Cuadro de alto voltaje para Rafael Nadal en su regreso a un Indian Wells que sueña con otro Djokovic-Alcaraz
El mallorquín se enfrentará a Raonic en su regreso a las pistas, mientras que Alcaraz esperará al ganador del Van Assche-Arnaldi.

Rafa Nadal regresa a Indian Wells, el primer Masters 1000 de la temporada, después de perdérselo el año pasado y lo hace con un cuadro muy complicado por delante. El ganador de tres títulos en suelo californiano comenzará su andadura en el torneo contra Milos Raonic, un rival asequible para ir cogiendo ritmo de competición tras disputar el Slam de Netflix contra Alcaraz, al cual llegó después de dos meses inactivo. Pero en caso de vencer, se cruzaría con un top-10 como Holger Rune en segunda ronda.
Por su parte, Carlos Alcaraz, defensor del título, se enfrentará al ganador del duelo de primera ronda entre Van Assche y Arnaldi, dos guerreros que dado el estado de salud del murciano, con el tobillo entre algodones tras el esguince sufrido la semana pasada, pueden ponerle en serios aprietos.
Nadal: un camino de espinas en el que no pincharse
Nadal no ha tenido mucha suerte en los emparejamientos. En caso de derrotar a Raonic, esperaría Rune, un contrincante que, pese a no llegar en su mejor momento, supone una gran piedra en el plan del español, el de coger ritmo de juego con un par de rondas o tres en Indian Wells, sin arriesgar demasiado, para reencontrarse poco a poco con su mejor versión antes de que dé el pistoletazo la temporada de tierra. A su favor está el hecho de que en Brisbane, aunque en mejor forma, Nadal y Rune jugaron un set de entrenamiento y al danés le costó horrores superarle.
Si Nadal se impusiera en el duelo, le vendrían en tercera ronda otros grandes nombres como Shapovalov, Botic o Musetti; en la cuarta, Báez o Fritz, y en unos hipotéticos cuartos de final podría verse las caras con Medvedev o Dimitrov. Si nos sorprendiese a todos, Nadal se encontraría a Djokovic en unas hipotéticas semifinales.
El objetivo claro del mallorquín es avanzar en su puesta a punto sin lamentar ningún problema físico.
Alcaraz, obligado a dar su mejor versión desde el principio
Un panorama no tan distinto le espera a Alcaraz que, con el deseo de mantener la corona en California, tiene también cruces peligrosos por delante. Abrirá boca contra el ganador del enfrentamiento entre Van Assche y Arnaldi. Más adelante, en tercera ronda, les esperaría por ránking Auger-Aliassime, aunque podría ser igualmente un rival salido de la fase previa. En caso de éxito, el español se toparía en cuarta ronda con tenistas como Jarry, Khachanov, Popyrin o Marozsan. Y a partir de los cuartos de final, esperaría (si llegase) un Zverev que ya le echó del Open Australia, aunque podría ser que Alex de Miñaur apareciese por ahí, un jugador que está de dulce y llega de revalidar su título en Acapulco. Y en semifinales esperaría Sinner, un enfrentamiento con el que sueñan los espectadores de Indian Wells debido a la gran rivalidad deportiva entre ambos.
Djokovic: un cuadro de menos a más
Finalmente, Novak Djokovic pisará Indian Wells después de cinco años ausente. No es su pista favorita (su mejor resultado es una cuarta ronda en 2017), pero el número 1 es, sin duda, el rival a batir allá donde vaya.
El panorama que se le presenta al serbio suena más liviano que el de Nadal y Alcaraz, pero también incluye sus peligros. No juega la primera ronda, por lo que se cruzaría en segunda ronda con Vukic o un tenista salido de la fase previa, y en tercera con el argentino Etcheverry. Entonces, el horizonte se verá menos despejado: en cuarta ronda todo apunta a que se batiría con Tommy Paul o Ugo Humbert. En cuartos, a priori, Nole se enfrentaría a Hurkacz o Ruud en unos posibles cuartos de final. A partir de ahí, aparecerían figuras como las de Casper Ruud o Nadal en unas teóricas semifinales.
Por lo tanto, Djokovic y Alcaraz no se verían hasta la final. En fin, espera un Indian Wells apasionante con duelos para no perderse desde el inicio.