La llamada que pudo cambiar el destino de Jannik Sinner por un problema con el italiano: "Habría sido para cadena perpetua"

Italia hoy celebra los éxitos de Jannik Sinner, número uno del ranking ATP pese a su sanción de tres meses por positivo en clostebol. Pero también ha de respirar aliviado porque el país se podría haber perdido a ese fabuloso tenista que es una máquina de ganar.

Por todos es sabido que Jannik creció entre montañas y con el esquí como uno de los deporte de referencia. El otro, el tenis. "A los 11 años, cuando aún no se decidía entre el esquí y el tenis, como todos los mejores Sub-12 de Italia, Jannik fue invitado por la Federtennis a los centros de verano", recuerda Angelo Binaghi, presidente de la Federación italiana de tenis (FITP), al Corriere della Sera.

Una invitación que acabó bien... pero que pudo tener un desenlace fatal en el destino de Jannik. "Llegó a Serramazzoni, pero a los pocos días llamó a casa y pidió a sus padres que le recogieran inmediatamente. 'No me dejan hacer nada porque no hablo bien italiano', se quejaba". Eso sí, tuvo final feliz. "Afortunadamente, todo se resolvió. Estábamos a punto de cometer un asesinato tenístico. Y habría sido para cadena perpetua...".

Finalmente, Sinner eligió el tenis, deporte en el que ha tenido una explosión tremenda, pero un tanto tardía, lo cual no deja de ser paradójico al tener 23 años. Jannik no jugó ninguno de los torneos júnior de Grand Slam, de modo que su ranking júnior más alto fue el 133. No obstante, su entrada temprana en el circuito profesional y el hecho de curtirse en torneos Futures y Challengers rápidamente le fue abriendo un hueco.

En febrero de 2019, a la edad de 17 años y 6 meses, ganó el ATP Challenger en Bérgamo a pesar de llegar al torneo sin haber ganado ningún partido en Challengers. Fue ese año cuando debutó en torneos ATP y conquistó las Next Generation ATP Finals al derrotar a Tiafoe, por dos veces, Mikael Ymer y De Miñaur, este último en la final.

Ahora, Italia apoya a Jannik, el único tenista italiano de la historia en ocupar el número uno del ranking ATP. Una llamada estuvo a punto de mudar su intención y de que se dedicara al esquí, deporte en el que se refugia estos días tras pactar con la AMA su suspensión de tres meses.