RUGBY

Iñigo Atorrasagasti, el árbitro que sancionó a un jugador que llamó 'Albóndiga' a otro, deja el rugby de primer nivel

Tras quince temporadas siendo un referente del arbitraje en el rugby español, seguirá vinculado al rugby pero de una manera mucho más tranquila: sin viajes internacionales ni división de honor.

Iñigo Atorrasagasti arbitrando el Seven internacional de Portugal. /Cedida
Iñigo Atorrasagasti arbitrando el Seven internacional de Portugal. Cedida
Rodrigo Contreras

Rodrigo Contreras

Después de 15 años siendo uno de los nombres propios de la máxima categoría del rugby nacional, Iñigo Atorrasagasti, dirá adiós a la División de honor española tras la conclusión de la presente temporada.

Deja el arbitraje de primer nivel en España e internacional, pero no el rugby, ni el silbato, tal y como reconoce a Relevo en esta entrevista, donde analiza el estado del arbitraje nacional e internacional y estos 15 años de anécdotas e historias como uno de los árbitros más reconocibles del rugby español.

"La idea es seguir arbitrando partidos en División de Honor B, en territoriales y echando una mano al CNA, pero sin tanto desplazamiento y con más disponibilidad para mí", explica el árbitro.

Atorra, como se le conoce en el mundo del rugby español, a lo largo de su carrera ha pitado diferentes partidos a nivel internacional. Por ejemplo, el conocido como Seis Naciones B o Campeonato de Europa de selecciones (REC), una Nations Cup pitando a equipos como Namibia o Argentina, campeonatos internacionales de categoría inferiores, como partidos de Escocia e Irlanda de la categoría sub18 y hasta un España vs Barbarians en El Molinón, Gijón, en el año 2022.

A nivel nacional es uno de los árbitros que ha pitado más finales a lo largo de su etapa como profesional, incluyendo grandes finales de Liga y Copa del Rey en su curriculum como árbitro.

"Tengo muchos grandes recuerdos de todos estos años, como por ejemplo la final de Copa del Rey jugada en Valencia en el año 2018 entre los dos equipos de Valladolid. Fue muy especial para mí. En el otro lado de la balanza, recuerdo un torneo internacional de rugby 7, que fui a pitar China y uno de los equipos se retiró por una decisión mía. Fue un momento duro que me dejó pensando, pero al final se vio que no fue cosa mía y se aclaró todo", cuenta Atorrasagasti.

Iñigo Atorrasagasti y su equipo en la final de la Copa del Rey 2016 en Zorrilla.  D. Torres
Iñigo Atorrasagasti y su equipo en la final de la Copa del Rey 2016 en Zorrilla. D. Torres

Respeto, compañerismo y evolución

El árbitro vasco guarda muchas anécdotas vividas en los campos españoles y reconoce haberse sentido querido en todos los campos españoles, pero guarda especial cariño por los partidos con el Pepe Rojo de Valladolid, pese a todos los momentos de tensión vividos en él.

"Comencé con Jorge Molpeceres, mi compañero por excelencia. Siempre hemos ido de la mano y hemos compartido muchas cosas juntos y con Alhambra tengo muy buena relación, es una gran compañera y muy buena amiga", así define a sus compañeros Iñigo Atorrasagasti.

Al igual que el juego sobre el campo, el arbitraje en el deporte oval también ha crecido. Así lo reconoce uno de nuestros grandes veteranos al silbato: "Hay muchos más recursos, hay muy buenos formadores y creo que a día de hoy el nivel es muy alto. Los jóvenes vienen muy bien preparados, con mucho nivel. Creo que conseguirán grandes logros y nos darán grandes alegrías pronto. Harán grandes cosas".

Una de las grandes polémicas en el mundo del arbitraje en todo el mundo del deporte son las protestas de jugadores y aficionados, faltando al respeto a los colegiados de un partido. En el mundo del rugby, aunque sea un tópico, esto ocurre en pocas ocasiones con respecto a otros deportes.

"En el rugby hay mucho respeto tanto de los jugadores como del publico. Es verdad que con el incremento de gente en la grada puede haber alguna falta más, pero la misma gente del rugby corrigen a los que pueden incurrir durante el partido en alguna protesta más airada".

Albóndiga, una falta de respeto más sobre el campo

Uno de los primeros vídeos virales del mundo del rugby en España lo protagonizó Iñigo Atorrasagasti en 2018. En un partido de la División de Honor, disputado en El Central madrileño entre el CR Complutense Cisneros y el Barsa Rugby, un jugador del equipo local roba el balón en una posición totalmente correcta y tras esta acción se dirige al jugador rival como "albóndiga". Iñigo, muy cerca de la jugada, lo escucha y decidió sancionar al equipo del jugador que había robado el balón con un golpe de castigo en contra.

El vídeo corrió como la pólvora en redes sociales, foros, televisiones y medios tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y además de la decisión de Atorrasagasti en aquel momento, se destacó la actitud de los jugadores y la reacción de deportividad de los implicados.

"Todavía se me sigue recordando aquella decisión. Lo hice pensando que era lo que había que hacer, era una falta de respeto de un jugador a otro. Creo que los terceros tiempos son muy importantes en la relación entre árbitro y jugador, a poder hablar y descubrir posibles errores", aclara el árbitro español. Atorra dice adiós al primer nivel del arbitraje en España, pero su vínculo con el rugby es de por vida.