Carlos Alcaraz sobrevive a un debut incomodísimo en Madrid
Arranca la defensa del título en la Caja Mágica remontando ante Ruusuvuori (2-6, 6-4 y 6-2). El domingo chocará con Dimitrov.
![Carlos Alcaraz, durante su debut en el Mutua Madrid Open. /EFE/ Rodrigo Jiménez](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202304/28/media/cortadas/carlos-alcaraz-RWwcvbaw9ss5YtvqqtSGnfN-1200x648@Relevo.jpg)
Hasta lanzó la raqueta furioso a la tierra batida de Madrid. Él, tan comedido y tan sonriente siempre, estaba ofuscado como nunca. Tras enviar una derecha fácil a la red mediado el segundo set, Carlos Alcaraz se sentía atrapado. No conseguía escapar de la trampa en la que se había metido.
Un buen rato después, el murciano festejaba una de las victorias más sufridas de su corta trayectoria: un 2-6, 6-4 y 6-2 sobre un Emil Ruusuvuori que este viernes fue mucho más que el número 41 que le acompaña en el ranking. Sonríe Alcaraz y sonríe el Mutua Madrid Open, que a punto estuvo de perder al gran favorito a las primeras de cambio.
"Jugamos muchísimos partidos a lo largo del año y hay que aceptar que no siempre vas a jugar bien", ha señalado Alcaraz tras el partido. "Tienes que tener claro que van a venir momentos duros incluso con rivales ante los que la gente cree que no debería perder. Hay que estar con mucha humildad, aceptar que las cosas no están saliendo bien e intentar cambiar eso, con actitud". Y así fue como sacó adelante un encuentro que se le puso muy cuesta arriba.
Ganar jugando mal: "La clave es estar ahí, esperando"
Los nervios del primer día. La presión de jugar en casa. Lo que cuesta arrancar en la altura de Madrid. El bochorno que hacía en la Caja Mágica. El rival, inmenso. La derecha que no entra y la cabeza que no responde. Hay muchas variables para explicar el peor partido de Alcaraz en lo que va de temporada. Pero ahí está también la explicación de su grandeza: el 99% de los tenistas pierden en un día malo. Carlitos no.
"Hay que hacer más largo el rally, aunque sea por el centro. En vez de cuatro, tienen que ser siete. Hay que ser fuerte ahora", le gritaba Juan Carlos Ferrero desde el banquillo después de un primer set que dejó boquiabiertos a los más de 10.000 espectadores que llenaron la pista Manolo Santana para ver el debut del campeón. Cuando e partido llevaba apenas media hora, Alcaraz ya perdía por 6-2. Y lo peor eran las sensaciones: su lenguaje corporal no transmitía nada bueno.
A mitad del segundo set, justo después de tirar la raqueta contra el suelo, llegó el momento decisivo: perdiendo 3-2, Alcaraz se enfrentó a cinco pelotas de break y las salvó todas, una incluso con un bote pronto antológico. "En ese momento ha sido suerte, he subido y sólo tenía ese recurso. Ha caído dentro y a partir de ahí hemos empezado a coger ritmo", ha dicho sobre el momento clave.
On break point 🔥@carlosalcaraz surviving by the skin of his teeth in the second set so far!#MMOpen pic.twitter.com/qYbAwxbi5A
— Tennis TV (@TennisTV) April 28, 2023
Al juego siguiente logró su primer quiebre y soltó un alarido que se escuchó incluso desde fuera de la pista. Se liberó, se quitó los grilletes. Ya no hubo quien le frenara. "La clave ha sido estar ahí, esperando. He empezado a jugar con mucho más ritmo y al final ha habido un buen nivel", ha comentado Alcaraz, que tras romper en el inicio del cuarto set empezó a divertirse. Puso en pie a la Caja Mágica con varios puntos superlativos y caminó hacia la victoria con su tenis de siempre. Su próximo partido será el domingo ante el búlgaro Grigor Dimitrov.