La lucha interna de Nadal para apostarlo todo a Roland Garros: "Va en contra de mi forma de entender el deporte"
Para llegar con garantías a París, Nadal tiene que levantar el pie del acelerador en los torneos previos.
![Rafael Nadal golpea una derecha durante su partido ante De Miñaur en el Conde de Godó. /Eric Renom/LaPresse via ZUMA](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202404/18/media/cortadas/nadal-filosofia-roland-garros-RqYCiDjEm7308tyA0G8X5yH-1200x648@Relevo.jpg)
Son días de emoción y extrañeza para Rafael Nadal, de regresos, aplausos y mensajes algo contradictorios. Dice que ha jugado el Conde de Godó como si fuera la última vez, pero inmediatamente añade que no descarta nada. "Nunca sabes lo que te va a deparar el futuro", afirmó el miércoles después de caer con Álex de Miñaur en la segunda ronda por 7-5 y 6-1.
Unas horas más tarde, ya en el hotel y después de disfrutar por televisión de la épica de su Real Madrid ante el Manchester City, colgó un mensaje en su cuenta de Instagram con un claro aroma a despedida, a un adiós para siempre.
"Jugué y fui feliz haciéndolo en una pista y un torneo especial, un clásico y un torneo tradicional de nuestro circuito. Un lugar, un club, que me vio crecer como jugador y donde tuve tantas alegrías", escribió el campeón de 22 Grand Slam. "Todo tiene un principio y un final y me hubiera gustado luchar una vez más por el título. Me duele, pero ha sido bonito poder jugar aquí siempre, hoy también. Muchas gracias por todo Barcelona".
Nadie sabe si Nadal volverá a jugar en Barcelona, uno de sus lugares sagrados, donde ha ganado 12 títulos. A punto de cumplir 38 y con el saco de lesiones que lleva encima, la lógica invita a pensar que el adiós de la ciudad condal es para siempre.
Jugar con el freno de mano puesto
Nadal pisa ahora mismo terreno desconocido. Desde aquella maldita lesión del psoas en enero de 2023 en el Abierto de Australia 2023, apenas ha jugado cuatro partidos. Su cuerpo no deja de mandarle avisos y en Barcelona esta semana se ha visto que todavía tiene mucho trabajo por delante si quiere llegar a Roland Garros con posibilidades de levantar su 15ª Copa de los Mosqueteros.
"Cuando he perdido el primer set sólo había algo vital en mi cabeza y era no hacerme daño"
Su gran apuesta es París y ha quedado cristalino que va a sacrificar cualquier cosa por aterrizar en Roland Garros pensando que el sueño es factible. Y cualquier cosa es cualquier cosa, incluso renunciar a su filosofía de morir en cada partido, en cada punto.
"He terminado el torneo sin lesionarme", dijo a los micrófonos de TVE entre aliviado y resignado. "He tenido que ir con mucho cuidado en todo momento. Y se ha conseguido. He tenido que jugar con el freno de mano muy puesto, pero no queda más que eso. No es fácil aceptarlo porque va totalmente en contra de mi forma de entender el deporte, pero tengo que actuar como toca para intentar darme opciones en las próximas semanas".
🗣️Rafa Nadal (@RafaelNadal) habla con Montse Busquets tras su adiós al Conde de Godó #BCNOpenBS #TenisRTVE
— Teledeporte (@teledeporte) April 17, 2024
"He jugado con el freno de mano echado"
"Hablé con mi equipo que no podía estar más de dos horas y media en pista a alta intensidad"https://t.co/v6qbuLrTTG pic.twitter.com/OSkdmUV1BL
A "morir" en París
La realidad de Nadal ahora mismo es esa: salir de una pieza de un torneo es una victoria, es un paso más hacia París. "Cuando he perdido el primer set sólo había algo vital en mi cabeza y era no hacerme daño". Su hoja de ruta estaba clara desde antes de que comenzará el Godó: jugar unos partidos en Barcelona, otros dos o tres en el Mutua Madrid Open y unos pocos más en Roma. ¿Y después?
"En París que sea lo que Dios quiera. Ahí es el momento de que pase lo que pase, de morir. No hay otra", afirmó en la rueda de prensa oficial. "Si hubiera muerto hoy jamás hubiera tenido opción de hacerlo en unas semanas. Debo actuar de manera acorde".
Nadal decidirá en los próximos días si disputa el Mutua Madrid Open que arranca la semana que viene, pero la Caja Mágica está avisada: que nadie espere a un Nadal heroico corriendo como un loco por la tierra. "Mi objetivo es al menos poder jugar los torneos y el día a día me marcará si realmente puedo entrar a la pista y darlo todo".