La primera odisea del Dakar: 4.000 km por carretera para recuperar la moto del piloto revelación de 2023 de la aduana
El joven estadounidense Mason Klein ha vivido las dos últimas jornadas en vilo por un problema con su moto en la frontera con Dubai.

Al Ula.- Fue la gran revelación de la pasad edición del Rally Dakar en moto. Sorprendió a propios y extraños al colarse entre los grandes nombres de la especialidad e incluso liderar la general varios días. Pero una dura caída en la etapa 12 destruyó sus esperanzas. Meses después se quedó fuera de los planes de KTM y hace un mes y medio aceptó la oferta del fabricante chino Kove para correr con ellos. Pero las últimas 48 horas han sido una auténtica locura y Mason Klein (Agua Dulce, California, 2002) ha estado a un paso de quedarse sin su tercera edición dakariana.
El piloto estadounidense, que corre con su propia estructura, Klein Off Road Racing y que en 2023 tuvo que recurrir a una recaudación de fondos (crowfunding) para poder hacer realidad su segunda presencia en el rally árabe -tras ser 9º y el mejor rookie en 2022-, vio cómo su nueva moto prototipo se quedaba retenida en la aduana de Dubai junto a otras cinco.
Tenía cita en las verificaciones administrativas a las 8:15 del miércoles y en las técnicas, a las 9:15 de ese mismo día, pero no se pudo presentar. Su gente y los responsables de Kove movieron cielo y tierra para recuperar el vehículo tras cinco días esperándolo. Todo ello después de que el plan inicial de Klein fuera traer él mismo la moto por carretera desde la frontera (2.083 km), según confiesa a Relevo.
Pero, finalmente, fue Jesús Rincón, Team Manager de Kove Racing, quien lo hizo posible. Cogió una furgoneta del equipo a primera hora de la mañana del martes para ir hasta Dubai, recuperar el vehículo y volver. Un total de 42 horas de auténtica maratón por carretera -la mayoría de ellas, sin parar- que terminaron a las 10.00 de la mañana de este miércoles en el campamento de Al Ula, donde Klein esperaba con esos ojos claros que todo lo observan con interés abiertos de par en par.

No obstante, el trabajo de sus mecánicos -y algunos extra del equipo oficial- fue un auténtico non stop hasta las 18:00 de la tarde local (16:00 hora peninsular española), hora límite para pasar las verificaciones técnicas y poder participar en la Prólogo que da inicio a la 46ª edición del rally este viernes (27 km contra el reloj).
"Ha sido una auténtica locura. Todos los papeles estaban correctos, pero pararon en la frontera al conductor que la traía de Dubai a Arabia Saudí, junto a otras cinco motos, más todas las piezas de repuesto, que aún no han llegado. El team manager condujo durante 36 horas sin parar hasta la frontera para traer la moto al vivac... ha sido de locos", reconoce el estadounidense mientras mira cómo sus mecánicos se afanan en poner todo en su sitio, mientras él también intenta ayudarles.
"Es como si hubiera hecho un par de etapas de trabajo antes siquiera de que empiece la carrera. Y, encima, originalmente, pensé conducir desde Dubai hasta aquí, pero no lo hicimos y mira, ahora hemos tenido este problema, lo que me hace pensar si no debería haber seguido mi plan inicial. Habría sido lo correcto, pero me pidieron que no castigase tanto a la moto, que ya lo harían ellos. Fue todo muy a última hora".
Klein y su progenitor, el que le inculcó la pasión por el desierto, las motos y los libros de ruta, han dedicado "más de 100 horas" en este prototipo... en las últimas dos semanas, adaptando todo a su medida y mejorando la base inicial de la Kove 450 Rally. "He ajustado y revisado cada tornillo, engrasado todo, junto a mi padre. La moto es increíble; es un modelo completamente nuevo comparado con la primera versión y el motor tiene mucha más potencia. Además, lleva una nueva geometría y un nuevo chasis. Hemos desarrollado nuestras propias suspensiones con Showa. Tenemos un buen potencial", explica Klein.
"Hablamos por primera vez en julio del año pasado, firmamos el contrato en noviembre y vi la moto por primera vez hace dos semanas. Apenas he hecho 20 kilómetros encima de ella, pero pasé mucho tiempo encima de la primera versión y ya me he adaptado; voy muy cómodo. Mi objetivo es entrar en el top 10, sin duda, pero quiero hacerlo mejor aún que eso. El mínimo sería entrar entre los 10 mejores, pero quiero pelear por la victoria, desde luego".
A la pregunta de si esperaba más apoyo de KTM tras su gran Dakar en 2023, responde con sinceridad: "Sí, sin duda, pero aquí estamos. Los recortes de presupuesto me dejaron sin asiento a mitad de temporada y estoy agradecido de haber recibido esta nueva oportunidad de competir".
Finalmente, los comisarios de la FIM dieron el visto bueno sobre las 19:48 hora local (17:48 en España) a su presencia en la Prólogo (27 km) del viernes, que dará inicio a la 46ª edición del rally. Klein arrancará antes de los 11 mejores en busca de volver a sorprender al mundo del rally raid una vez más... la primera odisea ya está superada.