Nadal no esconde su dura realidad: "Yo también tengo problemas mentales cuando no soy capaz de luchar por mis objetivos"

Rafa Nadal no quiso perderse la fiesta de la final de Copa. La leyenda española presenció el encuentro en el palco, un paréntesis en su programa de entrenamientos para superar un calvario que le lleva atormentando demasiado tiempo. Un problema en el abdominal le tiene ahora en vilo. A él y a toda la afición al tenis, que al verle dibujan un presente y un futuro lleno de interrogantes. Y escuchándole en el descanso, con Mónica Marchante en Movistar Plus+, las incógnitas dolieron.

Con la adrenalina al máximo después del gol de Dani Rodríguez, que adelantó al Mallorca, Nadal atendió a la periodista y recordó que el último título copero bermellón, con su tío Miguel Ángel sobre el campo, le pilló trabajando. "Yo ya era profesional. Han pasado muchos años y yo ya estaba...".

Esta primera mención a la raqueta abrió el melón de sus problemas físicos y su dura realidad, días después de anunciar que no partipaba en el Masters 1000 de Montecarlo: "Llevo un año y medio complicado, se está haciendo difícil todo. Lo estoy intentando cada día. De hecho, vengo de entrenar hoy. Tengo cosas que solucionar y la realidad es que no estoy consiguiendo ponerme en disposición de competir. Es duro. A nivel personal, bien; a nivel profesional, dificil. Voy día a día. No descarto nada, ni estar en Barcelona la semana que viene, ni en Madrid (la última semana de abril). Es verdad que no estoy pudiendo llegar por problemillas que tengo...".

En medio de su relato, soltó algún suspiro y su rostro no podía ser más transparente. "¿Pero son problemas físicos o mentales?", le preguntó Mónica Marchante. Nadal sonrió y se abrió: "Mentales tenemos mucha gente, yo también los tengo cuando llevo mucho tiempo que en mi faceta laboral no soy capaz de luchar por mis objetivos. Tengo un problema en el abdominal cuando vine de Australia. Entrenando un día tuve molestias y no he sido capaz de recuperarme. Estoy intentando cosas...".

Nadal siempre se caracterizó por su franqueza y ahora está viviendo uno de los peores momentos de su trayectoria. Fue número uno, levantó 22 Grand Slam y ahora apenas ha jugado tres partidos en los últimos 16 meses. Su último título fue en junio 2022 y ocupa ahora mismo el puesto 649 del ranking ATP. Pero lo peor de todo no es la estadística, sino las sensaciones: quiere pero no puede; lo intenta, pero duele.

El balear dijo a finales de diciembre en una entrevista con El País que antes de Roland Garros anunciaría si 2024 será su última temporada. Todavía no se ha pronunciado al respecto, pero vista su trayectoria en estos primeros meses del curso, consumada su renuncia a Montecarlo y escuchándole, cualquier otra decisión sería una sorpresa mayúscula. Aunque estamos hablando de Rafa Nadal...