La heroína musulmana del tenis rompe a llorar por Palestina: "Es desgarrador ver bebés muriendo cada día"
La tunecina Ons Jabeur no pudo contener las lágrimas este miércoles tras ganar su primer partido en las WTA Finals. Donará parte del premio a Palestina.

Mujer, africana, tunecina y musulmana, Ons Jabeur no ha tenido un camino fácil hacia la élite del tenis mundial. En un deporte históricamente dominado por blancos occidentales de clase alta, Jabeur es toda una excepción. Y ese origen suyo le lleva normalmente a no morderse la lengua, a reclamar derechos, a denunciar injusticias.
Lo que está ocurriendo en Palestina estas últimas semanas ha abierto una herida muy profunda en Jabeur, cuyo rostro se rompió en pedazos en la noche del miércoles en México tras superar a la checa Marketa Vondrousova por 6-4 y 6-3 en la segunda jornada de las WTA Finals de Cancún.
Nada más acabar el partido, Jabeur fue entrevistada en la pista a micrófono abierto y no pudo contener las lágrimas. "Estoy feliz por la victoria, pero la situación en el mundo no me hace feliz, me siento como... perdón", dijo la tunecina, interrumpiendo la entrevista para secarse las lágrimas y mirar al cielo. "Es muy duro ver niños y bebés muriendo cada día. Es desgarrador".
Ons Jabeur says she's donating a portion of her prize money to Palestine:
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) November 2, 2023
"I am very happy with the win but I haven't been very happy lately. The situation in the world doesn't make me happy... I feel like… I am sorry. It's very tough seeing children & babies dying every day.… pic.twitter.com/fVBz9McSjU
"He decidido donar parte del premio para ayudar a los palestinos. No puedo estar feliz con esa victoria. Se supone que tengo que hablar de tenis, pero es muy frustrante ver todos esos vídeos cada día. No es un mensaje político, es humanidad. Quiero paz en este mundo y ya está", añadió la actual número siete del ranking de la WTA entre los aplausos de los aficionados en la pista. Jabeur tiene previsto además crear próximamente una fundación para "ayudar a gente de distintas condiciones".
Primera árabe en una final de Grand Slam
Nacida en Ksar Hellal el 28 de agosto de 1994, Ons Jabeur empezó a jugar al tenis a los tres años y en sus primeros pasos estuvo guiada por su madre, que la acompañaba a todos los torneos. En 2011, con 16 años y unos meses después de operarse la muñeca izquierda, ganó el título de Roland Garros júnior para convertirse en una de las grandes esperanzas del tenis africano.
Sin embargo, el salto a la élite le costó mucho más que a otras tenistas y no explotó hasta 2021, cuando tenía ya 26 años. Terminó aquella temporada entre las diez mejores del mundo tras ganar en Birmingham su primer título profesional y en 2022 ya se confirmó como una referencia para todos al alcanzar las finales de Wimbledon y del US Open. Se convirtió en la primera africana y musulmana en llegar a una final de Grand Slam en la Era Abierta y alcanzó el número dos del ranking WTA.
Este año volvió a la final de Wimbledon, en la que perdió precisamente ante Vondrousova, su rival en miércoles en Cancún. La tunecina fue arrasada en su debut en las WTA Finals por Coco Gauff (6-0 y 6-1) y tras su triunfo ante la checa todavía tiene posibilidades de clasificarse a semifinales, aunque para ello deberá ganar el viernes a Iga Swiatek. Si gana el título, podría embolsarse casi tres millones de euros, en lo que sería el mayor premio de su carrera. Hasta el momento, Jabeur ha ganado 12 millones en premios.
Un permiso especial para el Ramadán
Casada en 2015 con el esgrimista tunecino de origen ruso Karim Kamoun, que ahora es su preparador físico, Jabeur ha ganado un total de cinco títulos -Birmingham 2021, Madrid y Berlín 2022 y Ningbo y Charleston 2023-, pero todavía no ha logrado triunfar en ninguno de los grandes escenarios del tenis.
No será por no convertir el tenis en su prioridad número uno. Tanto, que si el mes de ayuno del Ramadán coincide con una gran competición, la tunecina solicita un permiso especial para saltárselo y hacerlo en otro momento. Ya le ocurrió en Roland Garros 2022 y en Madrid 2023.
"Sé que otros deportistas como Mo Salah ayunan, pero a mí se me hace muy difícil. Yo le pido permiso a Dios y le digo que ayunaré luego cuando sea posible. Me gusta el Ramadán, me gusta celebrarlo en Túnez con mi familia", contaba hace más de un año en el podcast de Tennis.com la tenista que en su país ha sido bautizada como "ministra de la felicidad". Aunque estos días es difícil escribir felicidad y Jabeur en la misma frase.