MUNDIAL 2027

El éxito del rugby español acaba con un esperpento y llega con un asterisco

El XV del León logra el billete para el Mundial de Australia 2027 tras las descalificaciones de 2019 y 2023.

La selección española de rugby celebra la clasificación al Mundial de Australia 2027. /Ferugby
La selección española de rugby celebra la clasificación al Mundial de Australia 2027. Ferugby
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El 13 de marzo de 2022, cientos de aficionados al rugby invadieron el césped -o lo que quedaba de él- del Central de la Complutense justo después de que el árbitro pitara el final del España-Portugal (33-28) que suponía la clasificación del XV del León para el Mundial.

La celebración de España tras la clasificaciónFERUGBY

Era un día histórico. España volvía a un campeonato del mundo de rugby 24 años después de aquel lejano 1999 y aquellos partidos ante Uruguay, Sudáfrica y Escocia. La espera había sido larga. La espera había sido dolorosa. Lo que explicaba la invasión de campo y las caras desencajadas de felicidad de los jugadores españoles posando con el cartel de "Qualified" de World Rugby, la federación internacional del deporte oval. España lo había conseguido.

Muchos recordaban lo que había pasado cuatro años antes, en 2018, cuando España rozó la clasificación al Mundial de Japón 2019 con la yema de los dedos, un billete que se le escapó en los tribunales por una alineación indebida. Fue un caso más que extraño. El XV del León perdió en 2018 con Bélgica en el partido decisivo, pero la Federación Española puso una reclamación por la actuación del árbitro, un rumano que estaba más pendiente de favorecer a Rumanía que de impartir justicia a España.

Las reclamaciones de España iban por buen camino, pero en todas las casas cuecen habas, como dicen. Y cuando los investigadores se pusieron manos a la obra, descubrieron que Rumanía no era la única que tenía cosas que ocultar: España había alineado de forma indebida a dos jugadores durante la fase de clasificación. Y por mucho que la FER apelara y apelara, la decisión final fue un durísimo golpe: España no iba a estar en el Mundial de 2019.

Ese sainete estaba en la memoria de todos los presentes cuando España derrotó a Portugal en aquella tarde del 13 de marzo de 2022. Por fin, resoplaban algunos. Era un trago de lo más dulce después de la herida que supuso la descalificación de Japón 2019. Los aficionados españoles empezaron a organizar los viajes para ir a Francia 2023, porque el cuadro ya se había sorteado y había incluso fechas y rivales: debut contra Irlanda en Burdeos, donde unos días después chocaba contra Sudáfrica antes de ir a Lille a cerrar el grupo contra Escocia y otro equipo todavía por decidirse. Los hinchas españoles se relamían: su selección había vuelto a un mundial y encima era al lado de casa. La mejor fiesta posible.

Los jugadores de España celebran la clasificación al Mundial de Francia 2023.  World Rugby
Los jugadores de España celebran la clasificación al Mundial de Francia 2023. World Rugby

Pero nada de eso ocurrió. No hubo pintas de cerveza en Burdeos ni en Lille. No hubo debut con Irlanda ni partido contra los Springboks. El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y es que después de que los jugadores se ganaran la plaza sobre el césped, después de la fiesta en la Complutense, después de prometer que la lección estaba aprendida, España volvió a perder la plaza en el Mundial de Francia por alineación indebida. 

La Federación de Rumanía descubrió que el delantero sudafricano Gavin van den Berg había incumplido una de las exigencias de World Rugby para poder ser nacionalizado. El club del jugador, el Alcobendas, uno de los más potentes en España, falsificó su pasaporte para ocultarlo todo y Gavin van den Berg fue alineado en dos partidos con España. Rumanía llevó el caso a World Rugby y la federación internacional descalificó a España del Mundial. La decisión definitiva llegó en abril de 2022, dos meses después de aquella invasión de campo para celebrar el billete a Francia 2023.

El caso van den Berg convirtió a España en un hazmerreír y puso patas arriba los despachos de la Federación Española. Un error imperdonable con unas consecuencias catastróficas: otro mundial tirado por la borda en los despachos. Porque además -y era para tirarse de los pelos- Van den Berg había sido un jugador absolutamente residual. Alfonso Feijoo no tuvo más remedio que dimitir como presidente de la Federación, cargo que ocupa desde julio de 2022 Juan Carlos Martín 'Hansen'.

Tres años después, España vuelve al mismo punto. Con su victoria de este domingo frente a Suiza por 43-13, el XV del León ha conseguido el billete al Mundial de Australia 2027. Esta vez la celebración ha sido en Suiza, en Yverdon les Bains, muy cerca de las oficinas del Tribunal de Arbitraje Deportivo que enterró definitivamente el sueño del Mundial 2023.

Aunque conviene aclarar un punto, el asterisco que tiene la clasificación: el Mundial de Australia 2027 será el primero de la historia con 24 equipos, después de que World Rugby ampliara en cuatro el número de participantes. Si en los anteriores Mundiales había dos plazas para la segunda división de rugby europeo -Georgia, Rumanía, España, Holanda, Portugal, Alemania, Suiza y Bélgica-, en Australia 2027 habrá cuatro clasificados en esta segunda división europea (los de la primera, los del Seis Naciones, ya tienen su plaza asegurada).

Pero lo importante, más allá del cómo, es el qué. Es la clasificación y es que España esta vez parece que puede estar tranquila. No hay alineaciones indebidas a la vista. Acabó el esperpento. A la tercera va la vencida, ya que estamos con refranes.