Canadá supera a Italia y buscará su primera Copa Davis en la final ante Australia

Félix Auger-Aliassime contra todos. Ese podría ser el resumen rápido de una eliminatoria con ambiente de final anticipada. La selección canadiense se ha impuesto este sábado a Italia (2-1) tras una semifinal de Copa Davis plagada de emociones fuertes, sorpresas y un gran nivel de tenis.

A primera hora de la tarde, Denis Shapovalov, tocado físicamente, cedió ante el turinés Lorenzo Sonego (7-6 (4), 6-7 (5) y 6-4 en 3h y 14 minutos). Más tarde, Félix Auger-Aliassime, mejor tenista en Málaga según los ránkings —sexto del mundo para la ATP—, batió sin problemas a Lorenzo Musetti (6-3, 6-4). Y llegó la locura.

Pocos minutos después del segundo choque, el que igualaba la contienda, saltaba la bomba en el bando italiano. Matteo Berrettini, lesionado hace un mes en Nápoles, presente en Málaga "solo" para animar a sus compañeros, salió a la palestra para formar pareja con Fabio Fognini. En la acera de enfrente, las molestias de Shapovalov obligaban a Auger-Aliassime a tirar de épica: jugaría junto a Pospisil, enlazando dos partidos consecutivos.

El canadiense, de 22 años, pupilo de Toni Nadal, se echó a todo un país a la espalda en un derroche de tenis sin precedentesy cerró el dobles con el saque (7-6 y 7-5). Ya advirtió Musetti, primera víctima del día para el joven Félix, hijo de emigrante togolés y madre canadiense: "Es uno de los tenistas más en forma del año".

Apodado Oxford dentro del circuito por sus excelentes modales, nada se antojaba imposible para él en Málaga. Ni siquiera en el dobles, donde se empeñó en freír a bolazos al flanco italiano. Pim, pam, pum; y a otra cosa. Tampoco las pantallas publicitarias del Carpena, que fallaron al inicio de la segunda manga e incordiaban a los jugadores al sacar. Tras varios intentos fallidos de arreglo —a puro golpe, que diría aquel—, la organización optó por apagar la valla electrónica.

Tras el punto definitivo, euforia desatada en los canadienses, Auger-Aliassime acudió al banquillo italiano para, uno a uno, estrechar la mano con los 20 miembros de la expedición transalpina. Fisios, entrenadores, jugadores, responsables de prensa. A todos.

Hoy, ante los más de 9.000 espectadores que acudieron al pabellón malacitano, el líder canadiense acumuló cerca de 3 horas y media en la pista (1 hora y 24 minutos en el individual y 2 horas y 4 minutos en el dobles). Mucha exigencia ante una final para la que quedan menos de 16 horas. Allí espera Australia, ganadora de 28 Ensaladeras. Canadá, por lo pronto, buscará la primera.