INDIAN WELLS

El tenis tiene nueva estrella y Carlos Alcaraz, nuevo rival: un 'Sherlock Holmes' que fue canterano del Chelsea

El británico Jack Draper, de la quinta de Sinner, conquista Indian Wells y se adentra en el top 10 del ranking mundial.

Jack Draper celebra su triunfo sobre Rune en Indian Wells. /Matthew Stockman/Getty Images
Jack Draper celebra su triunfo sobre Rune en Indian Wells. Matthew Stockman/Getty Images
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Quizás dentro de unos años se recuerde este domingo 16 de marzo como una fecha especial en el mundo del tenis. "Pues sí, aquel 16 de marzo de 2025 ganaron en Indian Wells Mirra Andreeva y Jack Draper. Fue el inicio de su explosión". No es nada descartable: la rusa de 17 años y el británico, de 23, lo tienen todo para comerse el mundo en los próximos años.

De Andreeva, la gran joya de la WTA y pupila de Conchita Martínez, hay poco que descubrir a estas alturas porque lleva ya muchos meses derribando muros. Lo de Draper, en cambio, es más inesperado, más sorprendente: no porque el chico no tenga calidad, sino porque en los últimos años ha tenido que lidiar con muchos problemas físicos que cortaron su enorme proyección.

Pero aquí está ya por fin. Draper, de la generación de Jannik Sinner y dos años mayor que Carlos Alcaraz, ha arrasado este domingo a Holger Rune por 6-2 y 6-2 en poco más de una hora para conquistar en Indian Wells el torneo más importante de su carrera. Y seguro que no será el último. Zurdo y dueño de un tenis que se adapta perfectamente a la hierba y la pista lunes, el británico irrumpirá este lunes en el top ten como número siete de ranking ATP.

Draper siempre ha sido un 'hijo de'. Esa es la muletilla que se usaba siempre para presentarle en los clubes y en los círculos tenísticos: concretamente 'hijo de Roger Draper', que fue el presidente de la Federación de Tenis de Reino Unido entre 2006 y 2013. El pequeño Jack creció con ese hándicap -una maravilla por un lado, porque abre muchas puertas, pero un peso extra por otro, porque en el tenis hay que ganarse todo en la pista- y estuvo probando el críquet y el fútbol antes de decidirse por la raqueta. De hecho, estuvo 18 meses en la cantera del Chelsea, cuando tenía 11 y 12 años.

Su madre, Nikcy, fue campeona júnior de tenis en Reino Unido y fue la que le mimaba de pequeño. Era Nicky la que le acompañaba a comprar la ropa para el tenis, la que escuchaba al pequeño Jack diciendo que quería camisetas sin mangas porque quería parecerse a su ídolo. Ese tenista, sí, era Rafa Nadal, que no paraba de ganar títulos durante la infancia de Draper en Cobham, una localidad muy cercana a Londres y a pocos kilómetros de Wimbledon. "Cuando era más joven, tenía camisetas sin mangas, las cintas de pelo, toda la ropa que solía llevar Nadal en los Grand Slam. Es un jugador icónico. No puedo negar que Rafa es uno de mis héroes", decía hace un par de años el propio Draper.

Draper, con la copa de campeón de Indian Wells.  Patrick T. Fallon / AFP
Draper, con la copa de campeón de Indian Wells. Patrick T. Fallon / AFP

La pasión por la criminología y las lesiones

Nacido en Sutton el 22 de diciembre de 2001 y fan del Manchester United, Draper explotó como tenista en 2022, cuando escaló 223 puestos en el ranking ATP para colocarse entre los 50 mejores del mundo. Atrás quedó una lesión en los ligamentos del tobillo que le martirizó en 2021. Sin embargo, los problemas físicos le han seguido acompañando hasta tal punto que ha llegado a decir que "odia" que le llamen "el chico que tanto se lesiona". De hecho, en hace un par de meses en Australia se retiró durante su partido ante Alcaraz y el español le puso un bonito mensaje en la cámara que ha resultado premonitorio: "Estarás donde te mereces. Recupérate pronto".

"Me gustaría ser detective. Siempre me ha fascinado el crimen, en el buen sentido, claro. Sería un trabajo con muchísima adrenalina"

Jack Draper

Una de las curiosidades de Draper es que el británico compagina el tenis con cursos a distancia. "Jack es un Sherlock Holmes", lo definió Emma Raducanu en una entrevista con The Sunday Times hace unos años. La tenista británica se refería a que Draper había empezado a estudiar un curso de criminología en la Universidad. "Me he dado cuenta de que no puedo jugar solo al tenis. A veces, termino de jugar a la una de la tarde y luego no tengo nada más que hacer. Empecé un grado en criminología. Hay un montón de cosas que no sabía de derechos humanos y sobre cómo se relaciona el crimen con el poder y el estado".

"Me gustaría ser detective. Siempre me ha fascinado el crimen, en el buen sentido, claro. Sería un trabajo con muchísima adrenalina", comentó en otra entrevista con la página de la ATP. De momento, las investigaciones criminales están aparcadas por una buena causa que también tiene mucha adrenalina.