TENIS

El tenis del futuro ya está aquí: partidos cortos, DJ's durante el juego y cámaras en pista

Algunos de los mejores tenistas del mundo se han enfrentado en un torneo con varias novedades.

Las gradas de la Arantxa Sánchez Vicario se llenaron para el innovador evento./RED BULL
Las gradas de la Arantxa Sánchez Vicario se llenaron para el innovador evento. RED BULL
José M. Amorós

José M. Amorós

El Mutua Madrid Open ya está en marcha y las próximas dos semanas inundará la Caja Mágica del mejor tenis del mundo. Pero, antes del inicio de la primera jornada de los cuadros finales, las instalaciones han acogido un evento para poder a prueba los nuevos formatos y novedades que podrían implantarse en el tenis del futuro.

En la pista Arantxa Sánchez Vicario y bajo la denominación de RedBull Bassline, se ha celebrado un torneo con un formato rápido, al mejor de tres tie breaks, en el que cada partido dura entre 10 y 25 minutos.

En él se han dado cita tenistas de la talla de Stefanos Tsitsipas, Andrey Rublev, Casper Ruud, Frances Tiafoe, Dominic Thiem, Sebastian Korda, Martín Landaluce y el director del torneo Feliciano López, que apura sus últimas horas en pista antes de la retirada. Al ser partidos tan rápido, llama la atención que los jugadores hagan su calentamiento en pista con unas bicicletas estáticas situadas junto a los banquillos.

El formato rápido ha permitido ver jugar a ocho tenistas diferentes en apenas dos horas de torneo, que se ha terminado llevado a casa Andrey Rublev, mostrando que se encuentra en un gran estado de forma tras ganar el Masters 1000 de Montecarlo hace tan solo unos días. Pero, además, de la rapidez de los encuentros han llamado la atención varias cosas de las que se debatirá su inclusión en el futuro.

Resumen del Red Bull Bassline en Madrid. RED BULL CONTENT

Nada de «Silencio, por favor»

Hace solo unos días, el estadounidense Tiafoe abrió el debate sobre la permisividad de poder hablar, animar y crear ambiente por parte de los aficionados del tenis en pleno juego. Al más típico estilo futbolístico, se llevó muchas críticas por parte de compañeros y aficionados por romper una de las reglas más sagradas de los partidos. En este innovador evento, se ha ido un paso más allá de unos gritos de ánimo.

Un DJ pone música no sólo durante los descanso... ¡también en pleno juego! En un ambiente totalmente festivo, la música suena sin parar para provocar bailes y ritmo en las gradas y también en la pista. ¿Sería posible verlo en un gran torneo con el título en juego en un futuro?

La tecnología hace desaparecer los jueces

¿Quién no ha escuchado eso de "las máquinas nos quitarán el trabajo"? Pues eso mismo han pensado los jueces de silla y de línea al ver la puesta en marcha del evento. En el RedBull Bassline, la tecnología toma el mano de decisión con el sistema 'Electronic Line Calling'.

Se trata de unos sensores implantados en las líneas que decidirán qué bola se ha ido fuera. Al no existir jueces, son los jugadores quienes tienen que resolver las disputas entre ellos. ¿Se imaginan a Kyrgios dando su brazo a torcer en una de sus mil discusiones en los puntos? Nosotros, tampoco.

Las cámaras, en pista

Si hay algo tradicional en el tenis es su imagen televisiva. Nadie se imagina ver un partido de tenis desde otro tiro de cámara que no sea el fondo de uno de los lados, con un jugador arriba de la pantalla y otro abajo, y la pelota bajando y subiendo por la tele. Y, de momento, eso no cambia ni en este innovador formato pero sí se ha buscado novedades.

Lo que más ha llamado la atención de los aficionados presentes en la pista ha sido ver las cámaras en plena pista junto a los jugadores que van a sacar. Buscando crear una espectacular retransmisión televisiva y atractiva para las nuevas generaciones, el jugador comparte espacio con un operador. Al más puro estilo videojuego, los aficionados podrían sentirse a pocos centímetros de su ídolo justo antes de un saque clave y sintiendo desde muy cerca todos los rasgos de su cara. ¿Podrán concentrarse los jugadores?