OPEN DE AUSTRALIA

Alcaraz aplaca la revolución china y supera su techo en Australia

Derrota al joven Juncheng Shang por 6-1, 6-1, 1-0 y abandono sin necesidad de mostrar su mejor nivel. Le espera en octavos el serbio Miomir Kecmanovic.

Carlos Alcaraz, durante su partido ante el chino Juncheng Shang en la tercera ronda del Open de Australia. /EFE
Carlos Alcaraz, durante su partido ante el chino Juncheng Shang en la tercera ronda del Open de Australia. EFE
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Melbourne.- "¿Es por aquí?" Juncheng Shang, promesa del tenis chino, camina por un túnel oscuro con el raquetero a la espalda. Hacia delante, el pasillo continúa, pero a la izquierda hay unas escaleras que bajan. No sabe qué hacer. "Baja, baja, por ahí", le responde Carlos Alcaraz. El español sí se sabe el camino de los vestuarios a la Rod Laver Arena. Es lo que tiene ser el número dos del ranking mundial.

Antes del partido muestra el camino y en la pista exhibe músculo.Por primera vez en su carrera, Alcaraz es el veterano, el mayor de la pista. Juncheng Shang tiene apenas 18 años y se abruma en la central ante el poderío de murciano, que a pesar de sus 20 primaveras conoce ya todos los códigos del circuito. Alcaraz pone fin a la aventura del chino por la vía rápida, con un comodísimo 6-1, 6-1, 1-0 y abandono por lesión y se planta por primera vez en los octavos de final del Open de Australia.

Pocas lecturas se pueden hacer de un partido en el que Juncheng Shang falló lo que no está escrito antes de que su muslo derecho dijera basta. Empezó el encuentro con un vendaje y al final del segundo set necesitó ya la atención médica. Al inicio del tercero, con el dolor en aumento y la batalla perdida, arrojó la toalla.

"No es la manera en la que uno quiere ganar. Le deseo una pronta recuperación. Durante el tiempo que hemos jugado (una hora y 6 minutos), me he sentido cómodo y manejando bien la pelota", ha indicado Alcaraz en pista nada más acabar el encuentro ante Shang, el gran responsable de que China mire por primera vez con ilusión el futuro del tenis masculino. La revolución ya ha comenzado.

Por momentos, Alcaraz sólo tenía que poner la pelota en juego. El español no necesitó hacer gala de su mejor versión para arrollar, lo que es sin duda una grandísima noticia. Pocos tenistas son capaces de algo así. Además, se permitió ahorrar gasolina, otro aspecto bastante positivo en un Grand Slam, donde según avanza la carretera las curvas son cada vez más pronunciadas.

Alcaraz evita al azote de los españoles

Alcaraz se enfrentará el lunes en octavos de final al serbio Miomir Kecmanovic, que un rato antes había vendido en cinco set al estadounidense Tommy Paul por 6-4, 3-6, 2-6, 7-6 (9-7) y 6-0 después de salvar dos match points en el cuarto parcial.

En los dos últimos años, Paul había sido el mayor azote del tenis español. Desde que comenzó la temporada 2022, el estadounidense ha jugado 17 partidos ante jugadores españoles y sólo había perdido tres, dos ante Alcaraz -al que había derrotado en otros dos- y uno más ante Rafael Nadal.

Kecmanovic, sin embargo, no será un rival nada sencillo para el murciano. Número 60 del ranking ATP, el serbio es un competidor incansable que en su único duelo previo con Alcaraz vendió su piel carísima. Fue en Miami 2022, donde Alcaraz se acabó imponiendo por 6-7, 6-3 y 7-6 en dos horas y media. El encuentro se disputará en la jornada de lunes, pero todavía no hay horario confirmado.