Muere Nick Bollettieri, el visionario que convirtió una plantación de tomates en la mayor fábrica de campeones
Bollettieri fallece a los 91 años. En su academia en Florida moldeó a estrellas como las hermanas Williams o Agassi y llevó a diez tenistas al número uno.

Dick Vitale, reputado periodista estadounidense, estaba apoyado en la valla de una de las pistas de la academia de Nick Bollettieri en Bradenton, Florida. Había una chica rubia y delgada, de unos diez años, dando raquetazos.
- ¿Qué demonios estás haciendo con esa cosa tan flaca, Nick?
- Dickie, esa niña va a ser la número uno del mundo.
- Nick, tú estás loco ¿Cómo se llama?
- Monica Seles.
Eran principios de los años 80 y aquella niña fina y delgada efectivamente alcanzó el número uno del ranking mundial. Estuvo 113 semanas en lo más alto y además conquistó nueve Grand Slam. Nick Bollettieri tenía razón. Era un visionario. La anécdota, revelada por el propio Bollettieri a The New York Times hace años, es una muestra de que tenía un don para captar el talento. Acertó con Seles, su primera perla, y en las décadas siguientes demostró que no era casualidad. De su academia han salido diez números uno: Seles, las hermanas Williams, Martina Hingis, Jelena Jankovic, Maria Sharapova, Andre Agassi, Boris Becker, Jim Courier y Marcelo Ríos.
"Andre era un personaje. Yo lo entendía. En la academia todos me decían: '¿Cómo le aguantas?' Pero yo veía algo especial"
Entrenador de tenisTodo empezó en una plantación de tomates. Nacido en Nueva York en 1931 e hijo de inmigrantes italianos, Bollettieri se aficionó al tenis en la universidad, pero nunca llegó a despuntar. Trabajó como profesor de tenis en un hotel de Puerto Rico y después se instaló en Miami, donde convenció a un amigo para que le prestara dos millones de dólares. ¿La razón? Comprar 16 hectáreas de cultivos de tomates en Bradenton. En ese terreno levantó una academia que con el tiempo se convirtió en una fábrica de estrellas.
Hoy en día hay importantísimas academias repartidas por todo el mundo -la de Rafael Nadal, por ejemplo-, pero en aquellos tiempos era toda una revolución que un centro tuviera un programa 360 con entrenamiento y educación. Dormir, entrenar y estudiar en el mismo sitio por unos 12.000 dólares al año. El éxito fue tal que en 1987 el centro fue absorbido por IMG, el gigante de la industria deportiva, aunque Bollettieri siguió al frente de las operaciones.
Nick Bollettieri, the legendary tennis coach and founder of Nick Bollettieri Tennis Academy, which served as the foundation for today’s IMG Academy, has passed away.
— IMG Academy (@IMGAcademy) December 5, 2022
He was 91 years old. 💙🤍
🔗: https://t.co/vvFnYHowKc pic.twitter.com/zJYem2SvF6
«Un campo de prisioneros glorificado»
Con la mirada de ahora, su método casi militar estaría muy en entredicho. Era exigente al máximo, inflexible, había insultos, la luz se apagaba a las diez de la noche y no se podía ver la televisión entre semana. Algunos tenistas relataban en 1980 a Sports Illustrated que estar en la academia "era como estar en el Ejército". Andre Agassi, uno de los alumnos más famosos, se refirió a la academia como "un campo de prisioneros glorificado".
"La presión constante, la competitividad salvaje, la falta total de supervisión por parte de los adultos nos va convirtiendo lentamente en animales. Allí domina una especie de ley de la selva. Es como Karate Kid pero con raquetas", cuenta Agassi en Open, su genial biografía escrita por J. R. Moehringer.
"El éxito es un viaje, no el destino", solía decir Nick cuando le preguntaban por su método. Obviamente con el paso del tiempo se fue suavizando y al final de su carrera casi todo eran buenas palabras alrededor de su figura. "Ganar es importante, pero cuando tienes impacto en la vida de las personas, eso trasciende las generaciones. Así es como quiero que me recuerden. Habiendo tenido un impacto en la vida de la gente", dijo en 2012, cuando entró en el Hall of Fame del tenis.
Sin duda alguna, su relación con Agassi ha sido la que más ha trascendido gracias al libro Open que escribió el campeón estadounidense. "Andre era un personaje. Yo lo entendía. En la academia todos me decían: '¿Cómo le aguantas?' Pero yo veía algo especial", decía.
1992. A Grand Slam breakthrough.
— Wimbledon (@Wimbledon) July 13, 2017
Andre Agassi shares his favourite memory of #Wimbledon...#MyWimbledonMemory pic.twitter.com/N1r9OPCtJ8
De hecho, el mejor recuerdo que se lleva el Nick entrenador a la tumba fue el primer Grand Slam de Agassi, el de Wimbledon 1992. "No sé si alguna vez tuve el tiempo suficiente para mirar hacia atrás y pensar en lo que logré con mis jugadores. Siempre fue un caso de ganar un torneo e ir al siguiente. No había tiempo para reflexionar, pero ver a Agassi ganar en Wimbledon fue muy especial", comentó Bollettieri en una entrevista con Tennis365 en 2015.
El adiós de Tommy Haas
A mediados de noviembre se publicó la noticia de la muerte de Bollettieri a sus 91 años. Sin embargo, su familia salió a desmentirlo y él mismo publicó un mensaje en las redes sociales diciendo que "el perro viejo italiano estaba vivito y coleando".
Apenas un par de semanas después, ha sido su antiguo alumno Tommy Haas, ex número dos del mundo y ahora director de Indian Wells, el que ha confirmado la noticia. Un rato después, la propia academia se ha despedido de Bollettieri con un comunicado.
Moreno y escondido siempre tras unas gafas de sol, Bollettieri deja tras de sí un impresionante legado. Revolucionó el tenis, pero lo hizo desde los banquillos. No ha habido ningún entrenador que haya tenido tanta influencia en el juego. "La mentalidad de un campeón es muy simple: No acepto ser segundo. Y tienes que hacer todo lo que esté en tu mano para hacerlo posible", era uno de sus lemas.