Boris Becker sale de la cárcel en Inglaterra para ser deportado a Alemania
La leyenda del mundo del tenis ha salido de la cárcel en la que cumplía condena por no pagar sus deudas.

Boris Becker ya está en un avión camino de Alemania. La leyenda del mundo del tenis ha salido de la cárcel de Inglaterra en la que cumplía condena por no pagar sus deudas y ha sido deportado a su país de nacimiento, aunque se desconoce el destino final según ha informado la agencia de noticias Associated Press.
Becker fue condenado el 1 de mayo a dos años y seis meses de prisión por ocultar su patrimonio y declararse en bancarrota para no pagar las deudas que le acuciaban y que ascendían a más de 50 millones de euros. El ganador más joven de la historia de Wimbledon, que ya había tenido problemas legales con anterioridad, cambiaba el verde del All England Tennis Club por los barrotes de una cárcel en la que ahora pasa las horas.

Campeón de seis títulos de Grand Slam y exentrenador también de Novak Djokovic, Becker vivía por y para el tenis. No podía jugar ni siquiera el circuito senior por sus problemas en la rodilla, pero su presencia era constante en los mejores torneos del circuito. Sin embargo, todo cambió con una condena por esconder más de 2,5 millones de euros de su patrimonio y que le envió a la prisión de Wandsworth, donde pasó sus primeras semanas antes de ser trasladado a Hunterscombe, En total, ocho meses de cárcel que han terminado con el tenista de vuelta en su país.
"Es el mejor regalo de Navidad que podía tener", aseguraba su madre tras conocer la noticia de la vuelta de su hijo a casa. Un regreso que se produce entre los rumores de la posible participación de Becker en un 'reality' de la televisión alemana que le reportaría beneficios por encima del millón de euros. "No puedo esperar a tener a mi hijo para darle un abrazo.
"Es el mejor regalo de Navidad que podía tener. No puedo esperar para tener a mi hijo entre brazos"
Durante estos meses en la cárcel Becker, al que se acusó de transferir miles de libras a otras cuentas para no pagar sus deudas, ha sido una ayuda para sus compañeros de prisión por su pasado como deportista de élite.
El alemán ha ejercido de profesor para el resto de reclusos, aconsejándoles en materias como nutrición y acondicionamiento físico además de compartir sus experiencias como deportista de élite y participar en clases de yoga junto a sus compañeros. Además, en los últimos meses se desveló que Becker era uno de los dos profesores de filosofía de la cárcel y enseñó los principios del estoicismo a sus compañeros. Una corriente filosófica nacida en Grecia con las enseñanzas de Zenón de Citio y cuyo objetivo es conseguir la felicidad a través de la virtud y de la serenidad y el autocontrol.
'Boom Boom' Becker, como se le conocía en el circuito por su potente servicio, protagonizó una de las mayores gestas del mundo del tenis cuando en 1985 se impuso en la final de Wimbledon al sudafricano Kevin Curran, convirtiéndose en el campeón más joven del torneo con 17 años y siete meses. Era el segundo título de una carrera (el primero lo ganó unas semanas antes en Queens) que terminó con 49 trofeos individuales, 15 títulos en el circuito de dobles y una medalla de oro en los Juegos de Barcelona en 1992. Todo ello se tradujo en más de 50 millones de euros en premios, a los que hay que añadir todos contratos publicitarios que firmó en su carrera y que hoy son sólo un recuerdo para él.