RUGBY

Un polémico indulto revuelve el mundo del rugby a las puertas del Mundial: "Es una vergüenza"

El capitán inglés, Owen Farrell, fue expulsado por un placaje violento, pero un panel disciplinario le ha perdonado y el apertura podrá jugar el primer partido del Mundial.

Owen Farrell, durante el partido ante Gales en el que acabó expulsado. /Ben Stansall / AFP
Owen Farrell, durante el partido ante Gales en el que acabó expulsado. Ben Stansall / AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El pasado sábado, a menos de un mes para el Mundial de rugby, el capitán inglés, Owen Farrell, fue expulsado por un violento placaje durante un amistoso ante Gales. El apertura impactó con su hombro en la cabeza de un rival y en Inglaterra se temían una dura sanción que le dejara fuera de combate para el debut del XV de la Rosa en el Mundial. Nada más lejos de la realidad.

La prensa deportiva inglesa asumía ya que Farrell se perdería los dos próximos amistosos (Irlanda y Fiji) y los dos primeros partidos de Inglaterra en el Mundial, frente a Los Pumas de Argentina el 9 de septiembre y ante Japón el 17. Sin embargo, el tribunal disciplinario que investigó el incidente tomó una decisión que está revolviendo las tripas del mundo oval. Farrell, reincidente en este tipo de jugadas, se exponía a una sanción de entre cuatro y seis semanas, pero finalmente fue absuelto. Y muchos, sobre todo en Argentina, no comprenden las razones.

Pero vayamos al principio. El sábado, en el estadio Twickenham de Londres, Inglaterra y Gales se veían las caras sobre el césped para ultimar sus detalles de cara al Mundial de Francia 2023. En el minuto 63, en una acción defensiva, Farrell golpeó violentamente con su hombro al galés Taine Basham en la cabeza. En un primer momento, el inglés fue sancionado con una tarjeta amarilla, pero tras revisar el altercado los árbitros decidieron mostrarle la cartulina roja. Basham abandonó el campo debido al protocolo médico, aunque después se descartó una conmoción cerebral.

La polémica explicación para el perdón

El asunto quedó en manos de un comité de expertos formado por los australianos Adam Casselden, John Langford y David Croft. Farrell compareció por videollamada y dio su versión sobre lo ocurrido. Según las normas del rugby, un jugador no puede placar a un rival por encima de la línea de los hombros.

El apertura admitió que había cometido un acto de juego sucio, pero rechazó que la jugada fuera merecedora de una tarjeta roja. "El Comité concluyó que el árbitro que revisó la jugada se equivocó al cambiar la tarjeta amarilla por una roja", señaló la Federación Inglesa en un comunicado. Los expertos vieron "un cambio tardío en la dinámica" por la participación del talonador inglés en la jugada. Justo antes de que Farrell impactara con su hombro en la cara de Basham, el talona Jamie George tocó al galés. Para el panel, ese ligero contacto fue suficiente como para cambiar el rumbo de la carrera de Basham, dejando a Farrell sin capacidad de reacción. Así, el Comité perdonó a Farrell y rebajó la sanción de roja a amarilla.

Las críticas al indulto

La decisión del Comité sorprendió al mundo del rugby y ha habido críticas hasta en Inglaterra, donde Farrell tiene fama de ser el niño bonito. "Honestamente, no puedo creer lo que estoy viendo y leyendo por la tarjeta no roja. El comité judicial ha hecho una farsa de todo el proceso y del bienestar de los jugadores", escribió en Twitter el exinternacional inglés Andy Goode. "Es una broma", añadió en otra publicación.

En una de las respuestas a los tuits de Goode se pronunció el argentino Horacio Agulla, que ha representado a Los Pumas en tres Mundiales de rugby. "¿No lo puedes creer? ¡Es más de lo mismo! La inconsistencia... siempre depende de si eres un jugador top o no, si eres de Inglaterra, de Nueva Zelanda o de Sudáfrica o no... No me sorprende... no hay jodida consistencia... es una vergüenza. El comité es una broma".

En Argentina el indulto no ha sentado bien. Primero, porque Farrell jugará ante Los Pumas y segundo, por la sanción de 14 días de inactividad que le impusieron a Juan Cruz Mallía por un durísimo golpe a un rival durante la última jornada del Rugby Championship a finales de julio. En esa ocasión, el argentino fue a taponar una patada de Grant Williams y, tras tocar la pelota, arrolló al medio melé sudafricano.

Agustín Pichot, mítico jugador argentino y que fue vicepresidente de World Rugby una vez retirado, puso un simple tuit de cuatro palabras sin referirse a Farrell pero todo el mundo lo interpretó así. "Una broma. Otra más".

Farrell, de 31 años, es hijo del seleccionador irlandés Andy Farrell y será una de las estrellas de Inglaterra en el Mundial de Francia que se disputará del 8 de septiembre al 28 de octubre. El apertura ha recibido ya varias sanciones por placajes altos, la última, de cuatro partidos, después de una acción similar con la camiseta de su equipo, los Saracens. Incluso World Rugby le ha obligado a hacer cursos para mejorar su placaje. 

Piden una suspensión larga para Farrell

"Pero Farrell sigue haciendo placajes altos, así que claramente no aprendió en la escuela de placajes de World Rugby", argumentaba el exjugador galés Alix Popham en The Times, una voz más que autorizada. Popham fue diagnosticado en 2020 con un principio de demencia y una probable encefalopatía traumática crónica debido a los impactos que recibió en la cabeza durante su época en activo.

"Las sanciones que se están implementando por juego sucio no son lo suficientemente estrictas", añadía Popham. "Hay que hacer algo porque el sistema que hay actualmente en vigor no está funcionando".