INDIAN WELLS

Carlos Alcaraz entrega la corona de Indian Wells en un partido inexplicable ante la gran joya británica

El murciano cede 6-1, 0-6 y 6-4 ante Jack Draper y sufre su primera derrota en California después de 16 triunfos consecutivos. Controvertida decisión del VAR en un momento clave del tercer set.

Carlos Alcaraz golpea un revés durante la semifinal de Indian Wells ante Jack Draper. /AFP
Carlos Alcaraz golpea un revés durante la semifinal de Indian Wells ante Jack Draper. AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

"¡Tienes que ponerte más roca! ¡Toca buscar sensaciones! ¡Va, va!", grita Juan Carlos Ferrero desde su box en el estadio central de Indian Wells mientras Carlos Alcaraz mira cariacontecido el marcador y el reloj. Algo no va bien. Después de 16 victorias consecutivas en el desierto californiano, Carlitos está al borde del precipicio: cae 6-1 contra Jack Draper y apenas han pasado 23 minutos de partido.

No ha sido un 6-1 engañoso, de esos con muchos juegos decididos en el deuce y de muchas oportunidades de break. Draper, la joya a la que se aferran los británicos tras la retirada de Andy Murray el año pasado, ha jugado un primer set casi perfecto y ha aprovechado que Carlitos no ha estado nada fino -13 errores no forzados y apenas cinco puntos ganados con su saque- para poner tierra de por medio y llenarle la cabeza de fantasmas al murciano.

La situación exige una reacción inmediata para poder seguir aspirando a un tercer título consecutivo de Indian Wells, el Masters 1000 más prestigioso de todos. Y lo que llega en el inicio del segundo set es un susto: en el primer juego, Draper levanta un 40-0 al resto y se coloca con bola de break, justo cuando Carlitos se agacha y se toca las piernas, como si algo no funcionara, como si sintiera algún dolor. Pero no: lo que está sintiendo es impotencia y está a punto de desaparecer.

Porque Carlitos despierta, gana pista, se envalentona con dejadas y saca el puño a pasear. Al otro lado de la red, Draper parece otro tenista: al zurdo, número 14 del ranking ATP, le tiembla el pulso y su raqueta empieza a escupir errores, uno detrás de otro. Y el que mira ahora cariacontecido el marcador y el reloj es el británico: 6-0 para Alcaraz en el segundo set en 30 minutos. Nadie entiende nada.

La decisión del VAR en un momento clave

Tras cruzarse esos dos sopapos en los dos primeros sets, Alcaraz y Draper se ponen serios en el tercero y definitivo. Con 1-1, 15-15 y Carlitos al servicio, llega el momento clave con el videoarbitraje, que se está estrenando en los circuitos ATP y WTA en Indian Wells, como protagonista.

Mohamed Lahyani, el juez de línea, canta mal un doble bote de Draper y el británico solicita la revisión. Tras consultar la repetición en su tablet, el árbitro anuncia que el punto se repite. Pero Draper no está de acuerdo: quiere que se lo den a él porque Carlitos ha enviado la siguiente bola fuera y pide una nueva revisión. Lahyani vuelve a pedir imágenes a la sala de videoarbitraje y finalmente concede el punto a Draper.Alcaraz, en un gesto de enorme deportividad, ni protesta. Pocos minutos después, Draper alza las manos y celebra su pase a la gran final del domingo con un resultado que resume lo extraño e inexplicable del partido: 6-1, 0-6 y 6-4.

Con la derrota, Alcaraz se queda a las puertas de la que hubiera sido su tercera final consecutiva en Indian Wells, el torneo donde sólo acumulaba victorias desde que perdiera ante Rafael Nadal en las semis de 2022. El murciano disputará a partir de la semana que viene el siguiente torneo del calendario, el Masters 1000 de Miami, el escenario en el que explotó en 2022 y donde cedió hace un año en cuartos de final.

Draper, por su parte, disputará este domingo el partido más importante de su vida. Será ante el danés Holger Rune, que un rato antes había vencido a Daniil Medvedev por 7-5 y 6-4. El británico, pase lo que pase, ya tiene asegurado su salto al top ten. Será apenas el quinto tenista de las islas que consigue colarse entre los diez mejores desde que se inauguró el ranking mundial en 1973, después de Andy Murray (nº1), Greg Rusedski (nº4), Tim Henman (nº4) y Cameron Norrie (nº8).