TENIS

El otro diamante de la 'generación Alcaraz' sigue soñando en grande: "Hasta 2023 todo pintaba muy bien, pero el tenis te pega tortas"

Dani Rincón, campeón del US Open júnior en 2021, se sincera en Relevo tras una temporada "muy dura".

Dani Rincón golpea una derecha durante el Conde de Godó. /Pedro Salado/Getty Images
Dani Rincón golpea una derecha durante el Conde de Godó. Pedro Salado/Getty Images
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Daniel Rincón nació en Ávila el 7 de enero de 2003, apenas cuatro meses antes que Carlos Alcaraz. Los dos, Dani y Carlitos, eran los grandes diamantes del tenis español de esa cosecha del 2003 y sus caminos transcurrieron en paralelo hasta que uno vio al otro despegar como un auténtico cohete siendo todavía un crío. Y, claro, ahí aparecieron las dudas: ¿por qué es mejor que yo si entrenamos prácticamente lo mismo? ¿por qué él maneja mejor que yo la presión? ¿por qué él ha llegado y yo no?

Todas esas preguntas retumbaron durante un tiempo en la cabeza de Dani Rincón, hasta que comprendió dos cosas: primero, la magnitud de Alcaraz, uno de los elegidos; y segundo, que cada uno lleva su ritmo y su camino, que no hay que triunfar desde los 17 años. Campeón del US Open junior en 2021 y número dos del ranking junior de la ITF, Dani Rincón ocupa actualmente el puesto 226 del ranking ATP. Y no se ha rendido. "Yo sigo confiando en mis posibilidades, igual que hacía hace cuatro años cuando gané el US Open", dice en una entrevista con Relevo este tenista que se curtió durante muchos años en la Academia de Rafa Nadal en Manacor.

¿Cómo estás? ¿En qué punto te encuentras ahora mismo?

En general estoy con muchas ganas, muy animado. He empezado el año bastante bien en comparación con lo que fue el año pasado, que fue bastante duro. Estoy con muchas ganas y contento de cómo estoy trabajando con mi equipo y con ganas de tener buenos resultados.

¿Te gusta mucho la gira de tierra batida?

Sí, desde siempre me ha gustado más. Y eso que yo he crecido en pista dura. Yo soy de Ávila y he entrenado mucho en Valladolid también, que hay altura, pistas cubiertas y rápidas, en las que va todo mucho más rápido. Y mi estilo de juego quizás no es tanto como el clásico español, que es muy de fondo. Pero bueno, con los años también, la mayoría de los torneos en España son en tierra batida y al final me ha adaptado. Yo creo que me considero un jugador que puede jugar bien en las dos superficies.

"Cada uno tiene su camino y su proceso, y yo personalmente estoy contento con cómo estoy haciendo las cosas a pesar del pasito atrás del año pasado. Porque todo tenía muy buena pinta hasta 2023, pero bueno..."

Dani Rincón

¿Qué pasó el año pasado para que digas que fue duro?

En 2023 acabé en mi mejor ranking, 181. Y tuve muchas nuevas experiencias, un cambio de equipo... Muchos cambios en general y me costó adaptarme. A eso se sumaron varias lesiones y estuve sin confianza en el juego. Acabé en torno al 270 o así, por eso fue un año muy duro, pero de mucho aprendizaje también. Me ha ayudado a saber lo que quiero, tanto en mi equipo como en el lado personal, cómo quiero hacer las cosas. Creo que me va a servir mucho para el futuro.

¿Qué se aprende de un año jodido?

En general cómo te gusta hacer las cosas, porque cuando los resultados acompañan, las cosas fluyen. Un día antes del partido entrenas una hora, otro dos horas... y las cosas te van saliendo, pero no sabes muy bien qué es lo que me te va mejor. En los momentos malos te das cuenta de las cosas que necesitas. El equipo con el que trabajo ahora son gente muy cercana a mí, que conozco de hace muchos años. Y bueno, creo que eso es lo que quiero, gente cercana, que yo les tengo mucho cariño y sé que ellos también. Para mí es muy importante.

