La ATP da marcha atrás en el 'caso Rublev' y admite que el castigo fue "desproporcionado"

Andrey Rublev, jugador volcánico donde los haya, fue descalificado el viernes pasado de las semifinales del torneo de Dubái por gritar en la cara de un línea después de que éste cantara buena una bola dudosa. La juez de silla le expulsó del partido ante Alexander Bublik por "conducta antideportiva" después de que otro de los líneas asegurara que Rublev había gritado "idiota" en ruso.

Rublev se defendió y señaló que ni siquiera estaba hablando en ruso, pero la decisión estaba tomada. El número cinco del mundo se quedó sin final y además, como consecuencia de su descalificación, perdió los 150.000 dólares del premio y los 200 puntos del ranking ATP que le correspondían como semifinalista de evento.

Pero el asunto no se quedó ahí. Tras recibir el apoyo de varios tenistas del circuito, incluso su propio rival -que quería continuar el partido-, Rublev presentó una apelación ante la ATP y el circuito ha terminado dando marcha atrás-

"La ATP ha revisado la apelación de Andrey Rublev tras la descalificación del jugador en las semifinales del ATP 500 de Dubái", ha señalado a Relevo un portavoz del circuito masculino. "En el proceso de apelación se ha tomado en consideración los testimonios del jugador y de los oficiales, así como todos los materiales disponibles de vídeo y audio".

"El comité de apelación ha concluido que, más allá de perder el partido, las sanciones habituales asociadas (es decir, la pérdida de puntos y del premio en metálico) serían desproporcionadas. Como consecuencia, Rublev mantiene el premio y los puntos que le corresponden a un semifinalista".

Rublev, eso sí, deberá pagar una multa de 36.400 dólares por gritar de esa manera al juez de línea e infringir el código de conducta de la ATP.