Una lesión deja a Carlos Alcaraz sin jugar en Madrid: "Hay que escuchar al cuerpo"
El tenista sufre un desgarro en el isquio que le impedirá disputar el Master 1000.

"Como todos sospechabais, al no poder entrenar estos días... en Barcelona tuve una asistencia médica por el aductor, pero también noté otra cosa en el isquio en la pierna izquierda, me hice unas pruebas el martes, estuve valorando con mi equipo si iba a poder jugar en buenas condiciones y sin riesgo. He hecho todo lo posible, pero no mejoró mucho la cosa". Carlos Alcaraz anunció con estas palabras ante una sala de prensa llena hasta la bandera que en 2025 no va a participar en el Mutua Madrid Open. España tendrá que esperar un año más para volver a verle. Algo más apagado de lo que es habitual, claro, porque tampoco se le puede pedir a la alegría que no se tome alguna libranza en los momentos en los que su presencia no tiene sentido.
Era un secreto a voces. Relevo ya contaba el miércoles que todo apuntaba a su ausencia, una información que se refrendaba con sus pesimistas palabras en El Hormiguero. Hasta el Consejo Superior de Deportes publicó un tuit previo en el que ya se daba por oficial que Carlos Alcaraz no estaría en el torneo, aunque posteriormente tuvieron que borrarlo. Eran los rayos que se veían de lejos antes de la tormenta.
"Hay que escuchar el cuerpo, aunque Madrid sea un sitio en el que espero todo el año para poder jugar, lo juego con mucha emoción, no han salido las cosas como yo quería y hemos tomado la decisión de no tomar riesgos de cara al futuro. Había que tomar decisiones difíciles y creo que es la decisión correcta", remarcó
Como es natural, las caras son de circunstancias. El Mutua Madrid Open no dejará de ser un gran torneo de tenis, con grandes partidos y emoción, pero perder a Alcaraz es un poco como perder el alma, él es ahora mismo el principal reclamo del tenis español y su ausencia, que se une a la de Sinner por dopaje, arrebata a la capital de España a los dos jugadores más relevantes de la actualidad en el cuadro masculino.
Alcaraz ya empieza a ponerse plazos. "Intentaré descansar y estar lo antes posible en las pistas. Yo creo que en un par de semanas o en una semana volveré a entrenar, no quiero adelantarme a nada, dar nada por hecho, pero para Roland Garros estaremos seguro y vamos a intentar estar en Roma. Ese es el objetivo", añadió.
Es grave, pero no tanto: "Estoy menos preocupado que el año pasado, fue un momento difícil, con muchas dudas, no sabía cuándo iba a poder golpear a la bola. Esta lesión la he vivido previamente, sé cómo lidiar con ella y voy a volver más fuerte. Ojalá se dé como el año pasado pero sé que esto lo vamos a recuperar lo antes posible."
Ahora toca sanar el músculo, algo que empieza también por la actitud que, en Alcaraz, y a pesar de estar lógicamente más apagado de lo que es común en él, siempre es positiva. "Es un palo muy duro para mí, pero lo he aceptado bastante bien, al final las cosas pasan por algo, no hay mal que por bien no venga y es lo que hay que pensar. Me jode no poder jugar aquí delante de mis amigos y mi familia, pero volveré más fuerte. No he estado de bajón, anímicamente mal porque lo he aceptado muy bien y he puesto toda mi energía en recuperar".
Como suele suceder con los deportistas, la lesión le tiene fuera del circuito, pero ya está pensando en la manera en la que va a retornar. "Voy aprendiendo a lidiar, yo soy una persona positiva, considero que vuelvo con ilusión y con eso tengo que estar. A veces vienen tiempos complicados, con lesiones en épocas que no te gustaría tener", remarcó el murciano.
Perderse Madrid tiene una falla sentimental, y también laboral. Alcaraz se ha pasado unos días de acto en acto, que es lo que tiene estar en casa, mientras rumiaba su lesión: "Aquí en Madrid siempre hay muchas cosas que hacer, a pesar de estar luchando y viendo que mi cuerpo no mejoraba, ha habido días muy bonitos. Los días tan ajetreados a lo mejor a veces no ayudan". Entre esos días alegres, quiso hacer énfasis en la presentación de su documental.
Ees evidente que es un mal momento, primero por el calendario, especialmente ajetreado en esta época del año, también por perderse el torneo de casa. "Es uno de los primeros torneos que vi de pequeño, verme jugando en la pista es muy emocionante, estas decisiones no son fáciles, pero tienes que mirar por ti, por tu salud, por lo que te viene bien. Para mí es uno de los torneos más importantes, pero un grand slam es un grand slam y hay que pensar en el riesgo y el beneficio que tienes. Si juego igual tengo que estar parado varios meses y no conviene, hay que poner las cartas encima de la mesa y a partir de ahí tomar una decisión", contó ante las cámaras.
En su discurso también se coló ese rifirrafe eterno que tiene con su entrenador, Juan Carlos Ferrero, que ve en Alcaraz una manera de aproximarse al tenis que no le termina de cuadrar si quiere ser el mejor de siempre. El murciano se defiende al modo de Frank Sinatra: "Mi manera es una manera distinta a la de mucha gente, yo creo que se ve las opiniones distintas que tenemos Juanki [Ferrero] y yo. Yo lo quiero hacer a mi manera, si sale bien y si no también muy bien. El calendario es exigente, es lo que tenemos que lidiar como tenistas, pero sigo pensando que puedo conseguirlo a mi manera, veremos en un futuro si cambian las cosas, pero es el camino que quiero seguir".