Medvedev se juega su expulsión de Shanghái tras frotarse una pelota en el trasero: "Las bolas favorecen a Sinner y Alcaraz"

Si algo tiene Daniil Medvedev, es que el tenista ruso, en las buenas y en las malas, rara vez deja indiferente a nadie. Su última salida de tono, sin embargo, ha estado a punto de costarle la descalificación del Masters 1000 de Shanghái.

El número cinco del ranking mundial se ha enfrentado este domingo en la tercera ronda del torneo chino al italiano Matteo Arnaldi y ha tenido una discusión con el juez de silla en el inicio del segundo set en la que han saltado chispas. Y todo ha comenzado con un gesto bastante obsceno por parte de Medvedev, que se ha frotado una pelota en el trasero como forma de protesta.

El ruso lleva quejándose varios días por las pelotas que se están utilizando en el penúltimo Masters 1000 de la temporada y este domingo lo ha dejado cristalino con su actitud. Las imágenes de uno de los mejores tenistas de los últimos años restregándose una pelota están dando ya la vuelta al mundo.

La escena ha ocurrido en el inicio del segundo set, después de que Arnaldi se apuntara el primero por 7-5. Medvedev ha roto en el primer juego de la segunda manga, pero justo después ha entregado su servicio tras un punto interminable en el que su revés se ha quedado en la red. Con el 1-1 en el marcador y Arnaldi boqueando para recuperar el aire, los recogepelotas han pasado las bolas al otro lado de la pista por el cambio de saque y Medvedev ha hecho ese gesto con la que tenía en el bolsillo.

Al verlo, el juez de silla, el italiano Emmanuel Messina, ha amonestado a Medvedev por conducta antideportiva. El primer warning en el tenis no conlleva sanción alguna y es simplemente como una advertencia. Pero Medevedev, en vez de recoger cable, ha continuado con su cruzada y ha intercambiado unas palabras con el árbitro. Nada bueno ha podido salir de su boca, ya que se la ha tapado y ni se ha podido escuchar ni ver lo que ha dicho.

"Calma, calma, calma", le pedía el árbitro desde la silla, haciendo gestos con la mano. Messina ha repetido la palabra calma hasta en diez ocasiones, pero Medvedev estaba tan encendido que ha sido incapaz de parar. El juez ha terminado cantando otro warning. Este segundo sí ha tenido consecuencias, ya que implicada un punto de regalo para Arnaldi, que ha comenzado con un 15-0 el siguiente juego. En ese momento, Medvedev se ha llevado el dedo a la sien, como llamando loco al árbitro. El ruso ha jugado con fuego, ya que podría haber sido descalificado. Sin embargo, Messina ha sido benévolo con el jugador.

"¿Y qué es lo que he hecho mal?", le ha preguntado después Messina a Medvedev cuando el ruso le ha recriminado los warnings en el siguiente descanso. "El punto de penalización? Venga ya", ha respondido el ruso. "¿Y qué tenía que hacer?", ha continuado Messina, que ha tenido que dar explicaciones al supervisor de la ATP después de que Medvedev reclamara su presencia en la pista.

El número cinco del ranking mundial ha terminado remontando el partido, ganando por 5-7, 6-4 y 6-4 a Arnaldi para avanzar a los octavos de final de Shanghái. En esa ronda se medirá al ganador del duelo entre Stefanos Tsitsipas y Alexandre Muller. Pero antes ha vuelto a dejar un recado a la industria del tenis por la calidad de las pelotas, un discurso que lleva años defendiendo. "Buenas bolas", ha firmado en la cámara antes de explicar su punto de vista en los micrófonos.

"Con estas pelotas es difícil rebasar al adversario. No salen con fuerza de la raqueta. Si miras los restos ganadores de hace cuatro años, antes del covid, cuando las bolas eran diferentes, había muchos. Ahora incluso aunque hagas un buen resto... Hoy hubo una o dos situaciones en las que no pude restar mejor de lo que hice y la pelota se paraba en el aire", ha lamentado el tenista ruso.

"Estas pelotas favorecen a jugadores que pueden generar fuerza de las bolas muertas. Hay jugadores que tienen esa capacidad y otros que no. Y los dos mejores jugadores del mundo ahora mismo, que serían los mejores también con otras bolas, no tengo dudas, son los únicos jugadores que pueden generar una fuerza increíble. Son Jannik y Carlos", ha añadido el exnúmero uno y campeón del US Open en 2021. "Yo nunca he tenido esa fuerza. Por la forma de mi cuerpo, no puedo generar mucha fuerzas de las bolas muertas".