El torneo de tenis que florece en Madrid a la sombra del Mutua con entradas gratis y un cartel de lujo
Esta semana se está celebrando el Open de la Comunidad de Madrid con tenistas como Marin Cilic, Pablo Carreño o Borna Coric.

Son cerca de las 12:30 de la mañana del martes cuando una marabunta de niños se agolpa delante de Alejandro Moro Cañas en busca de un autógrafo. La familia del número 156 del ranking ATP, que acaba de ganar su partido de primera ronda, mira la escena con cara de incredulidad. Cosas del circuito Challenger.
Unos metros más allá, en la pista dos, un grupo de jóvenes estudiantes sigue desde la grada el duelo entre Dani Rincón y Zsombor Piros. "¡Vamos, Piros, vamos, joder!", animan al húngaro, que levanta un par de bolas de partido entre el festejo de aficionados españoles. ¿Qué hacían los españoles animando al húngaro jugando contra Dani Rincón? Fácil: habían apostado a la victoria de Piros. Cosas del circuito Challenger.
Un día antes, Pablo Carreño, bronce olímpico en Tokio 2020, antiguo top ten y campeón del Masters 1000 de Canadá, cita a Relevo para una entrevista a las 16:00. "Si va todo bien... A ver si no hay mucha cola en el fisio", dice, consciente de que esto no es un Grand Slam ni un Masters 1000. Aquí, en esta categoría del tenis, los fisios los pone la organización y hay que compartirlos entre todos. Si hay cola, toca esperar. Cosas del circuito Challenger.
El escenario de estas tres fotografías es el Club de Campo Villa de Madrid, que se ha engalanado estos días para acoger una nueva edición del Open Comunidad de Madrid, actualmente bajo el paraguas del circuito Challenger -la categoría justamente inferior a la ATP- pero que en las décadas de los 70, 80 y 90 juntó a la crème de la crème del tenis en lo que era el circuito Grand Prix. Donde hoy se baten jugadores de fuera del top 100 hace décadas brillaban leyendas como Ilie Nastase, Björn Borg, Ivan Lendl, Guillermo Vilas, John McEnroe o Stefan Edberg. En el pasillo que va del parking a las pistas hay un recuerdo con las fotos de los campeones. Pero los niños lo ignoran. Además, corren de lado a lado sin perdonar un autógrafo. "¿Tú eres tenista?", le llegan a preguntar incluso al periodista que escribe estas líneas. "No, no, por desgracia. Pero ese de ahí es Marin Cilic". Levantan las cejas. "¿Mario qué?" Cosas del circuito Challenger.

Marin Cilic es el tenista de más renombre de la presente edición del torneo, la cuarta desde que se refundó como Challenger y se colocó durante la gira de primavera de tierra batida. La cita siempre cae un par de semanas antes del Mutua Madrid Open, un torneo que es de otro mundo. Las dos realidades del tenis separadas por unos días.
Campeón del US Open 2014 y exnúmero tres del ranking mundial, Cilic, de 36 años, lleva una buena temporada alejado de los focos por distintos problemas físicos y está buscando recuperar sensaciones. La mayoría de los tenistas que están en la situación de Cilic -con necesidad de sumar partidos y confianza- toman el mismo camino: bajar un escalón y jugar Challengers, donde el nivel es menor que en la ATP. Pero, claro, las comodidades también se reducen. O mejoran, según como se vea.
"En el circuito ATP todo el mundo se puede permitir viajar con entrenador seguro, físio muchas veces, o preparador físico, tener dos habitaciones... Y esto en el circuito Challenger no es así"
"En comparación con el circuito de Futures -como se conoce al circuito júnior internacional-, está mucho mejor. Porque te pagan el hotel, tienes bolas nuevas para entrenar y sueles tener pista casi siempre para ti solo para entrenar, aunque a veces tienes que compartir porque no hay tantas", explica a Relevo Dani Rincón.
"En el circuito ATP todo el mundo se puede permitir viajar con entrenador seguro, físio muchas veces, o preparador físico, tener dos habitaciones... Y esto en el circuito Challenger no es así. Tú viajas con tu entrenador, pero compartes habitación, intentas mirar el restaurante más barato de la ciudad...", añade el número 186 del ranking mundial. "El prize money es bueno y a partir de semis ya esa semana ganas dinero, pero si no es cubrir gastos y más o menos no sales con un balance muy positivo". El ganador del torneo se llevará 20.630 euros y 100 puntos ATP, mientras que el finalista se embolsará 12.110 euros y 50 puntos para el ranking.
Junto a Cilic y Carreño, en el cartel de la edición de 2025 hay otros jugadores como Borna Coric, exnúmero 12 de la ATP, Sebastian Ofer, Bernabé Zapata o Aleksander Shevchenko, que en los últimos años han estado dentro del top 50. Las entradas, además, son gratis para todas las sesiones, lo que facilita el gran ambiente que se está viviendo en las primeras jornadas. Cosas del circuito Challenger.