La sanción de Sinner ha derivado en un lastre para Carlos Alcaraz: "Me ha matado un poco"
El español reconoce que la presión por intentar volver al número 1 por la baja del italiano le ha pasado factura.

Carlos Alcaraz (3º ATP) reconoció que la suspensión de tres meses por dopaje al número 1 Jannik Sinner le provoca una presión extra que le ha impedido obtener buenos resultados en los últimos torneos, este domingo en una rueda de prensa con motivo del arranque del Masters 1000 de Montecarlo.
"Muchas personas me dicen que tengo la posibilidad de volver a ser N.1 mundial ya que Jannik no juega. Esta presión probablemente me haya matado un poco", lamentó el cuatro veces ganador de torneos del Grand Slam.
Sinner está suspendido tres meses, hasta el 4 de mayo, tras alcanzar un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) después de un control positivo por un anabolizante.
"Creo que estoy demasiado lejos de Jannik", reconoció Alcaraz, sobre la posibilidad de volver a ser número 1 mundial durante la temporada en tierra batida, donde deberá defender los 2.000 puntos por su victoria en Roland Garros 2024.
El español tiene una desventaja de más de 3.500 puntos con el italiano. "Así que mi estado mental en este momento es que no debería pensar -en el ranking- sino jugar", añadió el Alcaraz, exento de la primera ronda en Montecarlo.
Eliminado en su debut en 2022 y ausente en las dos últimas ediciones, Alcaraz aún no ha ganado un partido en la arcilla del torneo del Principado.
Comenzará su participación contra el ganador del partido de primera ronda que enfrenta al argentino Francisco Cerúndolo (23°) con el veterano italiano Fabio Fognini (99° a los 37 años), ganador del torneo en 2019.