circuito y dices 'Joder, yo quiero seguir haciendo esto porque me mola'. Ese es el problema principal, que me gusta demasiado.
¿Será este tu último baile definitivo?
Sí, sí, sí. Ya está claro que el año pasado fue un poco así. Pero aquí… me he visto aún con ganas de ir en moto, de ir a entrenar, de ir a los circuitos, de pasarme tres semanas en el desierto solo, que no es tan obvio todo eso. Entonces, creo que es una oportunidad que no debía desaprovechar. Es muy interesante también por la parte humana, por el vínculo que hay… la verdad es que se aprecia trabajar así y yo lo valoro. Vuelvo a coincidir con Wolfgang [Fischer, jefe del equipo], que estaba en mi primer año en Husqvarna, y después también los primeros años de Honda juntos, pero luego cambió un poco la gestión del equipo. Pero también mucha gente, mecánicos, ingenieros… han hecho un grupo bastante grande. Ha sido un poco como volver al pasado. Luego con los pilotos hay una relación buenísima. [Sebastian] Bühler está siempre atento a cuándo podemos ir a entrenar, a hacer cosas juntos, y eso se aprecia. También [Joaquim] Rodrigues está súper pendiente. Después con Ross [Branch], la distancia lo hace un poco más complicado, pero en Marruecos estuvimos entrenando juntos, comentando la estrategia y es un piloto que tiene un gas brutal, va a muerte. Eso se aprecia y es el papel que me gusta; tienes que aceptar que vas a ayudar también al equipo. La ilusión que me hace también es esa, el intentar mejorar en todos los aspectos que se pueda este equipo.
"En casa me dicen que no estoy bien... pero era difícil decir que no"
Piloto de Hero MotoSportsPero imagino que no vuelves solo para guiar al equipo, querrás pelear por todo...
Sí, claro, eso es así. Sino, obviamente no competiría en el Dakar. Pero vamos a ver. Yo espero que seamos competitivos y Ross ya demostró en Marruecos, que estuvo hasta el último día con opciones de ganar. Está claro que todos aprietan y cada vez más, que todos sacan el máximo de las mecánicas, pero tenemos opciones. Creo que un objetivo realista es intentar dar un paso adelante en cuanto a resultados del equipo, que sería un top 5. Hay que trabajar conjuntamente entre todos, apoyarnos para que vaya todo para delante.
¿Con qué sabor de boca te marchaste de Honda después de 10 años juntos y un proyecto que ha crecido contigo pero con el que no lograste ganar el trofeo del Touareg?
No, bien… sí que es verdad que unos años más atrás ellos se volcaron un poco más en mí, quizás en este sentido, de desarrollar la moto, de prepararla, de hecho siempre han confiado mucho en mí. El año pasado yo también llevaba muchas de las piezas que ahora lleva la moto nueva. Pero también es verdad que Honda ahora tiene este proyecto muy vinculado a EE UU, no era tan cómodo para mí hacer ese trabajo. Quizás si me hubiera ido a vivir a California, sí, pero… Después, a nivel de la gestión del equipo también han encontrado ya su manera de trabajar que les funciona y les funciona bien. Bueno… nunca se sabe en el futuro. Yo sí siento también que a nivel de los japoneses, siempre han estado volcados y apoyándome muchísimo. Ahora mismo es una oportunidad muy buena la que me ha salido y un contrato al que es difícil decir que no.
Los años pasan y pesan, ¿a ti también?
Sí, sí, es eso un poco. Pero también por otro lado me ha pasado últimamente el pensar 'Ostras, con la edad que tengo, el poder seguir ahí con ese punch, con esa chispa…' Lo valoro mucho, que quizás hace tres o cuatro años no lo valoraba. Pensaba que me estaba haciendo más mayor, que pasaban los años… pero ahora como que lo ves con otro aire. Es cierto que pesa todo, pero lo ves como diferente, como disfrutándolo más… que me quiten lo bailado.
¿El tema de las cuatro ruedas lo ves muy lejano, si es que llega algún día?
Lo de las cuatro ruedas, lo veo… sinceramente hay que ser realistas y no es fácil conforme está el mercado. Ojalá en estos próximos años se abra un poco todo, quizás con los eléctricos o alguna marca oficial más que venga. Pero faltan un par de fabricantes extra ahora mismo. A mí me encantaría, pero hay que invertir muchísimo así de primeras y hoy por hoy no está fácil para nadie. Miras casos como Toby [Price, piloto de KTM, que lleva varios años invirtiendo, apretando en ese sentido y cuesta que llegue la oportunidad. Y estoy seguro de que él iría en coche encantado desde hace unos años. Tanto a él como a mí nos encanta la moto, pero físicamente es una locura: las lesiones, el ritmo que se lleva ahora mismo… es muy radical; ha cambiado muchísimo. Tienes que estar súper fuerte porque son etapas que se ataca desde el primer kilómetro hasta el último y si ya tienes secuelas de otras lesiones, te condiciona.
