TENIS

El futuro de la Davis se debate en el Caribe más lujoso: "No sabemos dónde fue el dinero de Kosmos"

Este domingo se celebran en Cancún las elecciones a la presidencia de la ITF. El alemán Von Arnim desafía a Haggerty.

El futuro de la Davis se debate en el Caribe más lujoso: «No sabemos dónde fue el dinero de Kosmos»
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Este domingo es una fecha marcada en rojo para el tenis y para el futuro de la Copa Davis. En un lujoso hotel de Cancún, rodeados de playas, palmeras y aguas cristalinas, los mandamases del tenis mundial tienen una cita con las urnas y sólo hay dos opciones: que David Haggerty inicie su tercer mandato como presidente de la Federación Internacional o que Dietloff von Arnim tome el relevo.

El discutido formato de la Copa Davis, el producto estrella de la ITF frente al circuito ATP, es uno de los asuntos sobre los que pivotará la Asamblea General de Cancún. La revolución llevada a cabo por Kosmos no ha terminado de convencer ni al propio Gerard Piqué -que rompió en enero el acuerdo- ni a los tenistas y la competición se encuentra en una situación más que delicada.

El hotel de cinco estrellas Grand Palladium de Costa Mujeres, en Cancún, ha sido el lugar elegido por la ITF para celebrar la Asamblea General. En los pasillos del hotel, sede también del Rafa Nadal Tennis Centre de México, los dos candidatos a la presidencia apuran las horas para conseguir el máximo de votos posibles. Hay más de 400 asambleístas llamados a las urnas y habrá una única votación para elegir al ganador.

La Davis, el gran «debe» de Haggerty

Haggerty, estadounidense, es la opción continuista. Accedió a la presidencia de la ITF en 2015 y repitió en 2019, justo un año después del acuerdo con Kosmos, que prometió una inversión de 3.000 millones en 25 para convertir la Davis en una especie de Mundial de fútbol.

Piqué y Haggerty, durante la Asamblea General de la ITF en 2018.  Gregg Newton / AFP
Piqué y Haggerty, durante la Asamblea General de la ITF en 2018. Gregg Newton / AFP

Pero cinco años después el proyecto se desmoronó: Kosmos y la ITF rompieron el contrato y ahora la Davis busca su sitio. ¿Mantener el nuevo formato? ¿Volver al viejo? ¿Hacer uno mixto? De todo eso se hablará en Cancún, pero no se espera ninguna decisión en firme hasta que no acaben las Finales de la Davis que se jugarán en noviembre en Málaga.

Es precisamente la gestión de la Copa Davis el gran debe de la trayectoria de Haggerty. Además, el asunto con la empresa de Piqué acabó en los tribunales y está por ver si la ITF tiene que indemnizar a Kosmos con 50 millones de dólares por incumplimiento de contrato.

Von Arnim pide más transparencia

"Tenemos que mirar los eventos por equipos, la Copa Davis y la Copa Billie Jean King... todo el mundo dirá que cometimos un error al hacer el trato con Kosmos en estas circunstancias", ha señalado en una entrevista con Clay Von Arnim, el hombre que quiere destronar a Haggerty.

Dietloff von Arnim, candidato a la presidencia de la ITF.  GETTY
Dietloff von Arnim, candidato a la presidencia de la ITF. GETTY

"Al final, hubo una votación para aceptar esa asociación y el consejo y el director general decidieron ir con ellos. Personas con experiencia dijeron que no iba a funcionar, que iba a explotar. Por lo tanto, no sabemos exactamente dónde fue el dinero. No tenemos esa información, que no es una buena señal. Sabemos que hay una demanda de Kosmos y que hay una demanda de la ITF contra ellos. ¿Cuál es la situación exacta? ¿Tenemos una garantía? Espero que pronto tengamos esa información", ha añadido el alemán.

Arnim, presidente de la Federación Alemana, no se atreve a prometer que con él volverá el formato antiguo, pero sí asegura que se replantearán qué hacer con una competición que ahora mismo está muy herida. "La ITF perdió el control tanto de la Copa Davis como de la Copa Billie Jean King", ha comentado. "Tenemos que replantearnos cuidadosamente lo que vamos a hacer con la Copa Davis. La ITF prometió que las finales iban a ser sólo dos años en España y en 2023 va a ser el tercero. Hay cosas que debemos aceptar que se tienen que hacer mejor".