La carambola que terminó con la nueva perla del tenis ganando Miami: "¿Cómo voy a jugar si no puedo andar?"

Podéis llamarlo destino. O simplemente suerte. El 20 de marzo, un rato antes de tener que debutar ante Roberto Bautista en la primera ronda del Masters 1000 de Miami, Jakub Mensik acudía a las oficinas del torneo con un papel firmado por él mismo en el que ponía que renunciaba por unos fuertes dolores en la rodilla. Sin embargo, se llevó una sorpresa: el supervisor que debía estar ahí para atender a los jugadores había parado un rato a comer.

Mensik, entonces, decidió probar. Una hora después, el checo de 19 años salió a la pista y derrotó a Roberto Bautista. Y once días después, este domingo, Mensik derrotaba en el estadio central al mismísimo Novak Djokovic, su ídolo, el GOAT, para levantar al cielo su primer título como profesional. Normalmente, el primer éxito de un tenista suele llegar en un evento de categoría 250 o 500. Salvo que seas un elegido. Podéis llamarlo destino: aquí hay un tenista que dará mucho que hablar en el futuro, el primer campeón de Masters 1000 nacido en el año 2005.

"Quiero dar las gracias a uno de los fisios de la ATP, a Alejandro. Una hora antes de mi primer partido tenía en la mano el papel para retirarme porque la rodilla me dolía una barbaridad, pero tuve suerte de que el árbitro estuviera comiendo", reveló Mensik el domingo tras derrotar 7-6 (7-4) y 7-6 (7-4) a Djokovic en la final de Miami. "Entonces lo que hicimos fue un tratamiento de última hora. Y el fisio hizo un milagro. Salí a la pista por él y por él estoy aquí ahora mismo. Así que muchas gracias", añadió el checo durante la ceremonia de premios.

Ese Alejandro al que mencionó Mensik es Alejandro Resnicoff, director de los servicios médicos del circuito ATP y fisioterapeuta. El doctor, uno de esos personajes invisibles pero esenciales en el día a día de muchísimos jugadores, escuchó en primera fila el discurso del checo y dibujó una enorme sonrisa.

Una vez concluida la ceremonia, Mensik cogió su trofeo y visitó el plató de Tennis Channel, donde dio algún detalle nuevo sobre la lesión de rodilla que casi le aparta del torneo. "Fue una locura. Dos días antes de debutar tenía una gran inflamación en la rodilla y no podía casi ni correr en la cinta. El día del partido, una hora antes, me estaba tomando antiinflamatorios, pero nada funcionaba. Yo pensaba '¿Cómo voy a jugar si no puedo andar?' Igual mi entrenador tiene todavía el papel en el que firmé la retirada", describió el checo.

"El fisio me hizo un tratamiento y yo me di una última oportunidad. Mejoré un poco, pero seguía con muchos dolores. El primer partido lo gané como buenamente pude, después tuve un día libre y la rodilla fue mejorando. Es una historia loca, tener este trofeo aquí es más increíble todavía si tenemos en cuenta lo que pasó", siguió.

En su camino al título, Mensik se cargó a tres top ten (Djokovic, Taylor Fritz y Jack Draper) y a un total de cinco tenistas que estaban por encima de él en el ranking. La actualización de la clasificación ATP le muestra ya este lunes como número 24 del mundo tras saltar 30 puestos.

"Nunca estoy feliz por perder, pero, si soy sincero, Jakub es uno de los pocos tenistas con los que perder me puede poner un poco contento", se sinceró Djokovic en Miami. "Hace tres o cuatro años ya me di cuenta de que iba a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Me alegra mucho de que esté aprovechando todo su potencial, porque tiene un juego muy completo".