Kyrgios bendice el cabreo de Alcaraz: "Es bueno que demuestre que es humano"

Los cuartos de final del Masters 1000 de Canadá mostraron una imagen totalmente inusual de Carlos Alcaraz. Acostumbrado siempre a estar de buen humor durante los partidos, el español dejó ver su cara más desconocida en un momento de máxima tensión.

Tras cometer su cuarta doble falta del partido y entregar el primer set ante Tommy Paul por 6-3, el número uno de la ATP no pudo contener la ira y lanzó la raqueta contra el suelo camino de la silla. Aunque es cierto que recogió la raqueta enseguida y que no la rompió, pocas veces se le ha visto tan frustrado al español.

Unos minutos después, fue el propio Alcaraz el que explicaba su enfado durante un cambio de lado. "¡No puedo pegarle a la pelota! ¡Es increíble, es increíble! Cómo puedo estar jugando tan mal", se gritó después a sí mismo ya sentado durante el primer descanso del segundo set. El campeón de Wimbledon no entendía por qué estaba jugando tan mal, cometiendo tantos errores con la derecha (acabó el partido con 17 errores no forzados) y haciendo tan poco daño con su servicio.

Alcaraz, que no fue castigado con un warning por el árbitro por lanzar la raqueta, reaccionó después y forzó el tercer set ante Tommy Paul, pero acabó cayendo por 6-3, 4-6 y 6-3. Nada más acabar el partido, Alcaraz recibió un capote de Nick Kyrgios, el maestro de los maestros en lo que a enfados en una pista de tenis se refiere.

El australiano, que apenas ha jugado este año por lesiones, respondió en Twitter a un usuario que no entendía cómo no habían sancionado a Alcaraz por tirar la raqueta. "No hay violación del código maravilla", escribió un fan de Djokovic con cierta sorna. Y Kyrgios no pudo contenerse.

"A quién carajos le importa. Este tipo va a llevar en sus hombros el tenis la próxima década... Es bueno para él que demuestre que es humano. Está frustrado porque no ha podido estar a la altura de su estándar", escribió el tenista australiano.