El récord del mayor número de victorias de etapa -en posesión de Stéphane Peterhansel, con 33- está cerca, ¿es algo que te motiva?
Ostras, sinceramente, hasta ahora no me decía nada. De hecho, estos últimos años he dejado ir algunas etapas porque tampoco estaban esas bonificaciones que hay ahora y penalizabas muchísimo. Pero ahora con el tema de las bonificaciones y ver que está ahí cerca, la verdad es que no estaría mal. No será fácil, será realmente complicado. Ganar tres etapas [en realidad, le faltan cuatro para igualarlo] ya sería súper, súper bueno y significaría mucho en todos los sentidos. Pero iremos paso a paso a ver dónde estamos. Empezaremos concentrados, como siempre, e intentar ir a por lo máximo.
"Entrenaba para decir 'Hostia, al cabo de cinco días he conseguido hacer la etapa perfecta, sin errores abriendo pista"
Piloto de Hero MotoSportsTe acercas al final de una época en moto, ¿cómo te gustaría ser recordado?
Pf… pues eso, como soy yo. Por suerte, sobre todo estos últimos años, mucha gente ha empezado a apreciarlo mucho más. Es verdad que hubo algunos años que se nos escapaban todos los Dakar con Honda y la gente me decía que tenía mala suerte, que a ver si ganaba el siguiente año. Pero ahora muchos ya se quedan con el rollo; me dicen 'tío, no cambies; más allá del resultado, hazlo como tú lo has hecho toda la vida…' Y son muchos, eh, antes no me lo decían. Y eso también es de valorar, esas ganas de tirar para delante, de navegar abriendo pista… porque era lo que realmente me motivaba. Los entrenamientos que hacía eran para eso, para tener la capacidad de abrir pista y que nadie me cogiera. Después, la estrategia está claro que luego era la que era, pero cuando me iba solo al desierto entrenaba para eso, no para frenarme y a los 20 minutos dejar que pasara el que venía detrás, ¿sabes? Entrenaba para decir 'Hostia, al cabo de 5 días he conseguido hacer la etapa perfecta sin hacer un error'. Y un poco eso es lo que la gente ahora empieza a apreciar. Está claro que a muchos no les gustará, pero ya el ver que hay algunos a los que les gusta mucho te llena muchísimo.
Siempre has tenido ese punto de rebeldía y el año pasado nos decías que si ganabas el Dakar, querías hacerlo a tu estilo...
Sí, es así. La verdad es que también ahora, por otro lado, veo que… desde fuera, con el tiempo, lo ves ya de otra manera. Hubo una fase en la que durante 5-6 años el equipo estuvo más en formación, más con gente joven, costó construir una moto que fuera indestructible, como lo es ahora. Después, se juntó con los años de la lesión, que lo llevé muy tapado, sobre todo hacia afuera. Pero es que estuve dos años sin poder entrenar ni subirme a la moto, no podía agarrarme al manillar y me tuve que operar cuatro veces. Ahora, con el tiempo, lo veo que he podio pasar todas esas cosas y seguir compitiendo, y eso es un triunfo para mí, el seguir al máximo nivel y con esa ambición. Lo valoro muchísimo, tanto o más que si hubiera ganado un Dakar de aquellos que ganaron Matthias [Walkner, en 2018] o [Sam] Sunderland [en 2017].
Si tuvieras delante a ese Joan que empezaba a pelear con la anterior generación de los Cyril Despres y Marc Coma, ¿qué le dirías?
Uf… es que es algo que hemos comentado con la gente cercana, con amigos… y creo que no lo cambiaría. Es verdad que tuve opciones de ir a otro equipo, por ejemplo… pero no lo cambiaría. Es lo que realmente me motivaba, aún sabiendo que iba a ser difícil y complicado. Es verdad que Honda me recompensó muchísimo todos esos años en todo lo que yo quería, en muchos aspectos. Pero es eso, que no cambiaría nada. Ha sido así y me siento afortunado por haber hecho todos estos años y haber seguido. Al final miras las carreras deportivas de muchos deportistas y no es fácil mantenerse en periodos tan largos ahí arriba. Hay muchos altibajos, y más en las motos.