Carlos Alcaraz estira su mal momento con una derrota en las ATP Finals

Turín.- Las primeras veces siempre son especiales. Hay nervios, mariposas en el estómago y tensión. Una extraña mezcla que muchas veces te acaba jugando una mala pasada: sucumbir a la presión forma parte de la vida misma. En otras ocasiones, esas primeras veces terminan entre sonrisas. A Carlos Alcaraz le tocó sufrir esta vez.

El español de 20 años debutó este lunes en las ATP Finals, el torneo de los maestros, el reservado sólo a las mejores raquetas, con una derrota ante Alexander Zverev por 6-7 (3-7), 6-3 y 6-4. El miércoles se medirá al perdedor del Daniil Medvedev-Andrey Rublev (se enfrentan este lunes a las 21:00) en un partido que será prácticamente a vida o muerte en el Grupo Rojo.

Ahí ya no estarán los nervios del primer día. Esos ya se los sacudió este lunes sobre la azulada pista central del Pala Alpitour, la misma que pisó hace un año para recoger la copa que le acreditaba como el nº1 de 2023. No jugó entonces porque estaba lesionado del abdomen y ha tenido que esperar 12 meses para debutar en uno de los torneos más especiales que hay en el circuito.

No ha sido, desde luego, el partido más brillante de Alcaraz, renqueante todavía en este otoño gris que está viviendo. Desde que perdió las semifinales del US Open en septiembre, el murciano ha estado apagado, con derrotas en Pekín y Shanghai y una todavía más dolorosa en su debut en París-Bercy.

Y en las ATP Finals el asunto no ha empezado bien. Aunque el formato de fase de grupos permite algún despiste, una derrota el primer día te deja ya contra las cuerdas. "En un torneo normal empiezas con el 70 del ranking y vas buscando poco a poco tus sensaciones. Aquí no: o empiezas con la sexta marcha metida o te pasan por encima", decía hace unos días Álex Corretja, uno de los dos españoles -el otro fue Manolo Orantes- en ganar el torneo.

Sin chispa y sin su alegría habitual en la pista, Alcaraz tuvo que ponerse el mono de trabajo ante un Zverev crecido, doble campeón de las Finals (2018 y 2021) y peligrosísimo en una pista dura y techada. Es su hábitat. Y no es el de Alcaraz.

Pese a ello, el murciano se llevó un ajustadísimo primer set después de desaprovechar sus primeros tres set points y se puso adelante en el marcador. El marcador era la mejor noticia, porque las sensaciones que mostraba Carlitos en la pista no eran las mejores.

En el inicio del segundo set, Alcaraz tuvo una pelota de break en el primer juego, pero Zverev la salvó y ahí empezó el calvario del murciano. Agarrado a un servicio poderosísimo y arañando al resto, el alemán no le dio ninguna opción a Carlitos y llevó el encuentro al tercer set.

La dinámica no cambió: Sascha rompió temprano y ya no soltaría esa ventaja, por mucho que en el sexto juego se torciera el tobillo e hiciera saltar las alarmas. Sobrevolaron por un momento los fantasmas de su lesión en Roland Garros 2022, cuando se rompió el tobillo ante Nadal en los cuartos de final y estuvo seis meses sin jugar.

Esta vez sólo un susto y pocos minutos después estaba celebrando su primer triunfo en las ATP Finals, un resultado que deja a Alcaraz contra las cuerdas. Le toca remar a Carlitos.