Dani Rincón, con la copa de campeón del US Open júnior.  Instagram/Rincon
Dani Rincón, con la copa de campeón del US Open júnior. Instagram/Rincon

Cuando escribes 'Dani Rincón', una de las primeras imágenes que aparecen eres tú ganando el US Open júnior. ¿Cómo lo ves ahora con la perspectiva del tiempo? Porque fue un éxito pero también te puso mucha presión que quizás no querías o no necesitabas...

Desde que pasó siempre he notado que he tenido un poquito más de presión extra, pero no lo cambiaría obviamente por no ganar allí. Fue una alegría enorme, un recuerdo que voy a tener para toda mi vida y que me ha aportado muchísimas cosas. Tanto a nivel de ayudas como de reconocimiento de gente y que te da confianza. Y que eso es para lo que jugamos, para tener victorias como esa. Pero bueno, quizás me hizo un poquito más dura la transición al tenis profesional y mi proceso no está siendo tan rápido como me hubiese gustado. Pero yo sigo confiando en mis posibilidades, igual que hacía hace cuatro años cuando lo gané.

Es que ahora si no llegas al top 100 con 19 años, hay gente que se pone nerviosa...

Sí, encima en España estamos muy malacostumbrados. Primero por Rafa y ahora encima justo nos ha salido Carlos. Estamos acostumbrados a tener superestrellas en el número uno con 18 o 19 años, que no es ni mucho menos lo normal. Y ya no solo ellos, sino que la generación de Top 100 que ha habido los últimos 20 años en España... parece que es lo normal, pero no. Ahora hay muchos jugadores jóvenes que tienen buena proyección, que están haciendo bien las cosas. Están Martín Landaluce, Pablo Llamas, Dani Mérida... seguro que me dejo alguno. Y luego hay algunos poco más mayores como Alejandro Moro, Oriol Roca o gente así que es una muy buena generación, pero es que hay que darse el tiempo. Nunca se sabe cuándo vamos a entrar al Top 100 o si vamos a entrar al Top 100. Pero cada uno tiene su camino y su proceso, y yo personalmente estoy contento con cómo estoy haciendo las cosas a pesar del pasito atrás del año pasado. Porque todo tenía muy buena pinta hasta 2023, pero bueno...

"Después del US Open me vino mucha gente a verme y me bloqueaba. Ahí fue cuando me di cuenta de realmente el valor que había tenido todo lo que ha hecho Carlos. Pero bueno, lo he intentado tomar como una motivación"

Dani Rincón

También hay ejemplos de explosiones tardías, como Roberto Bautista, que empezó a hacerse un hueco entre los mejores con más de 25 años. No sé si te pones esos ejemplos para motivarte.

Sí, al final la carrera es muy larga. Ahora se juega hasta los 40 años. Ahora cuando somos jóvenes, pues es un poco el ansia de querer estar ya allí. Pero yo creo que cuando me retire, que espero retirarme muy tarde, y si consigo mis objetivos, creo que no me importará si ha sido con 23, con 24 o con 28. Hay muchos ejemplos, como dices, de gente que ha llegado tarde. Yo, personalmente, pues hasta 2023 todo pintaba muy bien. Estaba a 180 de mundo con 20 años, habiendo jugado solo dos años de circuito profesional. Pero bueno, el tenis tiene esto, te pega estas tortas, por así decirlo, de vez en cuando, o golpes de realidad. Mi principal objetivo ahora es volver a mi mejor ranking y luego de ahí para arriba con muchas ganas e ilusión.

¿Cómo manejas ese ansia que dices?

Bueno, principalmente es mi equipo y la gente con la que estoy en el día a día. Mis entrenadores, Jorge y David, mi preparador físico y mi psicólogo. Entre todos intentan centrarme en el día a día. Yo soy un chico joven y estamos acostumbrados a que queremos las cosas muy rápido. Y no te voy a engañar: a mí siempre me ha generado estrés el no estar donde yo quiero estar, pero no solo ahora. En mi etapa junior, hasta cuando estaba a 40 ya quería estar top 10 y eso es algo que hasta que no me haga más mayor no creo que se me pase. Estoy rodeado de muy buena gente y de grandes profesionales, y es lo que me ayuda a calmarlo un poco.

Dices que has cambiado de equipo, pero sigues todavía ligado a la Academia de Nadal, ¿no?

