Nadal no está para "estupideces" en su estreno en el Godó

Rafa Nadal pisó la arcilla y la pista central hirvió. El Rey había vuelto. 683 días después de su último partido en tierra, el tenista manacorí de 37 años se estrenó con una victoria ante el italiano Flavio Cobolli (nº 62 del mundo) testigo a la fiesta en el Real Club Tenis de Barcelona, 'sparring' ideal (siempre con una sonrisa) para un Nadal que se permitió coger ritmo a la espera del calendario que tiene por delante, todo cuesta arriba, empezando por Alex de Miñaur(11 del mundo) este mismo miércoles a las 16:00. Nadal fue otro Nadal pero igual de eficiente (2-6 y 3-6).

El primer puño cerrado y grito llegó en el cuarto juego. Primera rotura de Nadal que le ponía 1-3 por delante después de mantener su servicio, examinado con lupa por los problemas abdominales que le habían impedido acudir a Montecarlo la semana anterior. Con un saque abierto y largo, sin mucha potencia pero colocado, tirando más de fuerza de brazo que de costado, lograba sacar de la pista a Cobolli. El manacorí no dio ni una opción a su rival de hacerle un break en un primer set que dominó de principio a fin. Un 71% de efectividad en el primer saque, apenas una doble falta al comienzo que hizo dudar a los más escépticos.

Con 2-6 Nadal se apuntó el primer set del Godó, en 43 minutos. Lejos de acusar la inactividad, el manacorí fue creciendo con el paso de los minutos, y en el segundo set protagonizó algunos de sus puntos más característicos, de defenderse de la derecha de Cobolli, de 21 años, algo intimidado por el ambiente y la expectación, a pasar a atacar con su drive y hacer un golpe ganador muy celebrado por los 7.400 espectadores que no se quisieron perder el estreno.

Como hiciera en el primer set, Nadal le rompió el servicio al joven italiano en el cuarto juego, a la hora de partido (1-3), y a partir de ahí todo fue cuesta abajo. Como en sus mejores tiempos, aquellos que intenta recuperar en una temporada en la que puede ser la de su despedida como ha comunicado, el exnúmero uno del mundo, ganador 12 veces del Godó, despidió a su rival en menos de una hora y media pese a que Cobolli logró romper una vez el servicio a Nadal. Pero este contraatacó con sus mejores golpes (2-5).

Cobolli se permitió el lujo de ganarle un juego en blanco a Nadal, el 3-5, pero el mallorquín replicó con su nuevo servicio y cerró el encuentro con una derecha larga que falló el italiano (15-0), un buen servicio (30-0), un intercambio de golpes ganador (40-0) y un fallo del propio italiano. Así cerraba el partido Nadal, con los brazos en alto y un aplauso unánime en una hora y 25 minutos.

El manacorí no lanzó las campanas al vuelo porque "ahora mismo mi cuerpo es una selva, no se lo que me voy a encontrar". Incluso tildó de "estupideces" las palabras de Stefanos Tsitsipas en la previa en las que dijo que "Nadal es el favorito". El tenista entrenado por Carlos Moyá va con el freno de mano: "No voy a cruzar líneas peligrosas. No es la semana para apretar todo lo que mi corazón dice". De hecho, ante Miñaur, comentó que "no soy favorito, no sé cuál será mi nivel". 

Este era el cuarto partido oficial de este 2024 para Nadal. Jugó el torneo de Birsbane en enero que era preparatorio para el Open de Australia, pero se lesionó al tercer partido después de ganar a Dominc Tiem y Jason Kubler. Después, jugó el partido de exhibición en Las Vegas ante Carlos Alcaraz, organizado por Netflix, mientras que este es su tercera victoria oficial del año.