Djokovic y una persecución durante horas para 'huir' de un inesperado control antidopaje: "Tuve una discusión"
El número 1 del mundo denuncia que recibió la visita de los 'vampiros' una hora y media antes del partido de la Copa Davis.
Novak Djokovic, un agente antidopaje y una persecución por los pasillos del Pabellón Martín Carpena fue la inesperada escena de la tarde-noche de la segunda jornada de las finales de la Copa Davis en Málaga. Fue el propio jugador quien quiso desvelar la situación que había marcado las horas previas a su debut ante Cameron Norrie en el segundo encuentro de la eliminatoria: "Recibí una notificación una hora y media antes del partido [para pasar un control], tengo mi rutina y no necesito distraerme. Pensar en sacarme sangre, pensar si podré dar un muestra de orina... Una decisión completamente ilógica".
El actual número 1 del mundo decidió negarse a interrumpir su rutina preparatoria y pospuso la realización completa del control hasta después de su victoria, lo que provocó que el agente no se separara del serbio. "Todavía no he completado el control antidopaje, todavía tenía que sacarme sangre. Hay un hombre sentado en un rincón que me ha seguido durante horas", ha comentado en la rueda de prensa.
La situación desembocó en una pequeña discusión entre ambos, en la que Nole denunció que estaba viviendo una situación inédita. "Es una situación vergonzosa. Tuve una conversación con él porque, en mis 20 años de carrera, esto no me había pasado", ha comentado el tenista, que también se ha mostrado enfadado con la explicación que recibió: "Me dijeron que el motivo era que sería muy tarde después del partido y también para darle tiempo a la otra selección nacional para descansar, pero les dije que el ganador del duelo de esta noche no jugará mañana".
"Es indignante"
El desconocimiento del agente provocó que Djokovic llegara a pagar su disgusto señalando al sistema antidopaje y, como líder de uno de los sindicatos de los jugadores, incluso lanzar la posibilidad de cambiarlo: "Es indignante que la agencia de dopaje sea una empresa privada y deberíamos hablar para tener nuestra propia agencia. No entienden lo que está pasando aquí. No entienden el deporte, no entienden dónde están".
No cabe duda que no es nada habitual para un jugador de tenis tener que pasar un control en competición antes de un partido. "Siempre he apoyado las pruebas, pero no antes del partido. ¿Qué cambiará eso? Voy a estar allí cuando termine el partido, hazme la prueba entonces", ha expresado visiblemente cabreado ante los periodistas: "Tengo un análisis de sangre ahora, espero que cambien la decisión". Ante posibles comentarios sobre que se había negado a pasar el control por un presunto dopaje, alzó la voz para defenderse: "No hay nada que ocultar, pero también hay algunos límites".
Esta denuncia de Djokovic por una circunstancia concreta se une a las que realizaron en declaraciones a Relevo varios de los mejores tenistas del circuito como Alcaraz, Medvedev, Rune o Sinner durante el pasado Wimbledon sobre otro de las herramientas antidopaje. En aquel entonces, se referían al sistema de control de la agencia mundial, que obliga a los mejores deportistas internacionales a confesar su localización durante mínimo una hora diaria durante todo el año. "Desde mi balcón no se escucha el timbre. Por lo tanto, tengo que sentarme en la puerta durante una hora a esperar todos los días, así durante 52 semanas al año", señalaba el danés sobre un protocolo que te sanciona si no respondes tres veces a la puerta. Un caso similar al que desvelaba el ciclista ganador de los últimos dos Tour de Francia, Jonas Vingegaard, confesando que no escuchó el timbre durante una de las visitas de los 'vampiros' en 2019.