WRC

Tänak y Neuville se unen frente a Evans, la gran baza de Toyota para mantener su hegemonía en este Mundial al que ha renunciado Rovanperä

Se busca heredero al trono del WRC, ¿será por fin este el año de Hyundai?

Foto de familia del WRC 2024 a los pies del Casino de Mónaco./RED BULL
Foto de familia del WRC 2024 a los pies del Casino de Mónaco. RED BULL
Nacho Villarín

Nacho Villarín

El pasado reciente ya es sólo un recuerdo. Borrón y cuenta nueva, y vuelta a empezar. Lo que importa es el presente, el aquí y el ahora, lo que sucederá hasta el domingo en el capítulo iniciático de este Mundial. La temporada de rallies parte de un folio en blanco, tan inmaculado como la nieve que se ha disipado de los clásicos tramos del Montecarlo, los mismos que al empezar el año lucían un aspecto idílico de postal de Navidad. Fiel a la tradición, el rally por antonomasia, que conmemora ya su 92ª edición, es el punto de partida de un campeonato que arranca como siempre –desde la icónica Plaza del Casino de Mónaco–, y a su vez como nunca: con el campeón en título apartado por decisión propia de la vorágine del 'Monte', contemplando en pijama, recostado plácidamente sobre el sofá de casa, cómo se resuelve entre sus congéneres el primer asalto de una temporada que se presume atípica, y, quizás, algo desangelada.

El niño prodigio de la especialidad, Kalle Rovanperä, el bicampeón del Mundo más joven de siempre con sólo 23 añitos, volvió a dejar su impronta meses atrás, en este caso al tomar una decisión absolutamente insospechada. El finlandés renunció de 'motu proprio' a defender su segunda corona. Para este año, ha firmado solamente media temporada con Toyota, y no volverá a subirse al Yaris hasta la próxima cita, dentro de tres semanas, en los bosques nevados de Suecia. Por lo que es la primera vez que el Mundial echa a andar sin que esté en el ajo el campeón vigente.

Así pues, el WRC busca heredero a un trono con el que Ford, el equipo más modesto de todo el campeonato, no puede siquiera soñar este 2024. Después de varias temporadas casi hegemónicas por parte de Toyota, ¿será por fin este el año de Hyundai?

Nuevos efectivos

La marca coreana encara su undécima campaña desde que entró con todas las de la ley al Mundial. Los dos títulos de constructores que festejaron entre 2019 y 2020 son los logros más reseñables que ha cosechado en todo este tiempo la estructura de Alzenau. La que mayores recursos ha invertido desde el pasado curso para poder sacar el máximo partido a la oportunidad de oro que les ha brindado el bueno de Kalle.

Desde que tomó las riendas del operativo hace un año, Cyril Abiteboul (nombrado recientemente presidente de Hyundai Motorsport) empezó a urdir su propio proyecto, fichando como director técnico a su compatriota François-Xavier Demaison, 'cerebro' del inefable Polo R WRC con el que Ogier y Volkswagen arrasaron durante cuatro años, y a la vuelta del verano, también a Ott Tänak.

Tänak luciendo los nuevos colores de Hyundai. Hyundai Motorsport.
Tänak luciendo los nuevos colores de Hyundai. Hyundai Motorsport.

La apuesta personal del directivo francés para ofrendar por fin un título de pilotos a los jefes de Seúl. Los nuevos vientos que soplan en el equipo desde que llegó Abiteboul, procedente directamente de la F1, es el motivo por el que el estonio ha accedido a volver a un conjunto en el que recaló como campeón del Mundo a finales del 2019, cuando dejó plantado a Tommi Mäkinen (por aquel entonces, su jefe en Toyota), y del que se marchó con cajas destempladas hace dos años, antes incluso de que terminara la primera singladura de los Rally1 híbridos.

Aunque Sébastien Ogier y Kalle Rovanperä sean candidatos indiscutibles al triunfo en todas las pruebas a las que concurran con los Yaris (pintados este año de un desacostumbrado color negro), Ott Tänak y Thierry Neuville componen juntos, sin lugar a dudas, la dupla más potente de este Mundial. Ahora bien… Hay que ver cómo se amolda el belga a esta situación, si Abiteboul logra evitar las trifulcas que tuvieron los dos cuando compartieron equipo por vez primera, y, obviamente, qué resultados anota cada uno al empezar el campeonato con el i20 N.

De nuevo, el coche que por más manos va a pasar a lo largo del año, en virtud de los programas parciales que han acordado con el equipo Dani Sordo, Esapekka Lappi, y el otro piloto que ha repescado Hyundai, Andreas Mikkelsen, para ir turnándose al volante en función de cada rally.

Casi todo en Europa

El subcampeón del pasado año, Elfyn Evans, que lo fue también en 2020 y 2021, cuando Ogier y él se jugaron los honores compartiendo equipo, es el único piloto de Toyota, junto al protegido japonés de la marca, Takamoto Katsuta, que disputará los 13 rallies de este Mundial. El más europeísta desde hace décadas, con el retorno de Polonia y el estreno de Letonia como novedades de un calendario en el que España e Irlanda aspiran a recuperar su plaza el próximo año.

Evans. RED BULL
Evans. RED BULL

Kenia, Chile y Japón son los únicos destinos exóticos en el listado de pruebas de esta temporada, que estrena un nuevo sistema de puntuación complejo de asimilar, ideado para tratar de evitar que los pilotos afronten las etapas finales de los domingos como un mero trámite hasta el tramo bonificado con el que concluye cada rally.

A partir de ahora, se establecerá una primera clasificación al cierre de la jornada del sábado, y otra al día siguiente, totalmente independiente, derivada de los resultados que arrojen las especiales del tercer día. Un galimatías importante, que ha motivado ya las críticas del campeonísimo Ogier, el hombre récord del Montecarlo. Aunque bienvenido sea si contribuye realmente a revitalizar el Mundial… ¡Que falta le hace!