Las apuestas empañan el Challenger de Madrid y Kamil Majchrzak se encara con la grada: "¡Estáis destrozando el deporte!"

Que en la grada del Open Comunidad de Madrid haya carteles de "Prohibido apostar" no es casualidad. Y tampoco garantiza que los que asisten a un torneo que estos días ha contado con tenistas de la talla de Pablo Carreño o Borna Coric o Marin Cilic —que este domingo disputa la final contra Kamil Majchrzak— hagan caso al letrero.

El Challenger de Madrid prometía gran tenis y gratuito. Una situación que al final se ha vuelto en contra del torneo, puesto que no sólo ha atraído a fanáticos del tenis, sino también a los de las apuestas. 

Estos últimos han pretendido influir en el resultado de los partidos en favor de sus apuestas. Con sus insultos, pitidos, gritos y celebraciones más propias de otros deportes han irrumpido en el Club de Campo de la capital, lugar donde se celebra el Challenger, hasta manchar la esencia del tenis.

Por ejemplo, en el duelo entre Dani Rincón y Zsombor Piros, una parte de la grada española animó al húngaro. ¿El motivo? Habían apostado por él.

Otra prueba de ello, esta imagen de la celebración de la grada contra Pável Kótov en su partido contra Alejandro Moro.

El último desencuentro se produjo en la semifinal entre Norbert Gombos y Kamil Majchrzak, quien tuvo que hacer frente a los silbidos de algunos espectadores mientras servía y a una explosión de aplausos y gritos maleducados cuando fallaba.

En una acción que recoge el tuit de @TalkingTennisTT, el entrenador de Majchrzak explotó ante la situación e interpeló al juez de silla: "Tienes que hacer algo, ¿lo oyes?". El árbitro se defendió con un escueto: "Lo hago lo mejor que puedo".

Finalmente, tras perder el partido en el tie break, Gombos se encaró con los aficionados: "¿Estáis contentos? ¡Estáis destrozando el deporte! ¡Me da igual si estáis apostando!", gritó desesperado.