El pleno al 13 del héroe ensangrentado de Sudáfrica tras llegar al Mundial de rugby de rebote
Handré Pollard no había entrado en la convocatoria de Sudáfrica para el Mundial, pero una lesión de un compañero le abrió la puerta. No ha fallado una patada en todo el torneo.
![Handré Pollard, durante la final del Mundial de rugby de Sudáfrica ante Nueva Zelanda. /Julian Finney - World Rugby/World Rugby via Getty Images](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202310/28/media/cortadas/handre-pollard-sudafrica-RqqMu1vSUkYf871FZ8LwZXI-1200x648@Relevo.jpg)
La final del Mundial de rugby 2023 la decidió el pie de Handré Pollard. Igual que la de 2019, en la anotó 22 puntos para guiar a Sudáfrica al título. Lo que ocurre es que el apertura sudafricano no tenía que ser el héroe en este Mundial de Francia. Ni siquiera tenía que estar ahí. El héroe de los Springboks llegó de rebote.
Pollard acabó la final la final en el Stade de France con el pómulo cortado, la cara ensangrentada y con 12 puntos en su casillero, todos los de Sudáfrica, que ganó 12-11 a los poderosos All Blacks sin necesidad de anotar ni un ensayo. Quién necesita ensayos si tiene la pierna de Pollard es suficiente.
Pero la realidad es que Pollard no había entrado en la convocatoria de Sudáfrica para el Mundial de Francia. El sudafricano, uno de los mejores aperturas del mundo con 69 internacionalidades a sus 29 años, sufrió una lesión en la pierna en junio con su club, los Leicester Tigers, que le hizo perderse el Rugby Championship, el Seis Naciones del Hemisferio Sur. El seleccionador sudafricano, Jacques Nienaber, estuvo pendiente de la recuperación de Pollard, pero al ver que no llegaba a tiempo para el inicio del Mundial tomó la difícil decisión de dejarle fuera de la lista de 33 seleccionados.
¡¡¡𝐑𝐄𝐘𝐄𝐒𝐃𝐄𝐋𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎!!!
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No juega finales, Sudáfrica las gana. #ÚneteALaMelé pic.twitter.com/rfMr3uDVMp
Sin embargo, una vez arrancó el Mundial, el talonador suplente Malcom Marx se lesionó gravemente la rodilla durante un entrenamiento y dijo adiós a la Copa del mundo. "Ha estado trabajando muy duro para estar en la mejor forma posible durante el torneo y es una tragedia que su temporada acabe de esta manera", lamentó Nienaber. Pero aquella tragedia abrió una puerta decisiva para el título.
La normativa permite en esos casos que los seleccionador convoquen a un jugador para suplir su hueco. Y el staff sudafricano no se lo pensó: llamaron a Pollard. Si no has visto rugby, puede que no te parezca una decisión sorprendente, pero que se te lesione un talonador y llamar a un apertura es casi casi como si se rompe un portero suplente y el seleccionador convoca a un centrocampista.
Decisivo en la semifinal y en la final
"Tenemos confianza en la cobertura que tenemos en el puesto de talonador con Bongi Mbonambi, Deon Fourie y Marco van Staden, que ha estado ocupando la posición desde nuestras concentraciones de febrero", argumentó el seleccionador nacional. "Así que optamos por convocar a Handré, que lleva años en nuestro sistema y que formó parte de nuestro equipo en 2019, cuando ganamos el Mundial".
"Ha estado trabajando duro para volver a estar en plena forma y estamos contentos que haya jugado un poco para su club, y esto le permitirá regresar al equipo", añadió Nienaber. "Trabajaremos estrechamente con él la próxima semana para que vuelva a ponerse al día, y no tenemos dudas de que estará a la altura del desafío. Ha estado aquí antes, así que conoce las exigencias físicas y mentales de la Copa del Mundo".
Pollard se unió al equipo Sudafricano en la fase de grupos y debutó en la cuarta jornada ante Tonga. Desde entonces, su pierna ha sido vital: trece veces ha apuntado a los palos y trece veces ha metido la pelota entre ellos.
Handré Pollard: kicking perfection
— Rugby World Cup (@rugbyworldcup) October 29, 2023
v Tonga - 4 from 4
v France - 2 from 2
v England - 3 from 3
v New Zealand - 4 from 4
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En cuartos ante Francia salió en la segunda mitad y aportó cinco puntos, mientras que en las semifinales volvió a ser suplente pero enseguida salió al verde. Porque el apertura Manie Libock falló varias patadas y en el minuto 31 fue sustituido por Pollard, que anotó 8 de los 16 puntos de Sudáfrica con una última patada victoriosa desde más de 40 metros a falta de dos minutos para el final.
Vistos los antecedentes, el seleccionador no tuvo ninguna dudas de cara a la final: Libock ni siquiera se vistió de corto y Pollard disputó los 80 minutos frente a los All Blacks. El apertura convirtió los cuatro golpes de castigo que tiró a palos, todos en la primera mitad, y permitió a Sudáfrica reinar cuatro años en el rugby mundial. Y todo por una lesión de un compañero. El destino.