El "Mago" que casi gana Roland Garros años después de un positivo por nandrolona: "No tuve el mismo trato que Sinner"
Guillermo Coria dio positivo en 2001 por nandrolona y, aunque demostró que fue una contaminación, fue suspendido siete meses.

Veintitrés años después de un caso de dopaje en el que se demostró su inocencia, pero que arruinó parte de su carrera, el argentino Guillermo Coria ve lo que sucede con el italiano Jannik Sinner y se lamenta: le hubiera gustado recibir ese mismo trato.
"Siento que yo no tuve el mismo trato que él", dice Coria, actual capitán del equipo argentino de Copa Davis, a Clay.
Coria, que llegó a ser el número tres del ranking mundial en 2004, dio positivo de nandrolona en un control realizado en abril de 2001 en el torneo de Barcelona. La nandrolona ingresó a su organismo a través de un suplemento vitamínico contaminado. Coria demandó a la firma Universal Nutrition -la empresa fabricante del suplemento- por diez millones de dólares, pero finalmente llegó a un acuerdo extrajudicial.
[Este artículo ha sido publicado en Clay y reproducido íntegramente en Relevo]

"Que tengas suerte", le dijo a Coria el juez en aquella audiencia en 2007 en la Corte de New Brunswick, en el estado norteamericano de New Jersey.
"El doping positivo me mató, yo estaba en mi mejor momento, después volví con odio", diría Coria años después en la televisión argentina. En aquellos años, un prestigioso periodista italiano le había puesto un apodo malicioso: 'Nandrolino'.
"Gasté mis ahorros para traer un equipo de psicólogos de España para tratarme y mostrar mi personalidad, también contraté un detector de mentiras en Estados Unidos, me hice un estudio genético que a través del pelo demostraba lo que consumías, demostré cómo entró la droga a mi cuerpo, a través de un complejo vitamínico, que no era para sacar ventaja, pero cuando llegué al juicio en Miami ya estaba decidido", añadió.
El caso de Sinner, actual número uno del mundo, tiene puntos de contacto con el de Coria, pero por el momento un camino diferente: al italiano se le reconoció que no tuvo voluntad de doparse y se le permitió seguir jugando. A Coria también se le reconoció lo accidental del caso, pero el argentino fue sancionado por dos años, aunque la ATP redujo luego el período a siete meses.
A Sinner, que dio dos veces positivo del anabolizante clostebol, se le permitió seguir jugando, aunque la Agencia Mundial Antidoping (AMA) apeló recientemente esa decisión y reclama una sanción de entre uno y dos años. El caso está ya en manos del Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) de Lausana.
El mazazo para Coria
En su momento, la sanción fue un mazazo para Coria, que a los 19 años estaba en franco ascenso en el circuito y llegó a caer al puesto 198 del ranking mundial. Luego llegaría a rozar el título de Roland Garros en la recordada definición de 2004 con Gastón Gaudio y a jugar una notable final del Abierto de Italia con Rafael Nadal en 2005, pero el peaje que pagó por aquella sanción fue muy duro.
"Fue una etapa difícil para mí y le di un cierre, porque no la pasé nada bien", dijo Coria a CLAY.
Como capitán del equipo argentino de Copa Davis, Coria liderará a sus jugadores el 21 de noviembre en Málaga por los cuartos de final. ¿El rival? Italia, el país de Sinner. "Lo único que pido es que el trato sea igual para todos", concluyó Coria, que a sus 42 años está casado con su pareja de siempre, Carla, y tiene dos hijos.