OPEN AUSTRALIA

El calor en el Open de Australia lleva a los tenistas al límite: vómitos, golpes de calor y calambres

En esta primera ronda del Open de Australia varios jugadores se han mostrado con problemas debido al calor extremo en Melbourne.

Jack Draper después de su partido. /REUTERS
Jack Draper después de su partido. REUTERS
Diego Otero Fontán

Diego Otero Fontán

Melbourne ha presenciado una temperatura media de 32 grados centígrados durante los primeros días del Open de Australia. Un calor que, junto a la tremenda humedad del país de Oceanía, ha provocado que numerosos tenistas hayan sufrido en sus carnes la dureza de las condiciones climatológicas con diversos problemas físicos.

Uno de ellos ha sido Jack Draper que ha dejado una de las imágenes del Open de Australia durante la primera ronda. El jugador británico debutó en el primer Grand Slam del año ante Marco Giron y logró una meteórica victoria en cinco sets (6-4, 3-6, 4-6, 6-0 y 6-2) en un partido con una duración de 3 horas y 20 minutos.

Un derroche físico que, junto a la ola de calor en Melbourne, ha provocado un percance al tenista de 22 años. Nada más terminar el encuentro, Draper saludó rápidamente a su oponente con visibles síntomas de malestar y rápidamente acudió a su banquillo. Allí iría directamente a la papelera pegada a su asiento y comenzó a vomitar. Tras ello su imagen en el banquillo era dramática. Sin camiseta y con una cara blanquecina, tuvo que recibir una pequeña bolsa para liberarse al completo ante la ola de calor que ha sacudido al Abierto australiano. "El pecho me apretaba mucho. Sólo sentía que no podía sostenerme", señalaba Draper al ser preguntado por el suceso.

Un calor que ha provocado sustos

El caso de Draper no es el primero que ocurre durante este Open de Australia. En la jornada de ayer se enfrentaron Alejandro Davidovich y Constant Lestienne en un encuentro que finalizó con victoria para el español en tres sets (6-4, 6-4 y 7-6). Un partido marcado por el atosigante calor también presente en la jornada del martes.

El español Davidovich enfriando su cuerpo tras ganar en primera ronda.  AFP
El español Davidovich enfriando su cuerpo tras ganar en primera ronda. AFP

Fueron tales las condiciones meteorológicas que ambos jugadores sufrieron durante el transcurso del partido. En primer lugar, Davidovich tuvo que solicitar asistencia médica debido a síntomas de una lipotimia, un incidente que refleja la dureza extra de competir bajo el ardiente sol australiano. Por su parte, Lestienne estuvo a punto de sucumbir al extremo calor de Melbourne, quedando al borde del vómito en el transcurso del segundo set. Por fortuna, ninguno de los jugadores tuvo problemas mayores.

"He llegado a sentir calambres"

Daniil Medvedev

Otro jugador que no se sintió a gusto fue Daniil Medvedev. El ruso, número 3 del mundo, venció en primera ronda tras la retirada del francés Terence Atmane y en rueda de prensa destacó las dificultades de competir con las altas temperaturas. "No ha sido el día con más calor que he vivido en Australia, pero veníamos de un tiempo en el que las temperaturas no habían sido muy altas, y el cuerpo ha notado el cambio. He llegado a sentir calambres en algunos momentos".

Una circunstancia que ha propiciado que la organización del torneo cuide a sus aficionados. En la zona del Abierto australiano se ofrecen, de manera gratuita, botellas de agua y crema solar de protección 50 para todos los aficionados. La previsión indica que mañana la lluvia caerá sobre Melbourne, acabando con el sofocante calor que ataca a tenistas y aficionados.

Nadal sufrió un golpe de calor en 2022

Este calor en el Open de Australia es más que habitual en el torneo y todos los tenistas lo han sufrido, incluido Rafael Nadal. El de Manacor tuvo que ser atendido durante los cuartos de final de la edición de 2022 por un golpe de calor durante su partido ante Denis Shapovalov. Carlos Moyá relató después del choque lo que sufrió Nadal.

"Perdió cuatro kilos tras el partido, la deshidratación fue grande. Suele sufrir en esas condiciones. Había hecho todas las cosas bien, así que no esperábamos que iba a ocurrir a la hora y media de juego", destacaba Moyá sobre un Rafa Nadal que se coronó ese año como rey de Australia por segunda vez tras una remontada antológica ante Medvedev.