Alcaraz no se lo cree

Carlos Alcaraz maldice y agita la cabeza, incrédulo. No se lo cree y no es para menos. Cuando el partido está igualado, su mente se derrite, desconecta y ya no vuelve. Un rato después el marcador muestra un 6-3 y 6-2 para Felix Auger-Aliassime, la tercera derrota del español desde que es número uno del mundo.

Alcaraz había encadenado esta semana en Basilea tres victorias consecutivas, pero en el primer partido de máxima tensión, con un top ten enfrente, se le fundieron los plomos. Todo transitaba por la normalidad hasta el 4-3 del primer set, cuando Alcaraz regaló varios puntos. Una doble falta y varios errores forzados entregaron el break a Aliassime, que se llevó la primera manga con un juego en blanco.

El guion no varió en el segundo parcial. Más allá de los errores del número uno del mundo, lo que llamó poderosamente la atención fueron sus gestos. Como si la confianza se hubiera esfumado, como si las piernas no respondieran. El Alcaraz del US Open no ha vuelto desde el US Open. Son siete encuentros desde entonces y tres han acabado con derrota.

No obstante, el tenista de 19 años sigue siendo el gran favorito para acabar la temporada como número uno del ranking. La próxima semana jugará el Masters 1000 de París y después cerrará la temporada con las ATP Finals de Turín y las Finales de la Copa Davis en Málaga.

Un otoño maravilloso para Aliassime

El canadiense, pupilo de Toni Nadal, es uno de los jugadores más en forma del circuito ahora mismo. En las últimas semanas ha ganado dos veces a Alcaraz, ha vencido a Novak Djokovic y ha levantado los títulos de Florencia y Amberes.

Séptimo del ranking, la victoria de este sábado ante Alcaraz le acerca al torneo de maestros. "Estoy jugando un tenis fantástico en los dos últimos meses y siento que puedo seguir jugando a este nivel en las próximas semanas y los próximos meses".

Aliassime se enfrentará este domingo en la final al noruego Holger Rune, que venció después al español Roberto Bautista por 7-6 (7-1) y 7-6 (8-6).