TENIS

Alcaraz tranquiliza a Madrid y pone en un pedestal a Rafa Nadal: "Me rindo a sus pies, es casi una locura hacer toda la gira de tierra"

El murciano "confía" en estar bien en dos días y poder jugar el siguiente torneo y cree que es "muy difícil" jugar toda la tierra.

Carlos Alcaraz, en uno de los momentos del encuentro ante Rune en la final del Conde de Godó. /BARCELONA OPEN BANC SABADELL
Carlos Alcaraz, en uno de los momentos del encuentro ante Rune en la final del Conde de Godó. BARCELONA OPEN BANC SABADELL
Alberto Martínez

Alberto Martínez

A los pocos minutos de que Holger Rune se lanzara a la piscina de la la Casa Club con los recogepelotas, como es tradición en los Barcelona Open Banc Sabadell-Conde de Godó, Carlos Alcaraz vivió la cara de la derrota en la sala de prensa del Real Club Tenis de Barcelona. Triste por el resultado, pero especialmente por la lesión que le impidió acabar el partido de la mejor manera: sucedió con 2-1 a favor en el segundo set y no fue capaz de ganar ningún juego más. El tenista explicó que "perder nunca es fácil, y además una final y en el Godó. Pero tengo que darle crédito a Holger. Jugó un partido excepcional, ordenado, y he perdonado ciertas situaciones y eso me ha perjudicado al final del partido. Es una situación amarga".

Sobre la jugada de la lesión en cuestión, el murciano apagó las alarmas. Entendió que las molestias se deben al desgaste de las últimas semanas y que era mejor bajar revoluciones. Cree que estará en el Masters 1000 de Madrid. "El segundo set se empezó duro, con rallies largos. Hubo dos carreras en las que noté algo en la zona del abductor o psoas derecho. Si notas molestias, se encienden las alarmas. Es difícil mantener el foco en el juego, te preocupas más por el físico y la salud, y me costó mantener el nivel. Creo que serán dos días de descanso... Vamos a hablar con mi equipo, a hacer pruebas, confío en que no me perjudicará para Madrid", argumentó.

Curiosamente, esta temporada se está viendo un Alcaraz más fuerte que la temporada anterior, donde sí tuvo problemas físicos al comienzo del año. Uno, por ejemplo, le apeó del Godó. Pero reconoce que el ritmo de juego es elevado y que la temporada de tierra es muy exigente, por eso Rafa Nadal tuvo un mérito enorme: "Haber jugado tantos partidos sin descanso es lo que tiene. No pensaba en eso, pero sí sabía que sería duro y exigente. Tenía la fe de jugar un buen tenis, que creo que lo he hecho. Esto es exigente, debes dar tu 100% cada día. Jugar Montecarlo y llegar con pocos días a Barcelona siempre es complicado. Me rindo a los pies de Rafa Nadal, lo que hizo semana tras semana. Algo que tienes en la cabeza de lo difícil que es".

Y ahondó en esta idea. "Rafa no me da consejos, me ha escrito dándome ánimos, que espera que no sea nada y que en Madrid esté a tope. La gente, incluso yo, aunque juegue a tenis y sé lo que es, lo admiramos especialmente por esta gira de tierra. Le das valor a lo difícil qué es. Ganarlo todo seguido es algo imposible. Y le das más valor cuando lo vives en primera persona, es un poco locura, sí". Por eso mismo, considera que la comunicación con su equipo y el análisis diario es determinante: "Hay que saber cómo está el cuerpo, que es lo que necesitamos. Fueron dos semanas intensas. Conforma avanza hay que ver lo difícil qué es, porque vamos al día a día. Hay que escuchar el cuerpo", añadió.

Maravillado con el orden de Rune y feliz por jugar en Barcelona

Sobre la final ante Rune, número 13 del mundo y quien ganó su quinto torneo ATP, considera que no le "sorprende" el nivel del danés pero sí su "orden", porque apenas tuvo "altibajos en el partido". Y eso le jugó una mala pasada a Alcaraz, que fue "impaciente". "Empezó el partido muy bien, con grandes tiros. Él jugó rápido y recto. A partir del break él ha cambiado, metió más bolas dentro, corrió más, los rallies los planteó en un aspecto más largo e intenso. Tenía que haber cambiado mi esquema. Me precipité y él lo aprovechó muy bien", cerró.

Pese a todo lo vivido estos siete días en Barcelona, como los momentos de buen tenis, la final excitante con final inesperado, Alcaraz hace balance de lo que significa competir en el Conde de Godó: "A veces se hace complicado porque sientes la necesidad de ganar, por la gente o por las etiquetas que te ponen. No le doy importancia a las expectativas. Quiero seguir el camino, que es salir contento de la pista. A pesar de los problemas físicos, pero creo que el jugar en Barcelona, jugar con mi gente, mi familia, mis amigos... Hay que darle valor y disfrutarlo. Salí de la pista sonriendo".