Cambié de equipo el verano pasado, pero sí, mi preparador físico y mi psicólogo son de allí, de la academia. Y yo ahora combino un poco entre Barcelona y la Academia, donde sigue entrenando muchas semanas al año.

Te llevas cuatro meses con Carlitos. ¿Cómo ha influido en tus expectativas el hecho de ver a alguien de tu edad triunfar desde tan joven? ¿Has sentido envidia?

Envidia no. A Carlos lo conozco desde que tenemos 9 o 10 años y siempre ha sido muy amigo, entonces yo siempre me he alegrado por él. Pero bueno, sí que me sorprendió, más que darme rabia o envidia, me sorprendió lo rápido que fue todo y lo bien que lo asimiló. Porque no es fácil, yo creo, ser una persona de 15 o 16 años, que es cuando empezó a ganar partidos en Challenger y a ganar puntos ATP, y que se llenen las pistas para verte jugar. Que vayan a verte 2.000 personas con 14 o 15 años es muy duro. A mí alguna vez me ha pasado, siendo algo mayor, que después del US Open me vino mucha gente a verme y me bloqueaba. Ahí fue cuando me di cuenta de realmente el valor que había tenido todo lo que ha hecho Carlos. Pero bueno, lo he intentado tomar como una motivación. Pero también te digo que de pequeño me ganaba casi siempre...

¿Jugasteis muchos partidos?

Yo creo que lo hemos jugado unas diez veces y le he ganado dos. Eso ya hice todo. Siempre ha sido mejor que yo, pero no era que estuviese años luz. Él ha ido muy rápido y ha llegado al número uno. No sé si yo llegaré tan arriba o no, ojalá que sí, pero me motiva decir que yo no estaba tan lejos de un superclase como él. Entonces, ¿por qué no con trabajo y años poder llegar cerca?

Carlos Alcaraz, abajo en el medio, y Dani Rincón, a su izquierda, tras ganar el campeonato de España por equipos en 2017.  Instagram/Rincón
Carlos Alcaraz, abajo en el medio, y Dani Rincón, a su izquierda, tras ganar el campeonato de España por equipos en 2017. Instagram/Rincón

¿Hay algún momento en el que te dices 'deja de compararte con Carlos y haz tu camino'?

Hasta los 14 años estábamos bastante parejos. Como te digo, me iba ganando casi siempre, pero nos encontrábamos en las finales y tal. Y él recuerdo que cogió un punto ATP con 14 o 15 años muy pronto y ahí todos los focos se pusieron en él y empezó a hacer las cosas muy bien. Y a mí en ese momento, pues yo me decía '¿por qué no lo intentas tú? ¿Por qué no juegas algún Future?' Pero bueno, yo estaba en mi circuito junior, que era lo normal. Pero sí me picaba un poco hacer lo mismo que él. Y luego ya con 17, que empecé a jugar yo los primeros Futures, cuando gané mi primer punto con casi 18 años, él ya estaba 200 o 300. Ahí ya me dije 'Él está haciendo su camino y yo estoy haciendo el mío'. Siempre lo he seguido muchísimo, hasta el día de hoy. Ahora no veo tanto tenis, pero me encantan sus partidos. Él está en su liga ahora mismo y yo estoy en la mía. Ojalá que nuestros caminos se vuelvan a cruzar.

¿Tienes mucha relación con él todavía?

Es más complicado hablar con él ahora, pero es un chico muy normal. Alguna vez le escribo, pero sé que tiene mil cosas que hacer, aunque siempre contesta. Y en los torneos, si lo veo, sí que hablamos un ratito, pero ya sabes que un chico que está número uno en el mundo tiene mil cosas que hacer, mil personas detrás, y tampoco quiero yo molestarle.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes con él?

Tuvimos un año muy bonito, el del sub-14. Estaba primero el Europeo de invierno sub-14, que ganamos, después el Europeo de verano sub-14, que también ganamos, y luego fuimos al Mundial y perdimos la final en el dobles decisivo. Perdimos con Suiza, pero ese año entero fue muy bonito. Aparte, jugamos la final del Godó sub-14, que jugamos en la pista 1 con mucha gente... Tengo muchos recuerdos de ese año.