TENIS | TORNEO DE HALLE

El enfado de Zverev y Alemania con Halle fuerza un comunicado repleto de excusas y goles celebrados en la pista

El alemán jugó a la misma hora que el equipo nacional y festejó los tantos cuando se los cantaban desde la grada.

Zverev, en Halle./HALLE
Zverev, en Halle. HALLE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El torneo de Halle no ha estado especialmente hábil a la hora de elaborar el orden de juego de este miércoles, colocando a Zverev, la gran estrella del torneo e ídolo local, al mismo tiempo que Alemania jugaba su partido de la Eurocopa frente a Hungría (por cierto, ganó 6-4 y 7-6 a Sonego). La organización ya había recibido críticas por no variar su programación ante el magnánimo evento futbolístico, pero ya resultó el colmo para los allí presentes que dejaran el plato estrella exactamente al mismo tiempo.

Tanto que el torneo se vio obligado a emitir un comunicado a lo largo del día para excusarse de por qué habían colocado a Zverev en tal horario. Unas explicaciones que no convencieron demasiado: "La ATP ha decidido programar el partido de Zverev tras consultar con la dirección del torneo porque la mitad del cuadro se jugará hoy. La otra mitad del sorteo se jugará el jueves".

El comunicado avanza de una forma bastante mecánica, sin valorar el cauce emocional de la tarde para el país: "Todos los demás jugadores cuyos partidos están programados para jugarse en la pista central completaron su primera ronda antes que Zverev y, por lo tanto, estaba programados antes". Es decir, que no había espacio alguno para la excepción.

Incluso Halle habla sobre la recuperación de Zverev, pese a que al jugador tampoco le hacía especial ilusión jugar a la misma hora que la selección alemana. "Además, Zverev no terminó su partido ayer hasta alrededor de las siete de la tarde y se le debe dar un período de recuperación lo más adecuado posible. Además, incluso si estuviera programado como tercer partido, existe la posibilidad de que el partido coincidiese con Alemania".

Dicho y hecho, el partido se mantuvo con la programación esperada y en Halle se cantaron los goles como si fuera en el MHPArena. Zverev, claro, se enteró y celebró el gol de Gundogan con los brazos en alto y alentando a la gente. Una escena surrealista que no se dará en Queen's, donde Alcaraz ya ha pedido no jugar a la misma hora que España: "La Euro es cada cuatro años, ahora es tiempo de apoyar y ver a la Selección". Su partido, pues, no tendrá una escena de este calibre: un gol celebrado entre redes y líneas.