El tenis vuelve a China sin noticias de Peng Shuai, la tenista desaparecida por denunciar el acoso sexual de un político
La asiática denunció hace dos años a un ex vice primer ministro chino por abuso sexual y lleva en paradero desconocido desde entonces.

La tarde del 2 de noviembre de 2021, una publicación en redes sociales sacudió al mundo del tenis. La china Peng Shuai, campeona de Roland Garros y Wimbledon en el circuito de dobles, donde llegó a ser la número uno del mundo, escribió un extenso mensaje en su perfil de Weibo, el Facebook chino. En él, Shuai acusaba de abuso sexual a Zhang Gaoli, ex vice primer ministro chino, líder del Partido Comunista y cuarenta años mayor que ella.
El texto desapareció minutos después y el país censuró cualquier debate al respecto en redes sociales y medios de comunicación, pero el caso estalló en el resto del mundo, copando las portadas de los principales diarios generalistas. Shuai, de 35 años por aquel entonces, desapareció del mapa y no volvió a expresarse en redes sociales ni medios de comunicación, disparando en todo el mundo el lema #WhereIsPengShuai (¿Dónde está Peng Shuai?).
Un mes después, la ITF (Federación Internacional de Tenis) quiso mostrar firmeza y, en una decisión sin precedentes, anunció que dejaría de jugar en China si no se obtenían garantías suficientes para conseguir la libertad de la tenista. Ahora, casi dos años después, y con Shuai todavía en paradero desconocido, el mundo del tenis regresa por primera vez al gigante asiático para celebrar una gira con cuatro torneos consecutivos.

Primero serán dos eventos menores, ambos del circuito masculino —el ATP 250 de Chengdu y el ATP 250 de Zhuhai— y con final el próximo domingo 26. Después, del 28 de septiembre al 4 de octubre en hombres y del 30 de septiembre al 8 de octubre en mujeres, llegará el plato fuerte: el Abierto de China, con sede en Pekín y más relevante si cabe en el circuito femenino, donde alcanza el estatus de Masters 1000.
Allí estarán las mejores raquetas del planeta —Naomi Osaka ganó la última edición, en 2019— y, cómo no, los patrocinadores con más renombre del circuito. FedEx, Rolex, SAP... Todos han sido objeto de las críticas de los aficionados estos días por, dicen, apoyar la opresión a Peng Shuai, censurada y retenida en su propio país por denunciar el acoso sexual de un importante líder político.
Muchas de las figuras del tenis internacional no dudaron en pronunciarse y pedir explicaciones respecto a la situación de la china. Rafa Nadal, lesionado por aquel entonces, aseguró seguir las noticias con preocupación en una entrevista con el diario L'Equipe: "Lo más importante es saber si ella está bien". Roger Federer se sumó a la inquietud: "Espero que esté a salvo". El estadounidense Frances Tiafoe, número 11 del mundo, hizo lo propio en sus redes sociales: "Todo el mundo debería poder contar su verdad y ser escuchado por ello. El mundo del tenis tiene que volcarse con Peng Shuai".
La WTA tiró la toalla... ¿por dinero?
El 6 de diciembre de 2021, poco más de un mes después de aquel fugaz mensaje en la red social Weibo, la ITF cortó relaciones con China, un gesto aplaudido por el mundo del tenis y por la sociedad en general. Sin embargo, en la primavera de este mismo año, tras ver que los avancen no fructificaban y que Shuai seguía desaparecida, el máximo organismo del tenis terminó tirando la toalla.
"Recibimos muchos elogios por nuestra posición inicial y creemos que enviamos un mensaje muy importante al mundo, pero los elogios por sí solos son insuficientes para lograr el cambio", apuntó la WTA en un comunicado el pasado mes de abril. "Después de 16 meses con la competición suspendida en China, la situación no ha mostrado signos de cambio. Hemos llegado a la conclusión de que nunca lograremos esos objetivos por completo y que, mientras tanto, son nuestras jugadoras y torneos los que pagan un precio desmedido por sus esfuerzos".

Así, 687 días después, el tenis ha vuelto esta semana al gigante asiático, un activo vital para el desarrollo económico de un circuito femenino cada vez más rezagado respecto a la ATP. Tal es así que, además de organizar cada vez más torneos, en 2018 se llegó a un acuerdo para que la ciudad de Shenzhen, la cuarta más poblada del país, organizara durante diez temporadas las WTA Finals a cambio de 150 millones de dólares. Pero no solo eso. La vencedora del denominado 'torneo de maestras', ese que agrupa a las ocho mejores tenistas del ranking, se embolsaría nada más y nada menos que cinco millones de dólares, el mayor premio en metálico de la historia del tenis.
No obstante, tras cerrar el acuerdo hace cinco temporadas, solo se ha podido disputar una edición del torneo en Shenzhen: la de 2019, cuando Ashleigh Barty se proclamó 'maestra de maestras'. La irrupción de la pandemia por coronavirus suspendió la celebración del evento y, más adelante, el 'caso Peng Shuai' lo trasladó a México y Estados Unidos, dejando a China sin tenis durante tres temporadas consecutivas.... Hasta ahora.